Sáb, 27 Abr 2024 00:18 AM

¿Cuántos latinos llegarán a los 20 jonrones en 2017?

 

   Al momento de escribir estas líneas, un total de 6 jugadores hispanos proyectan más de 20 cuadrangulares para esta temporada y si bien todavía queda mucho camino por recorrer no podemos sino celebrar el buen arranque que han tenido este año.

 

   Para que tengan una mejor idea, la última vez que 6 o más caribeños superaron la barrera de los 20 vuelacercas en una misma campaña del béisbol japonés fue en 2005, cuando 7 de ellos alcanzaron esa meta.

 

   Ya el año pasado 5 latinos quebraron esa marca, por lo que la tendencia parece estar en alza. Sin embargo, no amenaza todavía con igualar la que sigue siendo hasta ahora la era dorada de los jonroneros hispanos en la NPB, que tuvo lugar entre 2001 y 2006.

 

   En esas 6 campañas, al menos 5 caribeños sonaron 20 o más estacazos por temporada, con 6 de ellos logrando el objetivo en 2 ocasiones y un total de 7 repitiendo la hazaña otras 2 veces.

 

   Es por eso que afirmamos que todavía es muy temprano para saber si nos encontramos ante una nueva generación de bateadores de poder latinos en el circuito nipón. Si bien 5 de ellos llegaron a los 20 jonrones en 2016, apenas 2 lo hicieron en 2015 y 4 en 2014.

 

   Hablemos primero de los 6 candidatos que cuentan con muy buenas posibilidades de alcanzar ese objetivo este año.

 

   El cubano Alfredo Despaigne lidera el grupo con 9 batazos de vuelta completa en lo que va de campaña y una proyección de 35 para el final del calendario. Le sigue el dominicano Carlos Peguero con 8 estacazos y una proyección de 37.

 

   El venezolano José Celestino López y el cubano Alex Guerrero suman 7 cada uno. El primero proyecta 29 para este año y el segundo 28.

 

   Finalmente, el venezolano Ernesto Mejía y el cubano Dayán Viciedo se han ido para la calle en 6 ocasiones cada uno. El primero proyecta 26 para toda la temporada y el segundo 24.

 

   De mantener todos el nivel de productividad que poseen en este momento, que no es particularmente excepcional,  parece un hecho que cada uno superará sin problemas la barrera de los 20 cuadrangulares.

 

   Incluso existe un séptimo candidato que podría unirse a ese grupo: el mexicano Japhet Amador. Un toletero de poder por excelencia, El Gigante de Mulegé comenzó la campaña con muchos problemas, pero ya poco a poco ha ido aumentando su productividad.

 

   Con apenas 4 vuelacercas en su haber y una proyección de 18 para finales de año, sus posibilidades de lograrlo no parecen ser las mejores. No obstante, las cosas podrían cambiar si enciende los motores y demuestra lo que es capaz de hacer sobre la caja de bateo.

 

   Si eso ocurre, entonces estaríamos hablando de 7 latinos con 20 o más jonrones en una misma campaña y eso igualaría el récord impuesto en 2004 y 2005, que se mantienen hasta ahora como los dos años más productivos, en lo que a estacazos se refiere, en la historia del béisbol hispano en la NPB.

 

   La temporada 2004 fue la mejor de las dos. Ese año, el panameño Fernando Seguignol encabezó el contingente con 44 cuadrangulares, cifra que le permitió capturar el título de la especialidad en la Liga del Pacífico.

 

   El también panameño Julio Zuleta se fue para la calle en 37 ocasiones, el dominicano José Fernández en 33 y el venezolano Alex Ramírez en 31, por lo que un total de 4 hispanos superaron la barrera de los 30 jonrones ese año.

 

   Completaron la lista los venezolanos Roberto Petagine y Alex Cabrera, con 29 y 25 jonrones respectivamente, y el dominicano José Ortiz con 24. Cabe destacar que Cabrera sólo jugó la segunda mitad de la campaña debido a una lesión en su muñeca, pero a pesar de ello logró superar los 20 estacazos.

 

   El año 2005 fue muy parecido. Zuleta comandó el grupo en aquella ocasión con 43 batazos de vuelta completa y lo siguieron Cabrera con 36, Ramírez con 32, Seguignol con 31, el dominicano Tony Batista con 27, Fernández con 26 y el también dominicano Esterlin Franco con 21.

 

   Un total de 6 caribeños conectaron 20 o más jonrones tanto en 2002 como en 2003, que se mantiene hasta los momentos como la campaña jonronera más prolífica en la historia del béisbol latino en Japón.

 

   En esa mágica temporada de 2003, 5 latinos quebraron la marca de los 30 estacazos. Cabrera fue el más sobresaliente con 50 tablazos, seguido de Ramírez, quien con 40 se alzó con el título de jonrones de la Liga Central. Petagine sonó 34, Ortiz 33 y Fernández 32. El sexto toletero en superar los 20 fue el puertorriqueño Pedro Valdés, quien terminó el año con 26.

 

   La campaña 2002 no fue tan productiva, pero sí histórica. Cabrera disparó 55 vuelacercas para no sólo capturar el título de jonrones y ser electo como el Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico, sino también para igualar el que en ese entonces era el récord de más tablazos en una temporada de la NPB.

 

   Petagine lo siguió con 41, el panameño Sherman Obando con 26, Ramírez con 24, Seguingnol con 23 y Valdés con 21.

 

   En 2001 y 2006, 5 latinos enviaron al menos 20 pelotas a las gradas y esa marca, como ya lo mencionamos, fue igualada el año pasado.

 

   En 2001, Cabrera sonó 49 estacazos, a pesar de estar debutando en la liga. Petagine conectó 39, cifra con la que ganó la corona de la especialidad en la Liga Central y también el premio al Jugador Más Valioso de la temporada regular.

 

   El venezolano Eddy Díaz sumó 32 batazos de vuelta completa; Ramírez, quien también disputó su primera campaña en el circuito ese año, sumó 29 y Valdés 21.

 

   En 2006, Cabrera comandó el grupo con 31 y fue escoltado por Zuleta con 29, Fernández con 28 y Ramírez y Seguignol con 26 cada uno.

 

   Los 5 latinos que igualaron esa marca en 2016 fueron Mejía con 35, López con 34, Despaigne con 24, Viciedo con 22 y el dominicano Mauro Gómez también con 22.

 

   Algo que invita al optimismo y que nos hace pensar que podríamos estar entrando en una nueva era dorada para los jonroneros latinos en Japón es el hecho de que varios de ellos ya tienen contratos asegurados para continuar en la liga por varios años más.

 

   Despaigne y Mejía están comenzando ambos un contrato de 3 años, por lo que se mantendrán activos en el circuito, como mínimo, hasta 2019. López, por su parte, está en el primero de un contrato de 2 años, así que lo seguiremos viendo por lo menos hasta 2018.

 

   Viciedo, Guerrero, Peguero y Amador cuentan todos con trabajo hasta finales de este año, pero si producen buenos números lo más probable es que sean renovados por una o más campañas, dependiendo de lo que hagan.

 

   Esto quiere decir que si estos 7 candidatos superan la barrera de los 20 jonrones esta temporada, es muy posible que los veamos a todos de nuevo el año que viene y que todos, una vez más, superen esa marca.

 

   Todavía queda mucho camino por recorrer este año y no hay nada asegurado, pero sin duda el panorama luce muy positivo para los jonroneros latinos de la NPB en el futuro inmediato.