Vie, 26 Abr 2024 09:52 AM

Moya reclama a batazos su titularidad con Orix

 

Moya se fue para la calle en 3 juegos seguidos este fin de semana

 

   El dominicano Steven Moya dejó muy claro esta semana, con 4 jonrones y 10 carreras empujadas en 6 partidos disputados, que se merece la titularidad con los Búfalos de Orix, quienes confundidos con el exceso de extranjeros que tienen en su nómina se la siguen negando.

 

   El espigado inicialista apenas ha visto acción en 17 juegos esta temporada, pero ya es cuarto en el equipo en cuadrangulares (6), sexto en promedio (.274) y octavo en remolques (16), por lo que resulta difícil justificar que no sea titular todos los días.

 

   Sus competidores directos para un puesto fijo en la alineación son el ex grandeliga Adam Jones y su compatriota Aderlin Rodríguez, quienes fueron firmados durante el invierno con el objetivo de revitalizar la decaída ofensiva del club.

 

   Los números de Jones no son particularmente impresionantes (acumula 10 vuelacercas y 36 empujadas en 71 juegos), pero debido a su nombre, su experiencia en las mayores y el alto salario que se le está pagando resulta muy difícil mantenerlo fuera del terreno.

 

   Rodríguez, por el contrario, no cuenta con la misma suerte. Su pretemporada fue muy buena y su potencial para producir carreras y ayudar al equipo a ganar lució tan alto que se pensó en ese momento que se convertiría en una estrella. Sin embargo, ese pronóstico no se ha hecho realidad hasta ahora.

 

   En comparación, Moya apenas ha disputado un tercio de sus partidos (17 vs 52), pero ya lo supera con creces en promedio (.274 vs .229), lo iguala en jonrones (6) y no está muy lejos de alcanzarlo en empujadas (16 vs 24).

 

Moya ya igualó el total de jonrones de Rodríguez en apenas un tercio de sus juegos

 

   Es más, si se proyectan sus totales al mismo número de partidos que ha jugado Rodríguez, entonces lo superaría con claridad en los 3 departamentos: .274 vs .229 en promedio, 18 vs 6 en estacazos y 48 vs 24 en remolques.

 

   El problema es que esos no son los únicos 3 importados con los que cuenta el equipo. Entre sus lanzadores tienen también a los estadounidenses Andrew Albers, Brandon Dickson y Tyler Higgins, quienes han hecho un buen trabajo en sus respectivos roles y eso dificulta mucho decidir a quién otorgar las 4 plazas disponibles en el roster activo para jugadores foráneos.

 

   Por si eso fuera poco, la situación del club no hace sino empeorar las cosas. Según los entendidos, las dos figuras más altas de su directiva siguen sabotéandose entre sí con la esperanza de que una de ellas se dé por vencida y abandone su puesto, dejando el camino libre a la otra para hacer lo que quiera.

 

   Como resultado, el conjunto ha estado a la deriva en los últimos años, sin un plan concreto para desarrollar su talento joven, sin mucho acierto a la hora de firmar a sus importados y sin un manager capaz de sacar provecho de los buenos jugadores que sí están disponibles en la plantilla.

 

   Ese desorden es el que ha terminado afectando las posibilidades de Moya de ganarse la titularidad, ya que a pesar de su buena actuación el equipo está tan perdido en su rumbo que lo termina sentando por pura desesperación y por no saber lo que está haciendo.

 

   Lamentablemente para él, esa ha sido hasta ahora la historia de su carrera en la NPB. Los Dragones de Chunichi lo firmaron en 2018, pero no pudieron darle muchas oportunidades de juego porque ya tenían al cubano Dayán Viciedo y al dominicano Zoilo Almonte en su plantilla.

 

Moya rindió bien con Chunichi, pero el equipo no tenía espacio para él

 

   Cuando logró jugar lo hizo bien (bateó para .301, con 3 jonrones y 16 empujadas en 46 encuentros), pero Viciedo ganó el título de bateo de la Liga Central ese año y Almonte bateó para .321, con 15 estacazos y 77 empujadas, por lo que nunca logró ser titular.

 

   Su situación no cambió a principios de 2019, pero para su fortuna Orix decidió adquirirlo a mediados de campaña y con un puesto fijo en la alineación no perdió tiempo en demostrar su potencial: disparó 10 vuelacercas y remolcó a 35 compañeros en los 64 partidos que disputó en la recta final del calendario.

