Mar, 30 Abr 2024 03:00 AM

El título de Perdomo y la deserción de Revilla

   El título de Relevista Intermedio del Año que aseguró el dominicano Luis Perdomo en la Liga del Pacífico y la deserción del cubano Pedro Revilla, quien viajó repentinamente a la República Dominicana para tratar de irse luego a la MLB, son los dos temas que queremos analizar esta semana en este espacio.

 

Perdomo se ha adaptado muy bien al estilo de juego de la NPB

 

   Perdomo, quien regresó este sábado al montículo luego de dos semanas de ausencia por lesión, mantiene una ventaja de 10 Hold Points (partidos aguantados más victorias como relevistas) sobre su más inmediato perseguidor con apenas 6 partidos restantes en el calendario.

 

   Eso quiere decir que el derecho caribeño, que está debutando en la NPB, ya ganó el premio al Relevista Intermedio del Año, que se otorga cada temporada a los lanzadores que lideran esa categoría en sus respectivos circuitos.

 

   El ex grandeliga se convierte así en el quinto lanzador hispano en alzarse con ese galardón, luego de sus compatriotas Marcos Mateo (2017, Liga Central) y Joely Rodríguez (2019, Liga Central) y los cubanos Liván Moinelo (2020, Liga del Pacífico) y Yariel Rodríguez (2022, Liga Central).

 

   Adicionalmente, extiende la hegemonía que han establecido los relevistas latinos en Japón en los últimos 7 años, quienes además de ganar en 5 ocasiones el premio al Relevista Intermedio del Año también han capturado 4 títulos de salvados en ese período.

 

   El dominicano Rafael Dolis se alzó con el primero de ellos en la Liga Central en 2017 y luego lo imitaron el venezolano Robert Suárez en 2020 y 2021 y el cubano Raidel Martínez en 2022, ambos en ese mismo circuito.

 

Martínez hubiese podido ganar otra vez el título de salvados estre año

 

   Martínez, de hecho, hubiese podido ganarlo otra vez este año de no ser por una lesión que lo obligó a abandonar los terrenos de juego el pasado 16 de septiembre. De no ser por ese inconveniente, lo más probable es que hubiese retenido la corona que ganó en 2022.

 

   Perdomo llegó este año a la NPB con 6 campañas de experiencia en las mayores y no perdió tiempo en ganarse un puesto fijo en el bullpen de los Marinos de Lotte. En su primera salida permitió 2 carreras en una entrada de relevo, pero a partir de entonces ha dominado por completo a sus rivales.

 

   A la fecha de hoy, posee una efectividad de 2.03, con 41 Hold Points y 40 ponches en 51 apariciones desde el bullpen. Su efectividad es la segunda más baja entre todos los relevistas de su circuito que han participado en al menos 50 juegos este año.

 

   Esa actuación seguramente le ganará una generosa oferta para regresar al equipo el año que viene, pero hay que esperar a ver qué decisión toma al respecto. También podrían llegarle ofertas de otros equipos japoneses o incluso de clubes de la Gran Carpa.

 

   Sea cual sea la decisión que tome, alabamos el gran trabajo que ha realizado hasta ahora y el hecho de que ha ayudado a mantener en alto el nombre de los relevistas caribeños en Japón, quienes se han convertido en protagonistas indiscutibles de la liga en las últimas 7 temporadas.

 

Revilla conectó un jonrón en su 1er juego en la máxima categoría de la NPB

 

   En lo que respecta al cubano Pedro Revilla, quien hasta hace poco estaba trabajando con el conjunto filial de los Dragones de Chunichi, nos preocupa mucho el impacto que tendrá su decisión en el deseo de los equipos japoneses de seguir apostando por el talento joven de la isla en el futuro.

 

   Los medios nipones reportaron que el pasado martes 26 de septiembre no se presentó a practicar junto a sus compañeros y que el club perdió todo contacto con él, al punto de que su desaparición fue reportada a la policía local.

 

   Ese mismo día, el periodista cubano Francys Romero informó en Twitter que, según sus fuentes, el talento de 24 años había decidido romper su relación con la Federación Cubana de Béisbol y viajar a la República Dominicana con el objetivo de establecer residencia allí e intentar irse luego a las Grandes Ligas.

 

Yariel Rodríguez desertó después del Clásico Mundial

 

   Tal como ocurrió con sus compatriotas Yariel Rodríguez, Andy Rodríguez y Oscar Luis Colás, Revilla abandonó Japón a pesar de tener un contrato vigente con su club, por lo que no podrá firmar con una franquicia de la MLB en el futuro inmediato.

