El veterano jardinero de los Halcones de SoftBank Yuki Yanagita anunció esta semana que no participará en el venidero Clásico Mundial de Béisbol debido a que concentrará sus esfuerzos en prepararse para la temporada 2023 de la NPB.
Yanagita ha sido uno de los mejores jugadores de la NPB en la última década
Con 34 años de edad y después de haberse perdido la edición 2017 por lesión, esto significa que lo más probable es que nunca lo veamos participar en el torneo y eso una enorme pérdida para los fanáticos del béisbol en general.
No está claro si su negativa a participar representa una admisión de que su rendimiento ya no es el mismo de antes o una protesta hacia un manager que ha invitado al equipo muchos más jardineros de los que necesita, pero lo que sí es indudable es que será una gran pena no verlo en acción en la cita.
Yanagita ha sido uno de los mejores jugadores de la NPB -si no el mejor- en la última década, no sólo por su excelente producción ofensiva, sino también por su extraordinaria defensa y por su gran habilidad para correr las bases.
No sólo ha ganado 2 veces el premio al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico y 6 Guantes de Oro en ese período, sino que además completó en 2015 el llamado “Triple 3”, después de conectar 34 jonrones, robarse 32 bases y registrar un promedio de .363.
Por si eso fuera poco, en esa temporada 2015 lideró su circuito en anotadas (110), boletos (88), promedio (.363), porcentaje de embasado (.469), porcentaje de slugging (.631) y OPS (1.101), además de ser seleccionado al Equipo Ideal y participar en la Serie de las Estrellas.
El swing de Yanagita es quizás el más contundente de la NPB
Su poderoso swing, que se asemeja más al de un golfista o un tenista que al de un pelotero, es un placer de ver, así como su velocidad en las bases y su buena cobertura de los jardines, razón por la cual nos entristece aún más su ausencia en el Clásico 2023.
Yanagita representa uno de esos raros casos en los que la mala suerte le impide a un atleta que ha tenido mucho éxito con su club ayudar a su selección en torneos internacionales e incluso hacer la transición a las Grandes Ligas.
Debido a que fue primero a la universidad, su debut en la NPB no ocurrió sino hasta que cumplió 23 años y no se convirtió en titular sino hasta los 25, razón por la cual no tuvo tiempo de ser evaluado o seleccionado para participar en el Clásico Mundial 2013.
En 2015, después de completar la mejor temporada de su carrera hasta ahora, fue seleccionado para representar a Japón en la primera edición del torneo Premier 12, que se disputó en noviembre de ese año, pero al final no pudo participar por lesión.
Lamentablemente, esa historia se repitió tanto en el Clásico 2017 como en el torneo Premier 12 de 2019. En ambas ocasiones fue seleccionado para participar, pero no pudo ver acción en ninguna de ellas debido a un inconveniente físico de último minuto.
Lo mismo ocurrió cuando planeaba hacer realidad su sueño de jugar en las Grandes Ligas. Debido a que SoftBank se niega a ceder sus peloteros a la MLB a través del llamado Sistema de Traspasos, Yanagita no tenía más remedio que acumular 9 años de servicio para poder convertirse en agente libre.
Yanagita planeaba irse a la MLB a finales de 2021, pero una lesión trastocó sus planes
Esa meta la iba a cumplir a finales de 2021, por lo que ya en 2022, a sus 33 años, iba a tener la oportunidad de debutar en la Gran Carpa. No obstante, una lesión lo obligó a perderse casi toda la temporada 2019 y eso retrasó por al menos un año sus planes de hacer la transición.
De haber mantenido su convicción de jugar en Norteamérica, hubiese esperado hasta finales del año pasado para convertirse en agente libre y tratar de irse a las mayores con 34 años, pero SoftBank le hizo cambiar de parecer con una oferta muy difícil de rechazar.
Al momento de renovar su contrato a finales de 2019, el club le ofreció un nuevo acuerdo de 7 años que le garantizaba un salario de 5 millones de dólares anuales por las primeras 4 campañas y le permitiría retirarse con el uniforme de la organización.