 

   Esos números le garantizaron la renovación de su contrato con el club, pero no su titularidad en el mismo debido a la llegada de otros importados que, en teoría, tendrían un mayor impacto en la ofensiva del conjunto que él. 

 

   Así, comenzó la temporada bajo la sombra de Jones y Rodríguez, quienes con sus actuaciones en la pretemporada convencieron al manager de comenzar la campaña con ellos en el roster activo, en detrimento del primero.

 

   No obstante, cuando el equipo cayó al último lugar de la clasificación de la Liga del Pacífico, el manager Norifumi Nishimura decidió renunciar a su cargo para asumir responsabilidad por los malos resultados de sus dirigidos y eso abrió las puertas a cambios importantes y necesarios.

 

   Uno de ellos fue darle una nueva oportunidad de juego a Moya, quien apenas vio acción en 7 partidos bajo la dirección de Nishimura y estaba más que ansioso por recibir el chance de demostrar su talento sobre el terreno. Esa movida no ha podido salirle mejor al nuevo estratega Satoshi Nakajima.

 

Moya ha estado encendido desde el 18 de septiembre

 

   Luego de recibir un boleto en un turno como emergente en su primera aparición el 17 de septiembre, el toletero caribeño acumula ya 6 jonrones, 2 dobles, 2 sencillos, 13 empujadas, 8 anotadas y un promedio de .303 en sus últimos 10 juegos.

 

   En 4 de esos 10 partidos conectó al menos 2 imparables y remolcó como mínimo a 2 compañeros y en 2 de ellos fue nombrado el héroe del juego, por lo que tuvo el honor de aparecer en la entrevista que se realiza sobre el terreno luego de finalizada la acción.

 

   A pesar de todo, fue suplente en un par de oportunidades, incluyendo una al día siguiente de haber disparado un vuelacerca de 2 carreras y un sencillo en 4 turnos, por lo que todavía no puede decirse que su titularidad esté asegurada.

 

   Afortunadamente, ha tenido un puesto fijo en la alineación del club en los últimos 7 partidos y eso invita al optimismo, sobre todo cuando ya estamos entrando en la recta final del calendario.

 

   No obstante, el hecho de que su conjunto está en el último lugar de la clasificación y fuera de la pelea por el título de liga o por un lugar en los playoffs, puede que juegue en su contra.

 

   Es posible, por ejemplo, que el nuevo estratega utilice los partidos que le restan para experimentar con distintas alineaciones y darle la oportunidad de debutar a algunos novatos, por lo que a pesar de su buen rendimiento no sería extraño verlo de nuevo sentado en la banca en el futuro.

 

A Jones le queda un año más de contrato con Orix

 

   Jones tiene un año más de contrato, así que no puede contarse con su partida durante el invierno, pero ese no es el caso de Rodríguez, quien firmó por una sola campaña y podría quedar en libertad a finales de año si la gerencia así lo decide. Si eso ocurre, Moya tendrá entonces el camino libre para ser titular.

 

   Sin embargo, no debemos olvidar las diferencias de opinión que existen en la alta gerencia de la organización, ya que las mismas podrían afectar de nuevo el futuro del jugador.

 

   Si Rodríguez no es renovado, por ejemplo, lo más probable es que firmen a otro bateador importado de poder al que seguramente le darán prioridad por encima del dominicano y eso no hará sino desperdiciar una vez más el talento que tiene para producir carreras.

 

   Independientemente de lo que ocurra, lo que sí quedó claro esta semana con esos 4 vuelacercas y 10 remolques que acumuló en 6 partidos, es que el espigado inicialista cuenta con todas las herramientas necesarias para convertirse en una estrella en la NPB.

 

   Lo único que necesita ahora es que le den la oportunidad de jugar a diario que tanto necesita para demostrar con su bate todo lo que puede lograr a nivel ofensivo.

 

   Hay jugadores que brillan por un corto período de tiempo y nunca más consiguen volver a esa excelente forma que una vez demostraron, pero ese no es el caso de Moya, quien tiene ya 3 temporadas en el circuito nipón y nunca ha dejado de rendir bien cuando lo dejan saltar al terreno.