Vie, 26 Abr 2024 08:54 AM

La candidatura de Alex Ramírez a manager de Japón

 

Ramírez podría convertirse en el 1er manager extranjero de Japón

 

   El venezolano Alex Ramírez, veterano de 13 campañas como pelotero y 5  como manager en la NPB, podría convertirse en las próximas semanas en el nuevo dirigente de la selección japonesa de béisbol, según un artículo reciente de la edición digital del diario Tokyo Sports.

 

   El estratega anterior, Atsunori Inaba, se despidió de su cargo el pasado 30 de septiembre en una emotiva rueda de prensa en la que evaluó todos los logros de su exitosa gestión de 4 años y le agradeció a su familia y colaboradores todo el apoyo recibido durante ese tiempo.

 

   Su partida deja la puerta abierta a un cargo que por lo general nadie quiere asumir, debido a la enorme presión que significa ejercerlo, pero a pesar de ello ya se mencionan varios posibles candidatos entre los que está incluído el caribeño.

 

   La lista incluye a Yoshinobu Takahashi, ex manager de los Gigantes de Yomiuri; Hideki Kuriyama, actual dirigente de los Luchadores de Nippon Ham; Tatsunori Hara, actual estratega de Yomiuri; Shinya Miyamoto, ex jugador de las Golondrinas de Yakult, y Ramírez.

 

   Takahashi no tuvo éxito al frente de Yomiuri y en realidad nunca quiso el cargo, por lo que parece difícil que acepte tomar las riendas de la selección nacional, mientras que Miyamoto ni siquiera tiene experiencia como manager, por lo que ambos nombres deberían ser descartados de la lista.

 

   Eso nos deja con 3 candidatos principales: Kuriyama, Hara y Ramírez. Los dos primeros deben completar primero sus actuales contratos antes de siquiera considerar el nuevo cargo, mientras que Ramírez, que ha estado libre desde octubre de 2020, podría asumirlo inmediatamente.

 

En teoría, Kuriyama es el reemplazo ideal para Inaba

 

   En principio, Kuriyama sería el reemplazo ideal, ya que fue manager de Inaba en Nippon Ham en el pasado y ambos tienen una relación muy estrecha. Además, fue quien tuvo la idea de desarrollar a Shohei Otani como un jugador de doble rol y es el que tiene las mayores posibilidades de convencerlo de jugar de nuevo con la selección nacional.

 

   Sin embargo, ha sido el manager de Nippon Ham por los últimos 10 años y viene de quedar en el penúltimo o el último puesto de la clasificación de la Liga del Pacífico en las últimas 3 temporadas, por lo que es posible que sus planes futuros se enfoquen más en descansar que en asumir más presión.

 

   De hecho, él quiso renunciar a su cargo luego de que el club se perdió la postemporada en 2019, pero la gerencia lo convenció de quedarse, razón por la que todavía se mantiene en el banquillo. Su contrato actual finalizará este año, por lo que habrá que esperar para conocer su decisión.

 

   Hara representa la opción más segura, ya que es el único del grupo que cuenta con experiencia previa en el cargo, luego de llevar al Equipo Samurai a ganar la edición 2009 del Clásico Mundial de Béisbol con un convincente récord de 7-2.

 

   No obstante, tal como ocurre con Kuriyama, Hara viene de ocupar el banquillo de Yomiuri por los últimos 3 años y a pesar de haber ganado dos títulos de liga en el camino, también fue barrido dos veces consecutivas en la Serie de Japón y es posible que este año ni siquiera llegue a esa instancia.

 

Hara es el único candidato con experiencia previa como seleccionador nacional

 

   Sus decisiones tanto a la hora de adquirir refuerzos como a la hora de utilizar sus jugadores sobre el terreno son cada vez más criticables, razón por la cual no parece estar en el estado de ánimo ideal para retomar de nuevo las riendas del seleccionado nacional.

 

   Puede que sus planes futuros se enfoquen también en descansar o quizás en continuar al frente de Yomiuri, un conjunto que ya va para 9 años sin ganar la Serie de Japón y necesita de su ayuda para detener la racha negativa más larga en la historia de la organización.

