Sáb, 05 Oct 2024 03:05 AM

Colocando la lesión de Otani en perspectiva

   El miércoles pasado el mundo del béisbol quedó conmocionado al conocer la noticia de que el fenómeno japonés de los Angelinos de Los Ángeles Shohei Otani sufrió un desgarre en su ligamento colateral medial ulnar y que, como consecuencia, no podrá volver a lanzar esta temporada.

 

La noticia de la lesión de Otani casó conmoción en el mundo del béisbol

 

   Peor aún, existe la posibilidad de que tenga que hacerse una segunda operación Tommy John para reparar el daño y eso no sólo lo alejaría del montículo por al menos una temporada completa, sino que también pondría en peligro su futuro como lanzador.

 

   Como no podría ser de otra forma, la noticia causó todo tipo de reacciones por parte de fanáticos y periodistas, quienes no perdieron tiempo en exagerar las consecuencias negativas del hecho y pintar de un tono muy oscuro el futuro de su carrera.

 

   Personalmente, estamos en desacuerdo con mucho de lo que se ha dicho acerca del suceso, en especial con el punto de vista de que se trata de una tragedia que cambiará por completo su carrera. Explicamos nuestro razonamiento a continuación.

 

   Lo primero que hay que decir de lo ocurrido es que no es una sorpresa. Otani se ha visto afectado por diversas lesiones a lo largo de toda su carrera, por lo que la extraordinaria actuación que nos regaló en estos últimos 3 años son una excepción, no la regla.

 

   Su debut en la NPB en 2013 se vio interrumpido por una lesión, al igual que su última campaña en ese circuito en 2017, en la que apenas vio acción. Su debut en la MLB en 2018 también estuvo marcado por una lesión que al final resultó en una operación Tommy John que no lo dejó lanzar el 2019.

 

   En 2020 fue una lesión en la rodilla la que casi no lo dejó jugar, hasta que en 2021, finalmente, pudo jugar una temporada completa como lanzador y bateador sin lesionarse. En nuestra opinión, su año 2022 fue la cumbre de su actuación como jugador de doble rol, si bien su ofensiva ha estado mucho mejor en 2023.

 

   De manera que nadie debería sorprenderse por lo ocurrido. Todo lo contrario, era de esperarse que con el enorme esfuerzo físico que ha estado realizando durante todo este tiempo algo como esto iba a ocurrir tarde o temprano. 

 

La lesión de Otani es un inconveniente, no una tragedia

 

   Lo segundo que hay que aclarar es que esta lesión no es una tragedia. Él seguirá jugando como bateador designado hasta que se termine la campaña regular e intentará capturar su primer título de jonrones en el proceso, además de su segundo premio al Jugador Más Valioso.

 

   Incluso si le toca realizarse una segunda operación Tommy John para reparar el daño en su codo, él seguirá jugando todos los días como designado hasta que pueda regresar al montículo, así que nunca dejaremos de verlo, si bien extrañaremos no verlo lanzar.

 

   Una verdadera tragedia es la que sufre un lanzador regular que debe someterse a esa misma cirugía, porque en ese caso desaparece por completo del horizonte hasta que esté totalmente recuperado y eso, por lo general, tarda más de año en ocurrir.

 

   Otani lo que está sufriendo en este momento es un inconveniente que disminuye lo que puede hacer sobre el terreno, pero no lo aparta del mismo. Una lesión en su tobillo, por ejemplo, lo hubiese borrado por completo del panorama, pero ese no es el caso con una lesión en su codo.

 

   ¿Quién tiene la culpa de lo ocurrido? Muchos se apresuraron a culpar al equipo por no protegerlo lo suficiente, pero está claro que en este caso la responsabilidad es del jugador. A principios de 2021 el club le dio la libertad de manejar por sí mismo su carga de trabajo y él la aceptó con gusto.

 

   Algunos alegarán que su manager nunca ha debido darle tanta libertad, pero si no lo hubiese hecho el mundo del béisbol jamás hubiese experimentado estas tres extraordinarias temporadas que nos ha regalado desde entonces.

 

   “¡Se perdió ese dinero!” es otra de las frases que comúnmente se escuchan cada vez que se lesiona, ignorando por completo el hecho de que el club ha invertido en él menos de 43 millones de dólares desde que lo firmó en 2018, 30 de los cuales se los está pagando este año.

