El manager venezolano Alex Ramírez volvio a hacer historia este lunes al clasificar a las Estrellas de DeNA por primera vez a la postemporada de la Liga Central en apenas su primera campaña al frente del equipo.
El estratega criollo, veterano de 13 campañas como jugador en la NPB, ya había hecho historia el pasado mes de octubre al convertirse en el primer manager latino del exigente circuito nipón, pero ahora no ha hecho sino agrandar su leyenda al lograr el objetivo que ninguno de sus cuatro predecesores pudo conseguir.
Desde que se estableció por primera vez en 2007, la postemporada de la Liga Central nunca había contado con la presencia del conjunto de Yokohama, a pesar de que sus reglas estipulaban que los 3 primeros clasificados avanzarían a la misma.
En esa ocasión, Akihiko Oya dejó al equipo en el cuarto lugar en su primer año como manager del mismo, pero a partir de entonces las cosas no hicieron sino empeorar. A mediados de la campaña siguiente se vio obligado a renunciar debido a los malos resultados del mismo y su sucesor Tomio Tashiro no pudo evitar que sus jugadores ocupasen el foso de la clasificación a finales de año.
Takao Obana tomó las riendas del club en 2009, sólo para dejarlo, luego de dos temporadas al frente del mismo, en la misma posición en la que lo encontró: el último lugar de la clasificación.
En 2012, la compañía tecnológica DeNA compró al equipo y prometió revitalizarlo, y a pesar de que sí logró mejorar su imagen y atraer más fanáticos a su estadio, los resultados deportivos no cambiaron.
El excéntrico manager Kiyoshi Nakahata entretuvo mucho a sus fanáticos durante las cuatro campañas que duró su mandato, pero su buen humor no logró elevar a sus jugadores más allá del penúltimo puesto de la tabla.
Ramírez, por lo tanto, heredó a un club que no había podido superar el quinto lugar de la clasificación en sus 8 años anteriores y se fijó la ambiciosa meta de guiarlo al título de liga. No lo pudo lograr en su primer año, pero sí hizo algo que nadie más pudo realizar en ese período: llevarlo a la postemporada por primera vez en su historia.
El tercer lugar de la tabla que ya tiene asegurado representa el mejor resultado que ha registrado el conjunto desde 2005 y si por casualidad logra ganar las dos rondas del playoff y llevarlo a la Serie de Japón, entonces será la primera vez que eso ocurra desde 1998.
Además de su acertada conducción del juego desde el banquillo, el popular Rami-chan también ha tenido mucho éxito este año en relación a su selección de jugadores y al manejo de los mismos durante la campaña.
Lo primero que hizo a principios de este año fue llamar por teléfono a Shun Yamaguchi, un cerrador convertido en abridor que terminó la temporada pasada con récord de 3-6 y una efectividad de 4.49 en 20 aperturas, para decirle que él sería el número uno de su rotación y el abridor del equipo el día inaugural de la campaña.
Tal voto de confianza motivó mucho a Yamaguchi, quien a pesar de perderse ese primer juego por lesión, tiene este año una marca de 11-5, con 121 ponches y una efectividad de 2.86.
Lo mismo podría decirse del receptor novato Yasutaka Tobashira, quien a pesar de no tener experiencia previa en el club o la liga, fue elegido por el venezolano como el receptor titular del conjunto y ha hecho un trabajo fenomenal en ese puesto todo el año. Tanto así, que fue elegido para participar en la Serie de las Estrellas el pasado mes de julio.
Masayuki Kuwahara representa una ejemplo similar. Luego de 4 campañas en la organización, en las que sólo vio acción esporádica, este año recibió el visto bueno de Ramírez para convertirse en el jardinero central titular del club y además en su primer bate, y no ha podido realizar un mejor trabajo. Al momento de escribir estas líneas batea para .277, con 11 jonrones, 49 empujadas y 75 anotadas, cifra que lo coloca en el octavo lugar de esa categoría en la Liga Central.
Tampoco podemos dejar de mencionar al campo corto Toshihiko Kuramoto, quien en apenas su segunda campaña como profesional no sólo se ha ganado la titularidad de su puesto sino que además ha mejorado mucho su rendimiento ofensivo. Su promedio ha ascendido de .208 a .300, su porcentaje de bases alcanzadas de .244 a .328 y su porcentaje de slugging de .249 a .350.
Los lanzadores novatos no se quedan atrás. El zurdo de 23 años Shota Imagana, en su primer año como profesional, tiene ya un récord de 8-8 y una efectividad de 2.69 en 21 aperturas, mientras que el también zurdo Kenta Ishida, en su segunda campaña con el club, posee una marca de 9-4 y una efectividad de 2.96 en 24 aperturas.
El joven cerrador Yasuaki Yamasaki merece una mención especial luego de haber cosechado al menos 30 salvados por segunda temporada consecutiva desde que debutó en la NPB.
Obviamente, no se puede ignorar el aporte de las dos principales estrellas del club, que en numerosas ocasiones han decidido un partido con uno de sus batazos.
Hablamos del cuarto bate Yoshitomo Tsutsugo, quien en este momento lidera la Liga Central con 40 jonrones y 102 carreras empujadas, además de batear para .319, y del ex grandeliga venezolano José Celestino López, quien acumula 30 estacazos y 87 remolques, sus mejores cifras en los 4 años que lleva en Japón.
A pesar de haber logrado un paso tan importante, Ramírez no planea descansar. Su objetivo ahora es tratar de capturar el segundo puesto de la tabla para obtener la ventaja de jugar en casa en la primera ronda de la postemporada y, después de eso, ganar la postemporada como tal para llevar al club a su primera Serie de Japón en 18 años.
Un título en su primera campaña como manager, después de todo, no está fuera de su alcance.