Éste, consciente de que no sería nada sencillo conseguir un contrato en las Grandes Ligas a los 34 años, decidió aceptar la oferta de SoftBank y asegurar el futuro de su carrera, que sin duda ha sido muy exitosa hasta ahora, tanto en lo económico como en lo deportivo.
Afortunadamente para él y para todos los fanáticos que lo seguimos, sí logró demostrar su talento en un par de eventos internacionales que no sólo confirmaron su calidad como pelotero sino que además nos dejaron ansiosos de ver más.
El primero de ellos fue la serie amistosa entre la selección japonesa y un combinado de estrellas de la MLB que tuvo lugar en noviembre de 2014. Japón ganó la serie 3 juegos a 2 y Yanagita fue nombrado Jugador Más Valioso del evento tras sumar 6 imparables y 4 remolques en esos 5 encuentros.
Yanagita ganó la medalla de oro con Japón en los Juegos Olímpicos de Tokio
El segundo fue el torneo de béisbol de los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021, en el que el Equipo Samurai ganó la primera medalla de oro de su historia. Su actuación en esa cita no fue destacada, pero igual su presencia en el terreno contribuyó al triunfo de su selección.
No existe garantía de que hubiese sido titular con Japón en el Clásico 2023, o simplemente de que hubiese realizado una buena actuación, pero sin duda hubiese sido fantástico verlo sobre el terreno tratando de ayudar a su equipo.
Su caso nos recuerda mucho al de otro gran toletero japonés que casi nunca pudo ver acción en torneos internacionales debido a que siempre se lesionaba justo antes de que comenzaran los mismos: el antesalista de los Leones de Seibu Takeya Nakamura.
Okawari-kun (“el glotoncito”), como se le conoce en su país, ganó 6 títulos de cuadrangulares en la Liga del Pacífico entre 2008 y 2015, lo que representa el tercer total más alto en la historia de la NPB después de los registrados por Sadaharu Oh (15 títulos) y Katsuya Nomura (9).
Sus 2 primeras coronas en 2008 y 2009 fueron especialmente impresionantes, no sólo porque disparó más de 40 vuelacercas en ambas ocasiones, sino sobre todo porque lo hizo superando a 2 leyendas del circuito en ese momento: el estadounidense Tuffy Rhodes y el venezolano Alex Cabrera.
Nakamura dominó por completo la NPB en 2011
Sin embargo, su logro más impresionante fue el de 2011, cuando ganó de nuevo el título de jonrones del circuito con 48 estacazos y superó por nada menos que 23 al segundo clasificado, el antesalista de los Halcones de SoftBank Nobuhiro Matsuda.
Ese fue el año en el que la NPB comenzó a utilizar su pelota oficial, que de inmediato se hizo famosa por lo poco que volaba y por echar por tierra las ofensivas de todos los jugadores y equipos de la liga. La única excepción fue Nakamura.
Mientras el resto del circuito sufría para poder enviar la pelota a las gradas, Okawari-kun lo hacía con toda la facilidad del mundo, como si él sólo estuviese jugando con la pelota vieja, que el año anterior había dado paso a una de las mejores campañas ofensivas de la historia.
Su actuación de 2008 ya le garantizaba un cupo en la selección que iba a participar en el Clásico de 2009, pero una lesión le impidió asistir a la cita. Lamentablemente, la historia se repitió en 2012, cuando después de ganar otro título de jonrones se lesionó y no pudo asistir a la edición de 2013.
En 2015 finalmente pudo detener su mala fortuna y logró participar en el torneo Premier 12 con su selección, pero tras fallar en un turno clave que resultó en la eliminación del equipo y registrar números muy pobres a lo largo del evento decidió retirarse del conjunto nacional.
Yanagita por lo menos disfrutó de un par de triunfos internacionales en 2014 y 2021, pero es probable que su modesto rendimiento en el béisbol olímpico de Tokio lo haya convencido de decirle adiós al Equipo Samurai en el futuro.