Vie, 26 Abr 2024 08:24 AM

Notas y curiosidades de nuestra visita a Japón

 

   Cada visita que tenemos la fortuna de hacer a Japón siempre nos deja una serie de anécdotas y curiosidades que no podemos dejar pasar la oportunidad de compartir con nuestros lectores debido a lo interesante e informativas que son.

 

   Tras 9 años consecutivos visitando el país, ya podemos incluso hacer comparaciones, comprobar la calidad de algunas cosas, confirmar que otras nunca cambian y también ser testigos de aquellas que sí han cambiado con el paso del tiempo.

 

   A continuación les presentamos las notas más curiosas que hemos podido recopilar hasta ahora en nuestra presente visita a la tierra del sol naciente.

 

 

El Borussia Dortmund vino, vio y venció.

 

   El pasado 6 de julio, cuando aterrizamos en el Aeropuerto Internacional de Haneda en Tokio, nos topamos con una serie de atletas vestidos con un brillante uniforme amarillo que al acercarnos nos dimos cuenta que decía “Borussia”. Se trataba del famoso club alemán Borussia Dortmund, que venía a disputar un partido amistoso de pretemporada en el país como parte de la primera gira asiática de su historia, que luego incluiría paradas en Singapur y Malasia. Como normalmente ocurre en este tipo de situaciones, el partido se disputó al día siguiente y el conjunto teutón derrotó por un aplastante 6-0 al Kawasaki Frontale de la primera división de la liga japonesa en el Estadio Todoroki de Kawasaki. Dos de los goles fueron marcados por el internacional japonés Shinji Kagawa y otro por el también nipón de 19 años Mitsuru Maruoka, quienes forman parte de las filas del equipo germánico. Esta no es la primera vez que nos encontramos con un famoso conjunto de fútbol internacional en Japón. Hace varios años vimos a varios miembros de la selección nacional paraguaya a las afueras del Tokyo Dome, que habían venido a Japón a participar en un torneo amistoso llamado Copa Kirin, que incluyó también la participación de los combinados de Japón y Costa de Marfil. Cada vez que vemos a un jugador de fútbol internacional en Japón siempre recordamos la inolvidable experiencia de haber cubierto el Mundial de Fútbol de 2002 en este país.

 

 

La increíble calidad del servicio al cliente.

 

   Siempre hemos dicho que la calidad del servicio al cliente que se puede ver en Japón es la más alta del mundo. No sólo por la amabilidad con la que uno es atendido sino sobre todo por la increíble atención al detalle que tienen los japoneses y por su gran capacidad para anticipar lo que el cliente va a necesitar antes de que lo solicite. Durante este viaje lo pudimos comprobar en dos ocasiones. La primera fue cuando nos registramos en el hotel en el que nos quedamos en Tokio. Como teníamos otras cosas que hacer antes de poder ingresar a nuestra habitación, decidimos ir al hotel primero a dejar nuestra maleta para no tener que estar cargándola mientras dábamos vueltas por Tokio. Este es un servicio que ofrecen todos los hoteles, de manera que no se trata de algo sorprendente, pero lo que sí nos dejó con la boca abierta fue el hecho de que cuando regresamos a registrarnos y pedimos la maleta para subirla a nuestra habitación, la respuesta de la chica de la recepción fue que la maleta ya estaba en nuestra habitación esperando por nosotros. ¡Increíble! Se trata de un detalle muy sencillo y muy fácil de llevar a cabo, pero que nunca habíamos visto antes. Lo otro que también nos complació mucho fue la ayuda que recibimos de uno de los agentes que trabajan en las estaciones de trenes japonesas. Como normalmente viajamos con un Japan Rail Pass, en lugar de insertar el ticket en la máquina para poder ingresar a la estación como lo hacen todos los pasajeros nosotros debemos acercarnos a la ventanilla de servicio al cliente y mostrar nuestro boleto para poder pasar. Si por casualidad el agente de turno no está en ese momento o está ocupado ayudando a otro pasajero, entonces debemos esperar unos minutos a que se desocupe para poder pasar y eso fue precisamente lo que nos ocurrió. Cuando llegamos a una de las estaciones de trenes, una señora en silla de ruedas estaba teniendo una larga conversación con el agente de turno y además estaba bloqueando todo el pasillo por lo que no había manera de pasar hasta que ésta terminase de hablar con el agente. Luego de varios minutos de espera la conversación no estaba ni remotamente cerca de llegar a su fin, por lo que otro de los agentes de turno al vernos parados esperando se tomó la molestia, sin que nosotros los solicitásemos o hiciésemos alguna señal de disgusto, de dejar lo que estaba haciendo para correr hasta nuestra posición, chequear nuestro boleto y abrirnos una puerta alternativa para poder pasar. Parecerá lógico que algo así ocurra, pero les podemos confirmar que esta es una de las muy pocas veces que lo hemos visto y sin duda estamos muy agradecidos por el gesto y la gran atención del agente que nos sirvió.

