Mié, 08 May 2024 18:58 PM

Hiroshima y los empates en la Serie de Japón

 

   Hace unos días broméabamos con unos colegas que cubren la NPB en Tokio acerca de la posibilidad de que algún juego de la presente Serie de Japón terminase empatado y de que eso forzase la realización de un octavo encuentro para decidir al campeón.

 

   Tal como ocurre durante la temporada regular y los playoffs, los partidos de la Serie de Japón pueden terminar igualados. La gran diferencia es que en la final se declara el empate después de 15 entradas, en lugar del máximo de 12 que se disputan en las dos instancias anteriores.

 

   Así mismo, la Serie de Japón no utliza la figura del “cabeza de serie”, como sí ocurre en los playoffs, por lo que cualquier partido que termine empatado básicamente no cuenta. Alguno de los dos rivales tendrá que superar a su oponente para poder alzarse con el título.

 

   Esto nos llevaría a pensar que la final podría extenderse no sólo a 8 juegos sino incluso a más, dependiendo del número de empates que se registren, ya que el requerimiento seguiría siendo que uno de los dos equipos gane al menos 4 partidos.

 

   No obstante, ese no es el caso. Fiel a su historial de reglas extrañas, y confesamos que esta no la conocíamos o al menos no nos acordábamos de ella, la NPB cuenta con una norma que indica que si la Serie de Japón queda igualada luego de 7 juegos, entonces se disputará un octavo encuentro para decidir al campeón en el que no habrá límite de entradas.

 

   Es decir, en el octavo juego de la serie, que además se disputaría en el mismo escenario del séptimo (¡qué desventaja para el visitante!), no existiría la posibilidad del empate sino que se disputarían todas las entradas que fuesen necesarias para determinar al ganador.

 

   ¿Qué consecuencias acarrea una regla como ésta? Pues que existe la posibilidad, por muy remota que sea, de que el equipo campeón de la Serie de Japón capture el título con un récord de un triunfo y cero derrotas.

 

   En el caso extremo de que los primeros 7 encuentros terminasen igualados, entonces el octavo y definitivo enfrentaminto, en el que ya no existiría la posibilidad de un empate, determinaría al campeón y éste ganaría la serie con marca de 1-0.

 

   Obviamente, tal regla también hace posible que el ganador del título registre un récord de 2-1 o 3-2, dependiendo del número de empates que se den en la serie (5 en el primer caso y 3 en el segundo).

 

   Otro escenario que también podría presentarse, de acuerdo a esta normativa, es que un equipo se corone campeón de la Serie de Japón con récord de 3-0. Como no se pueden disputar más de 8 encuentros, si un conjunto llega al quinto partido con marca de 3 victorias, 0 derrotas y 2 empates, entonces el club rival ya no contaría con posibilidades matemáticas de igualar la serie.

 

   La regla indica que sólo se disputará el octavo encuentro si ambos rivales se mantien igualados luego de los primeros siete. Sin embargo, si uno de ellos suma 3 triunfos y 2 empates luego de 5 juegos, el otro ya no tendría suficientes oportunidades de igualarlo para forzar un octavo partido.

 

   Para ganar la Serie Mundial de las Grandes Ligas, el equipo campeón debe, obligatoriamente, sumar 4 victorias. Los empates nunca han sido considerados como parte del juego y un octavo enfrentamiento no se ha visto desde 1921, cuando los Gigantes de Nueva York superaron 5-3 a los Yanquis de Nueva York en una serie al mejor de 9 juegos.

 

   En la NPB, por el contrario, no es mandatorio sumar 4 victorias para ganar la Serie de Japón (de hecho, puede ganarse con récord de 1-0), los empates están permitidos, la posibilidad de disputar un octavo partido está abierta y si eso llega a ocurrir, entonces ya no están permitidos los empates en ese único enfrentamiento.

 

   Afortunadamente, no parece que nada de eso vaya a ocurrir en la Serie de Japón 2016, en la que los Carpas de Hiroshima ya cuentan con una cómoda ventaja de 2-0 sobre los Luchadores de Nippon Ham luego de un par de convincentes victorias en el Estadio Mazda de esa ciudad este fin de semana.

