Sáb, 05 Oct 2024 02:24 AM

Los Angelinos aciertan al retener a Shohei Otani

   Cuando los Angelinos de Los Ángeles anunciaron esta semana que no cambiarán al fenómeno japonés Shohei Otani antes de la fecha límite del primero de agosto, muchos pusieron el grito en el cielo y acusaron al club californiano de haber cometido un error garrafal.

 

Otani es, sin duda, el mejor jugador de béisbol de la actualidad

 

   El razonamiento que utilizan para respaldar su posición es muy sencillo. Piensan que el equipo no tiene chance de retenerlo una vez que se convierta en agente libre a finales de año, así que era mejor cambiarlo en este momento por varios prospectos que ayuden al equipo a ganar en el futuro.

 

   Como se trata claramente del mejor jugador del planeta en la actualidad y su valor es muy alto, no cabe duda de que hubiesen recibido muy buen talento a cambio si lo hubiesen dejado ir, pero al final no lo hicieron.

 

   El problema con esa manera de pensar es que viola una de las principales máximas del mundo deportivo: uno nunca se deshace del mejor jugador de la historia para poder ganar. Todo lo contrario, uno toma esa decisión cuando ya sabe que no tiene esperanzas de hacerlo.

 

   Como comentó muy acertadamente un fanático en las redes sociales hace unos días: los Medias Rojas de Boston pasaron 84 años sin ganar una Serie Mundial después de haber cambiado a su mejor pelotero, Babe Ruth. Todo el dinero que recibieron a cambio no los ayudó para nada.

 

   El miedo a que Otani se vaya de la franquicia a finales de año sin que ésta reciba nada a cambio nos parece más incomprensible todavía, porque eso implica que el club ha hecho una gran inversión en él que se perderá una vez que éste se vaya, pero ese no es el caso.

 

   No olvidemos que el talentoso nipón llegó a las mayores con apenas 23 años y, según dictan las  reglas del convenio laboral entre la MLB y su Asociación de Jugadores, no tuvo más remedio que firmar por salario mínimo y comprometerse por al menos 6 temporadas con su nuevo conjunto.

 

   A la fecha de hoy, los Angelinos han invertido menos de 43 millones de dólares en él durante las 6 campañas que ha pasado en la organización. Su bono por firmar fue de apenas 2,31 millones y lo que ha ganado hasta ahora en salario es $39.695.000, sin incluir lo que recibió en la temporada 2020, cuando sólo le pagaron por partido disputado debido a la pandemia.

 

Los niveles de audiencia de los juegos de Los Angelinos en Japón son muy altos

 

   Demás está decir que lo que el club ha ganado en los últimos 6 años gracias a su presencia sobre el terreno supera con creces esa inversión. Todos los partidos de los Angelinos son transmitidos en vivo en la televisión japonesa y a pesar del cambio de horario (se ven en la mañana, hora local) los niveles de audiencia son muy altos. 

 

   Sólo por concepto de derechos televisivos en Japón, es probable que el equipo ya haya ganado más de 43 millones de dólares en estos últimos 6 años. Si a eso sumamos lo que pagan los anunciantes que se ven alrededor del estadio, que son casi todos japoneses, esa cifra sin duda se multiplica.

 

   También hay que tomar en cuenta los ingresos que generan la venta de entradas para ver sus partidos y de camisetas y artículos con su nombre, que se venden como pan caliente en todo el territorio japonés, en los Estados Unidos y el resto del mundo.

 

   Por si eso fuera poco, también hay que tomar en cuenta los beneficios no monetarios que la franquicia ha disfrutado durante ese tiempo, como el hecho de que su nombre es ahora conocido alrededor del planeta gracias a la fama de su jugador insignia.

 

   Muchos fanáticos que nunca habían seguido el béisbol o lo habían hecho muy poco con anterioridad, ahora se sientan a ver sus partidos sólo para descubrir lo que es capaz hacer sobre el terreno y gracias a ello han podido conocer también a su equipo.

 

   Adicionalmente, hay que tomar en cuenta que Otani continúa haciendo historia con cada encuentro que disputa y lo hace vistiendo la camiseta del club. Eso quiere decir que sus hazañas serán vistas y disfrutadas por futuras generaciones bajo el nombre de la franquicia. Ese tipo de promoción no tiene precio.

