Los escritores deportivos japoneses ignoraron por completo la histórica campaña del venezolano Alex Ramírez en la selección del Jugador Más Valioso de la Liga Central y en su lugar otorgaron el premio al jardinero izquierdo de los Dragones de Chunichi, Kazuhiro Wada, según se dio a conocer hoy en la Convención de Béisbol 2010 de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional (NPB, por sus siglas en inglés).
Wada ganó la votación con 131 primeros votos, casi el doble de los obtenidos por el segundo lugar, su compañero de equipo Takuya Asao, cuyo trabajo como relevista fue clave para el título de liga obtenido por Chunichi este año.
El norteamericano Matt Murton, que rompió el récord de Ichiro Suzuki de más indiscutibles en una campaña con 214, fue el tercero en la lista con 22 primeros votos, mientras que el lanzador de los Carpas de Hiroshima, Kenta Maeda, ganador del Premio Sawamura este año y de la triple corona de pitcheo, fue el cuarto con 18 primeros votos. Ramírez quedó en el quinto lugar con apenas 6 primeros votos.
La tendencia de premiar con el JMV a un miembro del equipo campeón de liga se impuso una vez más, si bien los números no justifican tal decisión. Wada fue sin duda el jugador más destacado de Chunichi este año, pero el triunfo del equipo fue más un logro de conjunto que de una individualidad, ya que otros cuatro jugadores del club tuvieron números tan buenos como los suyos.
De hecho, Wada no fue líder de ninguna categoría ofensiva en la Liga Central este año. Quedó cuarto en bateo con .339 de promedio, cuarto en jonrones con 37 y quinto en empujadas con 93. En comparación, Ramírez ganó la doble corona con 49 estacazos y 129 remolcadas y bateó para .304, además de imponer varias marcas personales y una histórica, al convertirse en el primer jugador de la NPB en sumar ocho campañas consecutivas con 100 o más impulsadas.
No era descabellado esperar que el venezolano se llevara el premio por tercer año consecutivo, ya que en el pasado se le ha otorgado a jugadores pertenecientes a equipos que ni siquiera clasificaron a la postemporada. El ejemplo reciente más notable es el del lanzador Hisashi Iwakuma, ganador de la triple corona de pitcheo y del Premio Sawamura en 2008 con las Águilas de Rakuten, a pesar de que su equipo quedó quinto en la Liga del Pacífico ese año.
En esta ocasión, incluso, se le dio más primeros votos a Kenta Maeda, sin duda un buen candidato al premio debido a la extraordinaria campaña que tuvo pero cuyo equipo terminó quinto en la clasificación de la Liga Central, que a Ramírez, cuyo conjunto terminó tercero.
Si el puesto en la clasificación resulta tan importante, ¿cómo pudo ignorarse tan descaradamente en la votación al inicialista de los Tigres de Hanshin, Craig Brazell? El norteamericano fue una de las principales razones por las que su equipo terminó segundo en la clasificación al conectar 47 jonrones, empujar 117 carreras y batear para .296 de promedio. No obstante, quedó en el décimo quinto puesto con sólo un tercer voto en su haber.
De haber obtenido el premio, Ramírez se hubiese convertido en el primer jugador en la Liga Central en ganarlo en tres ocasiones consecutivas, pero la preferencia de los escritores deportivos esta vez no estuvo de su lado.
El ganador del galardón en la Liga del Pacífico, el lanzador de los Halcones de Softbank Tsuyoshi Wada, mereció mucho más su designación. Lideró la liga en triunfos con 17, fue quinto en efectividad con 3.14 y quinto en abanicados con 169 y fue una pieza clave en el título de liga obtenido por su equipo.
Los mejores cuatro bateadores del circuito se destacaron más por su elevado promedio y el número de indiscutibles que por sus jonrones y sus carreras empujadas, por lo que no existía un candidato verdaderamente fuerte para disputarle el premio al ganador. De hecho, el segundo en la votación fue otro lanzador, su compañero de equipo Toshiya Sugiuchi, que con 16 victorias, 3.55 de efectividad y 218 abanicados tuvo también una gran temporada.
