Jue, 25 Abr 2024 21:21 PM

Coskrey: “La NPB no sabe retener su talento”

   La reciente firma del mejor lanzador y máxima estrella del béisbol japonés del momento, Yu Darvish, con los Vigilantes de Texas no representa sino una señal más de la incapacidad que tiene la NPB para retener su talento, según analiza en un gran artículo el experimentado columnista del diario Japan Times Jason Coskrey.
 
   “Yu Darvish vio su deseo de jugar en las Grandes Ligas hacerse realidad, los Vigilantes de Texas lograron firmar al jugador que deseaban y los Luchadores de Nippon Ham se embolsaron los 52 millones de dólares que estaban esperando. Esperemos que la NPB haya captado la señal de advertencia”, escribe Coskrey.
 
   Junto a Darvish, Hisashi Iwakuma, Tsuyoshi Wada, Norichika Aoki, Munenori Kawasaki y el taiwanés Wei-Yin Chen firmaron con clubes de la Gran Carpa durante el presente mercado invernal, lo que representa la mayor fuga de talento y también la de más alta calidad que se haya visto hasta ahora en el béisbol japonés.
 
   “Por un lado, esto comprueba el alto nivel de juego que tiene el béisbol japonés en estos momentos, pero por el otro deja en evidencia la poca habilidad que tiene la NPB para retener a sus mejores jugadores”.
 
   “Hay mucho por mejorar en Japón. Los equipos de la NPB necesitan hacer un mejor trabajo en crear un ambiente profesional y tratar a sus jugadores más como estrellas y menos como empleados de altos salarios. Para decirlo más claramente, la NPB necesita darles a jugadores como Darvish una razón para quedarse. MLB es la mejor liga del mundo, pero los fanáticos japoneses no merecen quedarse sin sus estrellas”.
 
   Coskrey analiza varias de las diferencias fundamentales entre ambas ligas, como el contraste en las condiciones de trabajo de los jugadores y los presupuestos de ambos circuitos. Mientras en los Estados Unidos los jugadores están acostumbrados a viajar, hospedarse y practicar en terrenos de primera clase, en Japón este no siempre es el caso. Equipos como los Tigres de Hanshin y las Golondrinas de Yakult se ven obligados a menudo a ceder sus estadios a torneos colegiales y no tienen más remedio que disputar sus juegos en estadios ajenos.
 
   “Traten de imaginarse un escenario en el que los Dodgers de Los Ángeles realicen su práctica previa a un juego en un espacio público mientras que la Universidad del Sur de California utiliza el Dodger Stadium”.
 
   Con respecto a los presupuestos, las Grandes Ligas trabajan con un sistema de distribución de ganancias que les permite a los equipos de más bajos recursos mantenerse competitivos. En Japón, por el contrario, los equipos se preocupan más por sus propios intereses que por el beneficio colectivo. En los Estados Unidos, MLB produce las ganancias y las reparte entre sus equipos; en Japón, cada equipo produce sus propias ganancias y NPB sobrevive gracias a los pagos que recibe de ellos.
 
   “El béisbol japonés no puede establecer un sistema similar al de MLB –ni siquiera algo parecido– pero tiene que existir una manera en la que los 12 clubes de la NPB puedan crear un sistema que beneficie a todos”.  
 
   “Las Grandes Ligas continúan siendo la meca del béisbol y todo jugador soñará siempre con jugar allá, eso es algo que la NPB no puede controlar, pero lo que sí puede hacer es un mayor esfuerzo para retener a sus mejores talentos. Esto es algo que va más allá del dinero. Requiere de un cambio al más alto nivel, desde la forma en que se administran los equipos hasta la forma en que se trata a los jugadores. Hasta que eso ocurra, los mejores jugadores japoneses continuarán abandonando la liga durante el mejor momento de sus carreras”, concluye Coskrey.
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