 

 

La versión inglesa de Pacific League TV tendrá que esperar.

 

   El viernes tuvimos la fortuna de visitar las oficinas de Pacific League Marketing, una compañía similar a MLB Advance Media que se encarga de manejar todas las campañas de promoción de la Liga del Pacífico de la NPB y de sus 6 clubes. Así mismo, se encarga de manejar la página Pacific League TV, que permite ver por suscripción en Internet todos los juegos de ese circuito de la misma manera que se pueden ver los partidos de las Grandes Ligas a través de MLB.TV. Originalmente, la compañía planeaba lanzar la versión inglesa de la página el primer día de la temporada, de manera que el público de todo el mundo pueda ver los juegos (hasta hace poco el servicio sólo estaba disponible dentro de Japón), pero diversos problemas técnicos lo impidieron y todavía no se sabe cuándo podrá hacerlo. La señal ya está disponible en todo el mundo, pero la página sólo está en japonés, por lo que todo aquel que no entienda el idioma tendrá muchas dificultades tratando de registrarse. Sin embargo, nos complació mucho saber que la compañía sigue creciendo y generando buenos resultados. Ya se ha expandido a Taiwán y Corea del Sur y luego vendrá el mundo occidental, con servicios en inglés y también en español, de manera que sólo es cuestión de esperar hasta que podamos ver los partidos de la Liga del Pacífico en vivo a través de Internet desde la comodidad de nuestras casas.

 

 

La NPB no es un negocio, por eso resulta tan difícil hacer negocios con ella.

 

   Desde que lanzamos esta página hace casi 5 años hemos estado intentando hacer negocios con la NPB para ofrecer sus productos al público latinoamericano y de habla hispana en general. Hemos pensado en casi todo: transmitir los juegos por Internet, vender gorras y camisas de los equipos japoneses por Internet, vender tickets para los juegos y hasta paquetes turísticos para extranjeros que quieran visitar Japón y ver algunos juegos en vivo. Incluso pensamos en ofrecer servicios para periodistas que incluyesen la posibilidad de comparar fotos e incluso videos de los jugadores latinos de manera de poder ofrecer una mejor cobertura acerca de los mismos, pero lamentablemente ninguna de estas ideas ha podido concretarse hasta ahora. La razón es muy sencilla: la NPB no es un negocio; es decir, su objetivo principal no es generar ganancias. Como todos los equipos trabajan con el presupuesto que reciben de sus compañías matrices, que será siempre el mismo le vaya bien o mal al conjunto durante la temporada, éstos no tienen ningún incentivo para trabajar más duro y generar ingresos adicionales, ya que saben que pase lo que pase su presupuesto de trabajo está garantizado. Además, si por casualidad generasen algún ingreso adicional, éste iría a parar a las arcas de la compañía matriz y no a las propias. Es por esto que cualquier propuesta de negocios que se les haga a los clubes por lo general es recibida con muy poco interés. Este problema se puede observar, incluso, fuera de la NPB. La agencia de noticias Kyodo, que es el organismo informativo estatal de Japón, vende fotos de los partidos de la NPB a precios exorbitantes: 200 dólares cada una. Si uno les pide un descuento a cambio de comprar un mayor número de fotos la solicitud es rechazada porque, como ocurre con la NPB, su objetivo no es hacer dinero debido a que su presupuesto de trabajo está garantizado cada año por el gobierno japonés. Esto no quiere decir que nos vayamos a rendir en nuestro intento de llevar el béisbol japonés y sus productos a Latinoamérica, simplemente queremos explicar la razón por la cual nada se ha concretado todavía. Seguiremos insistiendo en hacer negocios con la NPB, tal como Pacific League Marketing ha insistido y triunfado en promocionar todos los contenidos de la Liga del Pacífico.

