Vie, 26 Abr 2024 06:40 AM

Japón y sus intentos de boicotear el Clásico Mundial

 

Japón podría perderse el Clásico Mundial de Béisbol 2021

 

   El secretario general de la NPB, Atsushi Ihara, anunció este jueves que la participación de Japón en el Clásico Mundial de Béisbol 2021 está en duda debido a que el mismo se celebrará en marzo y eso dificulta mucho que el conjunto nipón pueda asistir al mismo.

 

   Con la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio hasta julio de 2021, la NPB está obligada a pararse durante tres semanas en ese momento para no interrumpirlos y también para darle a su selección nacional las mayores posibilidades de ganar la medalla de oro.

 

   Como consecuencia, la temporada regular debe empezar a mediados de marzo para poder disputar todos los juegos del calendario y si el Clásico Mundial debe celebrarse en ese mismo momento entonces el combinado japonés no tendrá el tiempo necesario para participar.

 

   Una posible solución sería que la NPB comenzase su campaña regular a principios de abril, después de finalizado el Clásico, y luego extender su acción hasta mediados de noviembre, después de superada esa pausa de tres semanas entre julio y agosto. 

 

   Sin embargo, esa no es la solución ideal para los japoneses, que tendrán que realizar un esfuerzo enorme para disputar ambos torneos y además jugar todos los partidos de su calendario, más la postemporada y la Serie de Japón.

 

   Otras dos posibilidades, que serían mucho más favorables para Japón y que Ihara probablemente intentará discutir con el comité organizador del Clásico, serían postergar el evento hasta noviembre de 2021 o marzo de 2022.

 

   Eso le permitiría a la NPB comenzar y terminar su temporada a tiempo y además participar con sus mejores hombres en los Juegos Olímpicos, que sin duda alguna serán su prioridad si llegan a un escenario en el que tengan que decidir entre ambos torneos.

 

   Parece difícil que la MLB vaya a acceder a mover la fecha del Clásico, pero al mismo tiempo tampoco querrá perder los patrocinadores japoneses que siempre lo respaldan y que generan la mayor parte de las ganancias del mismo.

 

Japón tuvo varias excusas para no participar en el Clásico de 2006

 

   Tendremos que esperar para saber quién dará su brazo a torcer, pero lo que sí es seguro es que, pase lo que pase, Japón decidirá participar a último minuto. Después de todo, esta historia se ha repetido en todas las ediciones del mismo, excepto en la de 2017.

 

   Cuando la MLB anunció sus planes para organizar el primer Clásico Mundial de Béisbol en 2006, Japón no quiso participar y le tomó un buen tiempo y un gran esfuerzo de su figura más emblemática, el legendario Sadaharu Oh, para cambiar de opinión.

 

   El estadounidense Robert Whiting, autor de los libros más importantes de historia del béisbol japonés en un idioma extranjero, explica en la edición 2009 de su libro Tienes que tener wa (“You gotta have wa”, en inglés) las razones por las que Japón no quiso participar en 2006.

 

   En primer lugar, estaba la fecha del torneo, que se iba a celebrar en el mes de marzo. Jugar en esa fecha significaba interrumpir los entrenamientos primaverales de la NPB y no hay nada que moleste más a los japoneses que los interrumpan cuando se están preparando para la temporada que está por comenzar.

 

   Luego, estaban los celos. Por décadas, los japoneses estuvieron proponiéndole a las Grandes Ligas realizar una “verdadera” Serie Mundial, en la que se enfrentaran los equipos campeones de la MLB y la NPB, pero nunca recibieron una respuesta afirmativa.

 

   No obstante, ahora la MLB se le estaba acercando a la NPB con la propuesta de hacer un torneo que de verdad podría calificarse como una verdadera Serie Mundial y en el que no tendría ni voz ni voto en su organización, sólo una invitación a participar. De más estar decir que no la recibió con mucho placer.

 

   Finalmente, también estaba su orgullo. En el pasado, todas las empresas estadounidenses que llegaban a hacer negocios en Japón lo hacían en sociedad con una compañía local, con la que luego repartirían las ganancias.

 

   En este caso, la MLB estaba llegando a Japón a montar su propio negocio, que pagaría por completo y que decidiría por sí sola cómo organizarlo, para luego quedarse con la mayoría de las ganancias.

 

   Es más, abrió para la ocasión una oficina en las Torres Imperiales de Tokio, justo un piso más arriba de la oficina del comisionado de la NPB, cosa que no fue recibida precisamente como un gesto de buena voluntad por parte de los japoneses.

 

   A pesar de todo, al final la NPB decidió participar en el torneo y seleccionó a Sadaharu Oh para dirigirlo, con la esperanza de que éste lograse convencer a los mejores jugadores disponibles para que participaran en el mismo.

 

   Éste cortejó tanto a Hideki Matsui como a Ichiro Suzuki y si bien el primero le dio la espalda, el segundo no sólo aceptó sino que además se convirtió en el principal promotor de su equipo y de la idea de ganar el torneo.

 

Japón también amenazó con no asistir al Clásico de 2009

 

   Esta historia se repitió casi como una copia al carbón en la edición de 2009, cuando la NPB volvió a negarse a participar debido a la fecha del torneo, que se mantuvo en marzo. 

 

   Tatsunori Hara, el exitoso manager de los Gigantes de Yomiuri, fue seleccionado para dirigir al equipo y con la presencia de los grandeligas Daisuke Matsuzaka e Ichiro Suzuki en el roster, más un joven Yu Darvish y el experimentado Hisashi Iwakuma, el Equipo Samurai sumó su segundo título consecutivo del torneo.

 

   La excusa cambió para la edición de 2013. En aquella ocasión no fue ya la fecha del torneo, sino más bien la repartición de las ganancias lo que molestó a los japoneses, quienes amenazaron con no participar si no se les daba más dinero.

 

   Hasta ese momento, la MLB y sus jugadores se quedaban con el 66% de las ganancias del evento, mientras que los japoneses, que habían ganado las dos primeras ediciones y traían la mayoría de sus patricinadores, recibían sólo el 13%.

 

   Jim Small, el representante de las Grandes Ligas en Tokio, les explicó que a pesar de que esas cifras eran correctas, el dinero que se quedaba la MLB era repartido entre 120 jugadores (no sólo los que jugaban para la selección de los Estados Unidos sino también para el resto de los equipos participantes).

 

   En comparación, el dinero que recibían los japoneses era repartido entre 28 peloteros, por lo que al final cada uno de ellos recibía, individualmente, más dinero que sus pares de la MLB. Tal explicación no convenció a los nipones, quienes mantuvieron en pie su amenaza de no participar.

 

   Al final, lo que resolvió el problema fue el descubrimiento de que el conjunto japonés no tenía impedimentos para comercializar su imagen por su parte, en lugar de hacerlo a través de la MLB, como ocurría con el resto de los conjuntos.

 

La excusa cambió en 2013, pero Japón volvió a amenazar con ausentarse del Clásico

 

   Así, a partir de 2013 Japón comenzó a participar con sus propios patrocinadores, lo que aumentó de manera significativa los ingresos de todos sus jugadores.

 

   Afortunadamente, no tuvo excusas para no participar en la edición 2017, pero ahora la historia amenaza con repetirse otra vez en 2021 debido al coronavirus y la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio hasta julio de ese mismo año.

 

   Como ya lo mencionamos, la MLB y la NPB se necesitan mutuamente, por lo que un Clásico sin la participación de Japón no es viable. Tendremos que esperar para ver cuál de los dos da su brazo a torcer, pero lo que sí es seguro es que el Equipo Samurai estará presente.