 

   El joven pelotero llegó a Japón el año pasado con un contrato de liga menor, pero fue promovido al equipo mayor de Chunichi el 30 de julio y conectó un jonrón en su primer encuentro, por lo que su futuro en la organización lució muy prometedor.

 

   Lamentablemente para él, esa ilusión duró muy poco. Después de registrar un modesto promedio de .203 y remolcar apenas 3 carreras en 21 juegos, fue bajado al conjunto filial y pasó ahí el resto de la campaña. Todo parecía indicar que no regresaría este año, pero al final el club decidió hacerle una nueva oferta.

 

   En lugar de extender su contrato de liga mayor, prefirió otorgarle uno de liga menor, que normalmente dura 3 años y que obliga al equipo a promoverlo a la máxima categoría dentro de ese período. Así, tendría tiempo suficiente para seguir desarrollándolo.

 

   Sin embargo, éste decidió terminar temprano su pasantía en Japón para tratar de hacer realidad su sueño de jugar en las mayores, cosa que entendemos, pero que al mismo tiempo trae severas consecuencias para el futuro del béisbol cubano en la NPB.

 

   Su partida no hace sino reducir el interés de los equipos japoneses de firmar al talento joven que está disponible en la isla, debido al alto riesgo de que éstos decidan abandonar sus contratos a mitad de camino para tratar de irse luego a la Gran Carpa.

 

Después del chasco que se llevó con Gurriel DeNA dejó de firmar peloteros cubanos

 

   Las Estrellas de DeNA y los Gigantes de Yomiuri, por citar dos ejemplos, ya no contratan jóvenes cubanos después de los chascos que se llevaron con los hermanos Yulieski y Lourdes Gurriel Jr. y con José Adolis García, respectivamente.

 

   Los Marinos de Lotte, que originalmente firmaron a Alfredo Despaigne y luego a Roel Santos, ya han dejado también de apostar por peloteros antillanos, mientras que los Halcones de SoftBank ya sólo se limitan a retener a Liván Moinelo, después de ser abandonados por Colás y Andy Rodríguez.

 

   Chunichi fue quizás el conjunto que más provecho le sacó a su relación con la Federación Cubana de Béisbol, luego de firmar y desarrollar exitosamente a Raidel Martínez, Ariel Martínez y Yariel Rodríguez y apostar además por Revilla, Guillermo García y Frank Abel Álvarez.

 

   No obstante, después de perder a Revilla y Yariel Rodríguez en un mismo año, dudamos mucho que quieran seguir invirtiendo en peloteros cubanos en el futuro. Mantendrán a Raidel hasta que puedan, pero parece muy poco probable que quieran seguir firmando talento joven.

 

   Es por eso que pensamos que la relación entre la FCB y la NPB ya está en su recta final y eso es algo que lamentamos, porque desde que comenzó el intercambio en la temporada 2014 la relación ha sido muy productiva para todas las partes envueltas.

 

Despaigne tuvo una carrera excepcional en Japón

 

   Alfredo Despaigne, Yurisbel Gracial, Liván Moinelo, Raidel Martínez, Yariel Rodríguez y Ariel Martínez han tenido todos excelentes carreras en la liga hasta ahora, donde no sólo han ganado millones de dólares en salarios sino también han podido desarrollarse como peloteros. La FCB, por su parte, ganó una comisión por cada contrato firmado, por lo que al final todos salieron ganando.

 

   No sólo eso, sino que el éxito de la selección cubana en el Clásico Mundial de este año, donde llegó a semifinales, se debió en gran parte a la experiencia que ganaron sus peloteros en el circuito nipón. No olvidemos que 10 miembros de ese equipo jugaron en el pasado o todavía ven acción en la NPB.

 

   Sin embargo, debido a las decisiones que han tomado Revilla, Yariel Rodríguez, Oscar Luis Colás y compañía, esa valiosa oportunidad que tenían disponible los jóvenes talentos de Cuba de jugar en la NPB, ganar buen dinero y crecer como peloteros, está a punto de desaparecer.

 

   Repetimos, entendemos muy bien el deseo que tienen todos los jugadores cubanos de llegar algún día a las Grandes Ligas y de sacarle el mayor provecho posible al enorme talento que tienen. Lo único que queremos destacar aquí es que esos sueños tienen un costo, que no los afecta directamente a ellos, pero sí a sus compatriotas, que ya no podrán jugar en Japón en el futuro.