Los medios japoneses ya han revelado los lanzadores abridores de los 12 equipos de la NPB para el día inaugural de la temporada 2017, que se celebrará este viernes 31 de marzo en 6 localidades distintas del territorio nipón.
Oficialmente, los clubes no tienen la obligación de anunciar sus abridores sino hasta el día previo a la jornada, pero por tratarse del primer juego de la campaña los distintos managers ya han dejado saber a la prensa quiénes serán sus abridores ese día.
En el Tokyo Dome, los Gigantes de Yomiuri apostarán por el norteamericano Miles Mikolas, ya que desean darle un poco más de descanso a su as Tomoyuki Sugano, quien acaba de regresar del Clásico Mundial de Béisbol. Los Dragones de Chunichi enviarán a la lomita al veterano Yudai Ono.
En el Estadio Meiji Jingu de Tokio, las Golondrinas de Yakult utilizarán el veterano Masanori Ishikawa, mientras que las Estrellas de DeNA responderán con el joven Kenta Ishida.
En el Estadio Mazda de Hiroshima, los Carpas de Hiroshima le darán la pelota al estadounidense Kris Johnson, quien viene de ganar el Premio Sawamura en 2016. Los Tigres de Hanshin contrarrestarán la movida con su compatriota Randy Messenger.
En el Sapporo Dome, los Luchadores de Nippon Ham enviarán al montículo al joven Kohei Arihara ya que su as Shohei Otani todavía se está recuperando de una lesión. Los Leones de Seibu le darán esa responsabilidad al también joven Yusei Kikuchi.
En el Kyocera Dome de Osaka, los Búfalos de Orix utilizarán a su as Chihiro Kaneko, quien se medirá a Manabu Mima de las Águilas de Rakuten.
Por último, en el Yafuoku Dome de Fukuoka, los Halcones de SoftBank apostarán por el veterano Tsuyoshi Wada, mientras que los Marinos de Lotte le darán la pelota a su mejor abridor Hideaki Wakui.
El enfrentamiento entre Johnson y Messenger en Hiroshima representa la primera vez desde la temporada 2009 que dos lanzadores extranjeros se enfrentan en el primer juego de la campaña.
En aquella ocasión, los también norteamericanos Seth Greisenger (Yomiuri) y Colby Lewis (Hiroshima) se midieron en el Tokyo Dome. Lewis se anotó la victoria ese día tras permitir 3 carreras en 6 entradas completas de labor.