 

Los medios no paran de hablar de cuánto dinero perderá Otani debido a su lesión

 

   Quizás el punto que más han resaltado los reporteros hasta ahora es el tema de su inminente agencia libre y el hecho de que ya no podrá firmar por el monto récord que todos esperaban, que comenzó en 500 millones de dólares y últimamente ya había ascendido a 800 millones.

 

   Si hay algo positivo que sacar de esta lesión, es que la misma será una prueba de fuego para los equipos que están interesados en contratarlo. Los que no saben nada de él y sólo lo estaban buscando por su prestigio, se retirarán de la pelea y buscarán firmar a otro pelotero que esté sano.

 

   Sin embargo, los que de verdad hicieron su tarea y están conscientes de todas las maneras en las que él los puede ayudar, seguirán intentando firmarlo por casi el mismo monto que estaban dispuestos a pagar antes de la lesión.

 

   Como ya lo hemos explicado en detalle en este mismo espacio, nosotros nunca creímos que Otani iba a firmar un contrato de 500 o más millones de dólares, no porque no se lo merezca sino porque es evidente que eso no es lo que está buscando.

 

   De hecho, nos atrevimos a pronosticar que se quedaría con los Angelinos por un contrato corto, que le pagaría muy bien, pero que sólo duraría 3 o 4 años. Incluso llegamos a decir que podría renovar por un año nada más debido al cansancio que ya se le notaba hace un par de meses atrás y curiosamente eso es lo que podría ocurrir ahora.

 

   Dudamos mucho que un equipo le vaya a ofrecer en este momento un contrato de 10 años sin saber si podrá recuperarse por completo de su nueva lesión, por lo que pase lo que pase un pacto de corto tiempo es lo más lógico, especialmente desde el punto de vista del jugador.

 

   Su agente seguramente le recomendará firmar un contrato de 2 o 3 años que le dé tiempo de recuperarse de su lesión  y regresar a su mejor versión para así poder optar luego por ese gran contrato que ahora no está disponible.

 

Lo más probable es que Otani se quede con los Angelinos en el futuro inmediato

 

   No sabemos si algún equipo querrá tomar ese riesgo sabiendo que posiblemente lo perderá luego por vía de la agencia libre, por lo que la opción más lógica es que se quede con los Angelinos, el club que ya lo ha ayudado a recuperarse de una operación Tommy John en el pasado y que le ha brindado todo el apoyo que necesitaba para convertirse en el excepcional pelotero que es hoy día.

 

   La interrogante más importante de todas, sin embargo, es si podrá volver a ser el mismo en el futuro. Su actuación después de recuperarse de la operación Tommy John que se realizó en 2018 fue excepcional, por lo que en principio no deberíamos dudarlo.

 

   Después de todo, apenas tiene 29 años y si se hace necesario que pase nuevamente por el quirófano, lo más probable es que ya esté recuperado para el momento en que cumpla los 31, por lo que todavía tendría mucha carrera por delante. 

 

   Nos parece perfectamente posible que pueda regresar a su mejor versión en el futuro, pero está claro que no podrá seguir rindiendo de esa misma manera por siempre. Quizás pueda regalarnos otras 2 o 3 campañas más de ensueño antes de que su cuerpo le impida hacerlo.

 

   Otani es altamente competitivo, por lo que no dudamos que él va a hacer todo lo posible para recuperarse pronto y volver a hacer lo que ha estado haciendo desde 2021. No obstante, él también conoce sus limitaciones y sabe que tendrá que adaptarse a las nuevas circunstancias que se le presenten.

 

   Una posibilidad es que se convierta en cerrador, porque ese es un rol que no lo desgastará tanto como el de abridor, pero aún así le permitirá ser decisivo en las victorias de su equipo, como ya lo vimos en la final del Clásico Mundial de marzo.

 

   En fin, Otani no se ha ido ni se irá de los terrenos de juego por un buen tiempo. Lo único que debemos hacer es seguir disfrutando de su actuación como bateador y esperar pacientemente hasta que pueda regresar de nuevo al montículo, sin importar lo mucho que le tome.