El fenómeno Shohei Otani, quien a principios de semana hizo pública su intención de dar el salto a las Grandes Ligas a partir de la campaña 2018, aclaró recientemente que todavía no ha tomado la decisión de hacer esa transición.
Cuando los medios locales le preguntaron si estaba al tanto de las reglas del nuevo Convenio Laboral de MLB y de cómo éstas afectarían su traspaso a la Gran Carpa, éste respondió: “he estado leyendo [sobre eso] en Internet. No tengo nada en particular que decir, no me interesa”.
Luego agregó que acaba de renovar su contrato con los Luchadores de Nippon Ham, equipo al que llevó al título de la Serie de Japón en octubre, y que su único interés en este momento es tratar de ayudar a su club a ganar otra vez en 2017.
“Todavía no he decidido irme [a las Grandes Ligas]. En lo único que estoy pensado ahora es en ganar el año que viene [con Nippon Ham]”, concluyó.
Otani completó este año una de las temporadas más dominantes de las que se tiene registro, no sólo en la NPB sino también en el béisbol mundial.
Como lanzador, dejó un récord de 10-4, con 174 ponches y una efectividad de 1.86 en 20 aperturas, mientras que como bateador designado, registró un promedio de .322, con 22 jonrones y 67 empujadas en 104 juegos.
Con apenas 22 años y los mejores años de su carrera por delante, los medios norteamericanos consideran que su contrato, si decide irse ahora a las mayores, podría valer entre 200 y 300 millones de dólares.
No obstante, MLB aprovó esta semana un nuevo convenio laboral que básicamente le prohíbe a cualquier jugador internacional menor de 25 años recibir esa cantidad de dinero.
Como consecuencia, todos se preguntan ahora si Otani todavía se irá a la Gran Carpa a partir de la temporada 2018, sabiendo que recibirá un contrato mucho menor al que obtendría en un mercado libre, o si esperará hasta cumplir los 25 años para sacarle un mayor provecho a la transacción.
Su respuesta, de momento, es que todavía no ha decidido irse.