 

   De manera que afirmar que el equipo va a salir perdiendo si lo deja ir a finales de año sin recibir nada a cambio simplemente no tiene sentido. El conjunto va a ganar mucho más dinero, fama y promoción manteniéndolo en sus filas hasta el final de la campaña que si lo deja ir en este momento.

 

Por haber firmado por salario mínimo, Otani tiene un gran control sobre su contrato

 

   No hay que restarle importancia, por cierto, a la influencia del jugador en la decisión del club de no cambiarlo en esta oportunidad. Él declaró que quería quedarse y tratar de clasificar a la postemporada, en lugar de que lo cambiaran, y al parecer la gerencia cumplió sus deseos.

 

   Debido a las condiciones bajo las cuales firmó originalmente (recuerden, lo hizo por salario mínimo), es muy posible que exista una cláusula en su contrato que impida que lo cambien sin su consentimiento o que manipulen de alguna manera su tiempo de servicio.

 

   Es muy común que las franquicias de la MLB bajen a triple A por un par de semanas a sus mejores prospectos debutantes para así extender de 6 a 7 años el control que tienen sobre ellos, pero eso nunca ocurrió con Otani, a pesar de que su actuación en la pretemporada de 2018 fue mala.

 

   Eso quiere decir que el control que tiene sobre su propio contrato debe ser considerable y es muy probable que él mismo haya evitado que lo cambiaran sin su consentimiento en esta ocasión. Ningún otro pelotero puede darse ese lujo.

 

   Otro punto que constantemente traen a colación los que quieren que Otani cambie de equipo es que los Angelinos no cuentan con el dinero suficiente para mantenerlo en sus filas, pero ya hemos explicado hasta el cansancio que el factor monetario, por sí solo, no lo va a convencer de firmar con nadie.

 

   El club californiano, de hecho, tiene muy buenas posibilidades de retenerlo por varios años más si hace un mayor esfuerzo por reforzar su roster para el futuro, de manera que el equipo aumente sus probabilidades de clasificar a los playoffs.

 

   Esta semana, de hecho, ya tomó un buen paso en esa dirección. No sólo decidió retener a Otani, sino que además comenzó a contratar peloteros de otras organizaciones para tratar de pelear por un puesto en la postemporada este mismo año.

 

Los Angelinos han comenzado a reforzarse para el futuro y eso podría convencer a Otani de quedarse

 

   Esa es la actitud que lo va a convencer de quedarse en la franquicia, donde siempre ha dicho que se siente muy a gusto y donde le gustaría ser campeón, en lugar de hacerlo con otro conjunto con el que no tiene ningún tipo de conexión.

 

   Si de dinero se tratara, nunca se hubiese ido a la Gran Carpa con 23 años. Hubiese esperado hasta cumplir los 25 y firmado directamente por 200 o 300 millones de dólares con cualquier franquicia dispuesta a pagarle esa cantidad de dinero.

 

   Así mismo, hubiese ido al arbitraje este mismo año para tratar de obtener un salario récord para su último año de contrato, en lugar de conformarse con los 30 millones que aceptó, que siguen siendo una gran suma, pero no tan alta como la que hubiese obtenido a través del arbitraje.

 

   Recuerden, además, que sus ingresos por concepto de patrocinios son mayores que el salario que recibe de su equipo, por lo que podría darse el lujo de quedarse donde está con un contrato modesto y a pesar de ello seguir siendo el pelotero mejor pagado del planeta.

 

   Cuando el año pasado declaró que su principal objetivo era ganar, muchos interpretaron eso como un deseo de cambiar de equipo, pero ese nunca ha sido el caso. Sus palabras fueron simplemente que quería ganar, sin especificar con cuál equipo deseaba hacerlo.

 

   Ya hemos explicado en este espacio con anterioridad cómo los Angelinos le ofrecen, sin duda alguna, el mejor ambiente de trabajo que jamás hubiese podido tener y cómo gracias a ellos se ha convertido en el excepcional pelotero que es hoy día.

 

   Desde nuestro punto de vista, sólo existen dos maneras de que se mude a otra organización. Una es que los Angelinos lo cambien, y la otra es que él mismo decida irse cuando pierda las esperanzas de poder ganar un campeonato con ellos. Ninguna de las dos cosas han pasado hasta ahora, por lo que lo más lógico es que continúe jugando con ellos en el futuro.