El mexicano Luis Cruz llegó este viernes a Tokio a reportarse a su equipo, Gigantes de Yomiuri, y lo hizo prometiendo esforzarse más que el año pasado, según un artículo publicado hoy por el diario Nikkan Sports.
“Tuve muchos problemas el año pasado, especialmente con lesiones, pero al mismo tiempo aprendí muchas cosas. Estoy muy honrado de pertenecer a los Gigantes [de Yomiuri], por lo que mi meta es trabajar duro en los entrenamientos primaverales, incluso más que en el Clásico Mundial”, comentó el jugador a su llegada al aeropuerto de Narita.
El camarero azteca, que está a punto de empezar su cuarta campaña en la NPB, apenas pudo disputar 81 partidos en 2016 debido a una lesión en el tobillo y también al nacimiento de su nuevo hijo, que lo obligó a perderse 9 juegos más en la recta final de la temporada.
Para colmo, no pudo ver acción en el playoff ante las Estrellas de DeNA, luego de ser bajado al conjunto filial como castigo por no esforzarse lo suficiente sobre el terreno.
Este es el último año de su actual contrato con Yomiuri, por lo que está obligado a mejorar mucho su rendimiento, no sólo para poder mantenerse jugando con el equipo en el futuro sino incluso en el béisbol japonés.