 

   Eso nos deja con Ramírez, cuya candidatura está ganando cada vez más peso debido a la falta de seguridad y entusiasmo que ofrecen los otros candidatos. De hecho, el artículo de Tokyo Sports lo coloca como la opción más segura en caso de que los dos candidatos preferidos no acepten el cargo.

 

   El estratega criollo tiene varias ventajas a su favor que al final podrían ser decisivas para obtener el puesto. La primera de ellas es la más obvia: su disponibilidad. Como ha estado libre desde octubre de 2020, puede asumir el cargo inmediatamente y comenzar a trabajar con toda la energía del mundo.

 

   La segunda y quizás más importante de todas es que, a diferencia del resto, él sí desea asumir el cargo, a pesar de la enorme presión a la que estaría sujeto al hacerlo. De hecho, ya ha declarado públicamente en el pasado que ese es uno de sus grandes deseos.

 

Ramírez es el único candidato que ha declarado públicamente que desea asumir el cargo

 

   Ramírez es un gran apasionado y estudioso del juego y además cuenta con la invalorable experiencia de haber jugado y trabajado como manager en la NPB, razón por la cual conoce muy bien a todos los jugadores y coaches que conforman el equipo.

 

   Sin ir muy lejos, fue compañero de equipo de Inaba por 4 campañas en las Golondrinas de Yakult y ambos ganaron tanto el título de la Liga Central como el de la Serie de Japón con ese conjunto en 2001. La buena relación que existe entre ambos podría facilitar la transición del cargo en caso de que el venezolano se convierta finalmente en el candidato seleccionado.

 

   Además, su exitoso récord como manager y su buen conocimiento de las estadísticas avanzadas para planificar los juegos lo convierten en el candidato ideal para un puesto que ha estado ocupado por dirigentes de su misma edad en los últimos 8 años.

 

   Otro punto que resalta Tokyo Sports con respecto a su candidatura es el hecho de ser conocido como un manager capaz de obtener buenos resultados de manera inmediata y con muy poco tiempo de preparación, como lo hizo en el año de su debut en el banquillo con las Estrellas de DeNA.

 

   De ser seleccionado, sus dos retos principales serán el próximo Clásico Mundial de Béisbol, que de momento tendrá lugar en marzo de 2023, y la tercera edición del torneo Premier 12, que en principio se disputaría en noviembre de ese mismo año.

 

   A eso habría que agregarle partidos amistosos anuales antes diversas selecciones nacionales y quizás una nueva edición de la serie amistosa ante el combinado de estrellas de las Grandes Ligas, que Japón ganó de manera contundente en 2018 con récord de 5-1.

 

Ramírez se convirtió en manager apenas un año después de retirarse como jugador

 

   Poco antes de terminar su carrera como pelotero, Ramírez ya había declarado públicamente que quería ser manager en la NPB y con ese objetivo en mente comenzó a hacer contactos y estudiar posibles destinos para hacer realidad su sueño.

 

   Apenas un año después de despedirse de los terrenos de juego, la oportunidad le llegó y no perdió tiempo en sacarle el mayor provecho posible. 

 

   Curiosamente, lo mismo podría ocurrir en esta oportunidad, ya que ha hecho público en el pasado su deseo de dirigir la selección nacional de béisbol y sólo ha estado libre por una temporada luego de terminar su contrato con DeNA en octubre de 2020.

 

   La selección nacional japonesa de fútbol ha tenido varios directores técnicos extranjeros en el pasado, algunos de los cuales han tenido mucho éxito en sus cargos, pero eso nunca ha ocurrido con el equipo de béisbol, que es el deporte más popular del país.

 

   Si al final Ramírez es seleccionado, se convertiría entonces en el primer manager extranjero en la historia del Equipo Samurai y eso no haría otra cosa que mejorar su ya impresionante curriculum en el béisbol profesional japonés.

 

   Tanto Kuriyama como Hara completarán sus actuales contratos con Nippon Ham y Yomiuri, respectivamente, a finales de este mes o principios de noviembre, momento en el cual comenzarían las negociaciones para ofrecerles el cargo.

 

   Si las mismas no tienen éxito y el puesto es entonces ofrecido a Ramírez, lo más probable es que su histórico nombramiento como nuevo seleccionador se haga público a finales de noviembre o principios de diciembre.