Jue, 25 Abr 2024 23:12 PM

El silencioso éxito del relevista venezolano Robert Suárez

 

   La primera temporada del lanzador venezolano Robert Suárez en la NPB representa un fiel reflejo de lo que ha sido hasta ahora su carrera profesional: ha sido tremendamente exitosa, pero a la vez ha estado rodeada de un gran anonimato.

 

   La historia del derecho de 25 años no podría ser más atípica. A pesar de sus indudables condiciones para practicar el deporte, nunca jugó béisbol profesional en su país ni jamás fue firmado o pasó por las categorías menores de algún equipo de las Grandes Ligas.

 

   Por el contrario, siguiendo los consejos de un amigo, se fue a México buscando ver acción a nivel amateur y antes de darse cuenta ya estaba haciendo pruebas con los conjuntos profesionales tanto de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) como de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).

 

   Los Saraperos de Saltillo de la LMB decidieron darle la oportunidad en 2015 y en 42 apariciones desde el bullpen registró unos números inverosímiles: 5 victorias, cero derrotas, 22 juegos salvados, 48 ponches, apenas 7 boletos y una efectividad de 1.72.

 

   Un scout de los Halcones de SoftBank lo vio en acción y para el 2 de noviembre el conjunto de Fukuoka ya lo había firmado por un año y 415 mil dólares, si bien el propio jugador nos aclaró cuando lo entrevistamos en abril que el pacto es por varios años.

 

   Sus oportunidades de ser titular en un club que ya contaba con el máximo de 4 extranjeros que podía tener en su roster activo y que, para colmo, posee el mejor y más completo cuerpo de lanzadores de toda la NPB, parecían mínimas. Sin embargo, logró debutar apenas 2 semanas después de comenzada la temporada y desde entonces no ha parado de trabajar.

 

   Al momento de escribir estas líneas, lidera a todos los relevistas latinos con 37 apariciones desde el bullpen y ocupa el octavo puesto de esa categoría en la Liga del Pacífico. Si bien su récord de una victoria, 3 derrotas y un juego salvado no luce muy impresionante, su efectividad de 2.50 y sus 43 ponches con apenas 11 boletos en 36 entradas completas sí lo son.

 

   De hecho, sólo ha permitido carreras en 6 de esas 37 salidas y la única razón por la que su efectividad no es inferior a la que posee en este momento es porque en dos oportunidades permitió 3 carreras en un mismo eposidio. Si ese no hubiese sido el caso, su efectividad estaría en 1.00.

 

   Más importante aún, a la fecha de hoy ocupa el segundo lugar en partidos aguantados (holds) en la Liga del Pacífico con 20 y apenas está a uno de distancia del líder.

 

   El año pasado, su compatriota y compañero de equipo Edison Barrios se convirtió repentinamente en una celebridad luego de registrar 17 juegos aguantados de manera consecutiva para comenzar la temporada e igualar el récord de la NPB en esa categoría.

 

   Tal fue la impresión que causó su actuación que hasta fue electo por los fanáticos para participar en la Serie de las Estrellas, si bien al final no pudo asistir debido a una lesión que prácticamente no lo dejó jugar por el resto de la campaña.

 

   Suárez, por el contrario, ha pasado casi desapercibido a pesar de que ya ha igualado o superado todos los números que registró Barrios en 2015, de ser el segundo lanzador con más partidos disputados en su club y de poseer el promedio de ponches por entrada lanzada más alto de su equipo: 1.19.

 

   A pesar de que sus números no soy muy distintos a los de los dominicanos Rafael Dolis y Marcos Mateo, quienes juegan con los Tigres de Hanshin y también están debutando en la NPB este año, su caso no ha sido particularmente reseñado por los medios nipones, algo que sí ha ocurrido, y con bastante frecuencia, con las actuaciones de éstos.

 

   Dolis registra en este momento una marca de 3 victorias, 3 derrotas, 9 aguantados y 7 salvados, con 34 ponches y una excelente efectividad de 2.25, en 32 apariciones como relevista y representa el cuarto lanzador con más partidos disputados en su equipo.

 

   Mateo, por su parte, tiene récord de una victoria, 2 derrotas, 6 aguantados y 11 salvados, con 43 ponches y una efectividad de 2.27, en 36 salidas y constituye el segundo lanzador con más juegos disputados en su club.

 

   Quizás tenga que ver con el hecho de que Hanshin es un conjunto muy popular y que todo lo que ocurre con sus jugadores es ampliamente reseñado por los medios locales, pero lo cierto es que la fotos de Dolis y Mateo no paran de aparecer en los diarios locales.

 

   Ninguno de ellos fue electo o siquiera considerado para participar en la Serie de las Estrellas, pero está claro que el gran trabajo que están haciendo seguramente les valdrá una extensión de su contrato para la campaña que viene.

 

   En el caso de Suárez, ya sabemos que su contrato le garatiza quedarse con SoftBank por varios años más, de manera que no existe suspenso con respecto a su futuro en la liga, pero lo que sí no deja de ser sorprendente es el hecho de que su extraordinaria actuación no esté llamando más la atención.

 

   Puede que tenga que ver con su perfil tranquilo y reservado, o con el hecho de que SoftBank lo considera un novato en vías de desarrollo al que quiere cuidar y no sobrecargar con más presión de la que ya tiene, pero lo cierto es que su trabajo hasta ahora ha pasado casi desapercibido.

 

   Si logra mantener o incluso mejorar sus ya excelentes números para finales de temporada e incluso capturar el título de partidos aguantados de la Liga del Pacífico, entonces no dudamos que su nombre comenzará a ser mencionado con más frecuencia en los diarios deportivos nipones.

 

   Su caso podría ser incluso considerado para el premio al Novato del Año de su circuito, ya que su única experiencia previa antes de llegar a Japón fue en una liga (LMB) de nivel triple A (según el rango que le otorga MLB).

 

   Eso quiere decir que su actuación en la NPB representa su primera experiencia al máximo nivel del béisbol profesional y eso lo convierte en candidato al galardón, algo que es casi único en lo que se refiere a jugadores exranjeros ya que casi todos ellos llegan a Japón con experiencia previa en al menos una liga profesional.

 

   Falta por saber si la NPB considera a la LMB como una liga profesional o una liga triple A. Si su preferencia es el segundo caso, entonces Suárez podría hacer historia a finales de temporada al convertirse en el primer latino y probablemente el primer extranjero en ganar el premio al Novato del Año en Japón.

 

   No obstante, no todo depende de él. Según las reglas de la liga, SoftBank debe enviar una solicitud por escrito a la oficina de la NPB solicitando elegibilidad para el derecho criollo. Si no lo hace, entonces éste no será considerado para el premio, incluso si cumple con todos los requisitos para competir por él.

 

   No dudamos que el conjunto de Fukuoka esté muy satisfecho con su actuación. Si ese no fuera el caso, entonces no lo tuviese como títular en su bullpen, ni mucho menos lo hubiese firmado de entrada por varios años.

 

   Pero al mismo tiempo, no parece estar haciendo un esfuerzo para promocionar más a su jugador ni tampoco estar considerando promover su candidatura para competir por el premio al Novato del Año de la Liga del Pacífico.

 

   Pase lo que pase, lo que es indudable es la gran actuación que el joven venezolano está teniendo hasta ahora y que, de continuar como va, seguramente va a terminar rompiendo el inmerecido anonimato que parece estar rodeándolo.