 

 

El nocaut cultural del dominicano Juan Francisco.

 

   De acuerdo a diversos rumores que circulan en la prensa japonesa y que también pudimos escuchar de nuestros colegas periodistas que cubren la NPB a diario en Japón, el dominicano Juan Francisco está teniendo muchos problemas para superar el choque cultural que ha sufrido tras llegar a Japón. Como recordarán, el poderoso toletero fue firmado a finales de abril como un refuerzo de emergencia por parte de los Gigantes de Yomiuri, pero tras disputar apenas 5 partidos en el primer equipo fue bajado al conjunto filial debido a tres errores defensivos que lo hicieron lucir muy mal sobre el terreno. Una vez en la liga menor, la idea de sus entrenadores era pulir sus deficiencias defensivas y ponerlo en una gran forma física para que pudiese regresar pronto al equipo mayor, pero al parecer éste no ha colaborado en lo absoluto con el plan. Ya sea por el choque cultural de estar en un país tan distinto al suyo o porque simplemente está molesto por el trato que recibió, el cuento es que no quiere trabajar como se le pide y eso probablemente le ponga punto y final a su carrera en Japón para finales de año, o incluso antes. Según los rumores, se ha negado a practicar su defensa como se le ha pedido e incluso a reunirse con su manager para discutir su situación, lo que obviamente representa una actitud suicida si uno espera hacer carrera en la NPB. Por si esto fuera poco, al parecer está siempre molesto, no responde cuando se le saluda y no se esfuerza durante las prácticas, por lo que es posible que esté esperando a que lo dejen en libertad para regresar a su casa. Es sin duda una lástima que esto esté ocurriendo, en especial luego de observar cómo Japón se ha convertido en la tierra prometida para muchos jugadores que nunca tuvieron la oportunidad de demostrar todo su talento en las Grandes Ligas. Francisco ha podido seguir sus pasos, pero al parecer él mismo ha decidido no hacerlo.

 

 

Adiós al Ramichan Café y al Dormy Inn Suidobashi.

 

   Algo que también lamentamos mucho es el cierre del Ramichan Café y del hotel Dormy Inn de Suidobashi, donde nos hospedamos varias veces en el pasado. A principios de este año se hizo pública en la prensa japonesa la noticia del divorcio del venezolano Alex Ramírez y su esposa de muchos años Liz. Entre ambos, habían abierto hace dos años el Ramichan Café, un restaurante de comida puertorriqueña y latinoamericana en general que se preciaba de ser el único en su estilo en Tokio. Tuvimos el pacer de visitarlo en dos ocasiones y tanto la comida como el servicio eran muy buenos. No sólo eso, sino que además había tenido mucho éxito con el público japonés, por lo que incluso varios de los periodistas locales lamentaron su cierre. Sin embargo, era lógico que sucediese ya que el local era administrado por Liz pero a la vez llevaba el nombre de Alex, por lo que resultaba imposible mantenerlo en funcionamiento después de la separación de ambos. Otro local que vimos desaparecer fue la sucursal de Suidobashi de la cadena de hoteles Dormy Inn, que se caracteriza por ofrecer un excelente hospedaje de bajo costo que incluye un onsen (baño termal) en cada una de sus localidades. El onsen representa uno de nuestros entretenimientos preferidos en Japón y el poder tenerlo en el mismo hotel en el que uno se hospeda era tremendamente conveniente. La sucursal de Suidobashi quedaba a pocos minutos de distancia del Tokyo Dome, por lo que era nuestro destino favorito cada vez que veníamos a visitar la ciudad. Según podemos observar, la sucursal fue comprada por una cadena de hoteles similar llamada The B, que parece que decidió preservar el onsen que ya tenía el edificio, pero es probable que desaparezca en el futuro ya que no se trata de un servicio que normalmente ofrece esa cadena. Sin duda lamentamos la partida de la que era nuestra opción predilecta para hospedarnos en Tokio.