 

   Sin embargo, esa actuación tan destacada no elimina la posibilidad de que la serie se complique en los próximos días. Dos triunfos de Nippon Ham mañana y el miércoles igualarían el enfrentamiento a 2 victorias por bando y abrirían las posibilidades de que se dispute un octavo partido si se registra un empate en los 3 partidos finales.

 

   Así mismo, no debemos olvidar que Hiroshima es el equipo que más empates ha registrado en la historia de la Serie de Japón, luego de culminar 3 encuentros en tablas a ese nivel.

 

   Los dos primeros de ellos ocurrieron en la final de 1975, en el que fue su debut en el certamen. El primer encuentro de esa serie ante los Bravos de Hankyu (hoy Búfalos de Orix) terminó igualado a 3 carreras y el cuarto terminó empatado a 4. Hankyu ganó los otros cuatro partidos para “barrer” a Hiroshima y alzarse con el título.

 

   El otro empate de Hiroshima ocurrió en la edición de 1986 ante los Leones de Seibu, que ha sido hasta ahora la única que ha necesitado un octavo partido para determinar al ganador. El primer juego de esa final quedó igualado 2-2, por lo que hizo falta disputar 7 encuentros más para decidir el título, que en aquel caso fue a parar a las manos de Seibu.

 

   Esa serie resultó particularmente traumática para Hiroshima, ya que después del empate inicial ganó los siguientes 3 partidos para colocarse al borde del triunfo, sólo para dejarlo escapar luego de perder los últimos cuatro enfrentamientos de manera consecutiva.

 

   La última vez que el conjunto rojo ganó una Serie de Japón fue en 1984, cuando superó 4-3 en una muy cerrada final a los Bravos de Hankyu. Luego de la desilusión de 1986, su única otra aparición en una final ocurrió en 1991, cuando volvió a caer 4-3 ante Seibu, si bien en esa ocasión no se registraron empates.

 

   Otro dato interesante que debemos mencionar es que las 3 finales que Hiroshima sí logró ganar (1979, 1980 y 1984), se extendieron todas a 7 juegos, por lo que en ningún ocasión ha podido superar a su rival con facilidad.

 

   Por lo tanto, la ventaja actual de 2-0 que posee en la serie ante Nippon Ham no garantiza nada, ya que las cosas podrían cambiar radicalmente a partir de mañana, cuando la acción se reanude en el Sapporo Dome, un escenario en el que su rival ha jugado muy bien este año.

 

   No obstante, debemos aclarar que cuando ambos conjuntos se enfrentaron este año en la serie de juegos interligas, Hiroshima ganó el frentamiento 2-1 a pesar de que Nippon Ham fue el local en los 3 encuentros.

 

   El primero de esos partidos tuvo lugar en el Estadio Víctor Starfin de Asahikawa, pero los dos últimos se celebraron en el Sapporo Dome, donde cada uno ganó un encuentro.

 

   Por si eso fuera poco, Nippon Ham ha sido el único club de la Liga del Pacífico que ha perdido una Serie de Japón en los últimos 9 años, luego de caer derrotado en 3 ocasiones: 2007, 2009 y 2012. Las otras 6 finales fueron ganadas por el representante del circuito oceánico.

 

   Este repaso histórico nos deja entonces con 3 escenarios posibles. En el primero de ellos, que parece ser el más posible luego de su promisorio arranque, Hiroshima ganaría la Serie de Japón 2016 por barrida o con un contundente récord de 4-1.

 

   En el segundo, también se alzaría con el título, pero con mucho sufrimiento después de necesitar 7 o incluso 8 partidos para lograrlo, mientras que en el tercero colapsaría y perdería la final después de lucir como el posible vencedor en los primeros juegos.

 

   Independientemente de quien termine siendo el campeón, lo que sin duda sería fantástico es que la serie se extendiese a 8 juegos, para poder ver así, finalmente, un encuentro de la NPB sin límite de entradas y en el que no exista la posibilidad del empate.