Vie, 26 Abr 2024 12:02 PM

¿Podrá Nishioka ser el campo corto de Minnesota?

   La reciente contratación de Tsuyoshi Nishioka por parte de los Mellizos de Minnesota reabre el debate acerca de las posibilidades que tienen los jugadores japoneses de ganarse la titularidad en el campo corto en las Grandes Ligas.
 
   Si tomamos como referencia el ejemplo anterior de Kazuo Matsui, el campo corto estrella de los Leones de Seibu que firmó con los Mets de Nueva York en 2004 y que, a pesar de su innegable talento, terminó siendo relegado a la segunda base, las posibilidades de Nishioka de convertirse en el campo corto regular de Minnesota no parecen ser muy buenas.
 
   El prototipo general del campo corto japonés es muy similar al del campo corto clásico de la Liga Nacional de los años 60 y 70: un tipo delgado, habilidoso, seguro con sus manos, rápido en las bases y con capacidad de anotar muchas carreras. Sin duda, una imagen muy distante del prototipo actual de las Grandes Ligas, donde se espera que el campo corto también conecte jonrones y produzca carreras al estilo de Alex Rodríguez, Derek Meter, Miguel Tejada o, más recientemente, Troy Tulowitzki.
 
   De manera que, desde el punto de partida, cualquier campo corto japonés que quiera dar el salto a la Gran Carpa cuenta ya con una gran desventaja, pues su estilo de juego difícilmente podrá responder a tales expectativas. Por si esto fuera poco, si no son capaces de producir impresionantes números ofensivos se esperará de ellos que al menos sean excelentes a nivel defensivo y en esta área tienen la desventaja adicional de tener que competir con los campo cortos latinos, quienes históricamente han sido los más destacados en ese departamento.
 
   El caso de Matsui dice mucho al respecto. Cuando firmó con los Mets en 2004 venía de batear sobre .300 de promedio en 7 campañas consecutivas, de conectar al menos 20 cuadrangulares en 4 temporadas seguidas, de robarse un mínimo de 30 bases en 5 años distintos y de jugar 1.143 partidos consecutivos, además de haberse ganado 4 Guantes de Oro y un premio al Jugador Más Valioso.
 
   Con tales credenciales, los Mets le dieron la oportunidad de ser el campo corto regular del equipo y esa pareció ser la decisión más acertada cuando conectó un jonrón en su primer turno al bate en la mayores, pero de ahí en adelante todo fue en picada. Con 23 errores ese año, un porcentaje de fildeo de .956, un promedio ofensivo de .272, sólo 7 jonrones y apenas 14 bases robadas, sus posibilidades de mantenerse en la posición prácticamente desaparecieron. A partir de 2005 fue movido a la segunda base y ahí se mantuvo hasta dejar las Grandes Ligas seis años después.
 
   Afortunadamente para Nishioka, que viene de ser el campo corto regular de los Marinos de Lotte en las cinco últimas temporadas, una eventual mudanza a la segunda base no significará ningún trauma ya que esa fue su posición original con ese equipo e incluso ganó un Guante de Oro en ese departamento en 2005, pero la pregunta queda en el aire, ¿tendrá lo que hace falta para ser el campo corto titular de Minnesota?
 
   Los Mellizos tienen abiertas ambas posiciones y cuentan con el dominicano Alexi Casilla para ser el compañero de Nishioka alrededor de la segunda base, pero aún no han decidido quién ocupará cuál posición. El manager del equipo, Ron Gardenhire, comentó durante la presentación de Nishioka a la prensa que esperará hasta que comiencen los entrenamientos primaverales para ver al jugador en acción y luego decidirá en qué posición lo pondrá a jugar.
 
   Para el norteamericano Bobby Valentine, quien fuera manager del jugador en Lotte entre 2004 y 2009, Nishioka tiene el talento suficiente para jugar en el campo corto en las Grandes Ligas, pero todo dependerá de cómo lo ve sea su manager. “Nishioka tiene una imagen distinta a la del campo corto tradicional, de manera de que todo va a depender de cómo esa imagen se traduzca en los ojos de su manager y sus entrenadores. Si ellos llegan a entender lo que están viendo y él aprende a posicionarse bien y recibe el entrenamiento apropiado, yo creo que puede convertirse en un buen campo corto”, declaró recientemente al diario Japan Times.
 
   “En términos de alcance, de cómo ataca la bola y cómo ejecuta el doble play, él puede hacer todo eso tan efectivamente como cualquier otro campo corto de las Grandes Ligas. Algunos de ellos lo hacen mejor y con más espectacularidad, pero no todos son mejores que él. Sin embargo, yo creo que al principio, por su imagen, lo van a poner a jugar en la segunda base”, agregó.
 
   Independientemente de cuál haya sido su posición original en el cuadro, la segunda base ha sido hasta ahora el destino al que han ido a parar todos los infielders japoneses que han venido a las Grandes Ligas hasta ahora y eso podría ser determinante en el caso de Nishioka.
 
   Tadahito Iguchi, quien llegó a los Medias Blancas de Chicago en 2005, fue el segunda base titular de los Halcones de Daiei (hoy Halcones de SoftBank) durante ocho campañas, por lo que no tuvo que hacer ningún cambio en términos defensivos cuando llegó a las Grandes Ligas, pero Matsui, como señalamos anteriormente, y Akinori Iwamura, quien firmó con las Mantarrayas de Tampa Bay en 2007, tuvieron que abandonar sus posiciones originales para mudarse a la segunda base.
 
   Iwamura fue el tercera base regular de las Golondrinas de Yakult entre 1997 y 2006 y ganó 6 Guantes de Oro en su posición, pero al igual que Matsui tras jugar un año en su posición original fue movido a la segunda base la campaña siguiente y ahí se quedó hasta que decidió regresarse a jugar en Japón este año.
 
   Habrá que esperar hasta el inicio de los entrenamientos primaverales en febrero para saber si Nishioka seguirá el camino trazado por sus antecesores y quedará inevitablemente condenado a jugar en la segunda base o si podrá convertirse en el primer japonés en hacer una carrera en las Grandes Ligas como campo corto.
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