Osaka, Japón – Especial. Tan alegre como siempre y muy emocionado por el positivo cambio de actitud que ha notado en su nuevo equipo, el toletero venezolano de las Estrellas de DeNA Alex Ramírez le regaló recientemente unos minutos a Béisbol Japonés.com para discutir su actualidad en la liga y las metas personales que se ha propuesto para esta temporada.
Sentado en su habitación del Hotel New Otani de Osaka, poco después de terminado un partido de su club ante los Tigres de Hanshin, hace gala de su gran conocimiento del juego al analizar detalladamente la situación del conjunto, sus posibilidades de figurar este año en la liga y lo especial que será alcanzar la codiciada meta de 2.000 hits en su carrera en la NPB.
¿Cómo te has sentido tras tu llegada a las Estrellas de DeNA? Tenías un plan en la mente de ayudar a transformar a un equipo de bajo perfil como éste, pero una cosa es lo que uno piensa y otra es lo que uno se encuentra cuando llega al club.
Me siento bendecido por esta gran oportunidad que Dios me ha dado de estar aquí. El año pasado, cuando tomé la decisión de abandonar Yomiuri, yo quería irme a un equipo que estuviese en el último lugar para ayudar a transformarlo en un club competitivo otra vez, para meterlo en la pelea. Cuando comencé a analizar las opciones, las Estrellas de Yokohama fue el equipo que más me interesó porque es un club de peloteros jóvenes con mucho futuro que además tiene las ganas de salir adelante, esa hambre que a veces se nos ve a nosotros los peloteros de hacer algo grande pero que no podemos desarrollar porque no tenemos a la persona indicada que nos guíe por el camino apropiado. Este conjunto pasó por varios managers en los últimos años y yo siempre pensé que ninguno de ellos era el apropiado para sacarlo adelante, por lo que si yo podía venir estaría en la capacidad de ayudar a los jugadores no sólo en el terreno de juego sino también en la parte psicológica. Por los resultados que ha tenido este es un equipo totalmente negativo que tiene fanáticos totalmente negativos. La mayoría de ellos asisten al estadio es para ver a los otros equipos. Ahora, después de que tomé la decisión de firmar con el club y llegué a los entrenamientos primaverales y empecé a compartir con los jugadores y el nuevo manager, me he quedado verdaderamente sorprendido por el cambio que he visto, que ha sido súper positivo. El club hizo tremendas adquisiciones de peloteros durante el invierno y el nuevo manager tiene una personalidad muy similar a la mía, lo que nos permite relajarnos a todos los peloteros y trabajar sin ningún tipo de presión. Hasta ahora creo que nos ha ido muy bien y si seguimos así creo que vamos a tener una temporada mucho mejor de lo que la gente se imagina.
¿Qué tal ha sido hasta ahora la relación con tu nuevo manager, Kiyoshi Nakahata? Por las fotos que se ven en la prensa japonesa parece ser muy buena.
Nakahata-san es una persona con un gran sentido del humor, que sabe lo que quiere y que sabe lidiar muy bien con los medios y los fanáticos y creo que eso nos va a ayudar mucho porque nos va a permitir jugar muy relajados y producir más para el equipo. Cuando uno tiene una mala comunicación con su manager la tensión que se produce en el vestuario tiene un efecto muy negativo y al final los jugadores simplemente no quieren jugar para él, pero este no ha sido el caso con Nakahata. Todo lo contrario, los jugadores se sienten muy bien con él y dan lo mejor de sí todos los días para ganar en su honor. Para ser un manager debutante, creo que ha hecho un gran trabajo y se merece tener éxito.
Los medios locales han destacado mucho tu rol del líder dentro del equipo, que se hizo evidente durante los entrenamientos primaverales. ¿Cómo te sientes en ese rol y qué crees que puedes aportar al equipo en ese campo?
Durante mi carrera aquí en Japón me he ganado el respeto de los medios, los jugadores, los managers y los fanáticos gracias al esfuerzo y el trabajo diario que siempre he demostrado. No es igual decir que uno es el líder de un equipo a que la gente lo diga de uno y que uno además lo demuestre sobre el terreno. En realidad, son muy pocas las personas que pueden ser líderes de un equipo. Gracias al esfuerzo que yo he hecho y el respeto que me he ganado, el manager y la gerencia del club me han dado la oportunidad de ayudar a los peloteros jóvenes, que me ven con mucho respeto y que creen que pueden aprender de mí. Como yo todavía soy jugador, el mejor consejo que puedo darles es mostrarles lo que puedo hacer tanto en el terreno de juego como fuera del él. Una de las cosas que creo que este equipo necesita y que yo he tratado de enseñarles hasta ahora es la actitud, que ha sido muy negativa en los últimos años. Si la actitud no cambia y el equipo no empieza a creer en sí mismo, entonces no va a salir de donde está. Mi función es ayudarlos a creer en sí mismos, convencerlos del gran talento que tienen, de lo competitivos que pueden ser y de lo que pueden alcanzar. Lo que ya pasó no puede cambiarse, pero lo que pueden alcanzar en el futuro no tiene límites. En 3 o 4 años yo creo que este equipo puede estar entre los primeros de la liga peleando el título cada año, pero tienen que creer en sus posibilidades, si no, seguirán perdiendo como siempre.
¿Cómo ves a los otros dos jugadores latinos que están con el equipo este año, el boricua Giancarlo Alvarado y el venezolano Oscar Salazar? ¿Crees que les irá bien?
Alvarado ya tiene 2 años de experiencia en esta liga y hasta ahora le ha ido muy bien. Él tiene confianza en sí mismo y cree que puede ayudar al equipo y cuando eso ocurre las cosas se le hacen más fáciles. Además, él no sólo tiene 2 temporadas en esta liga, sino que además quiere quedarse a hacer su carrera aquí y eso es muy importante. Cuando un importado llega queriendo jugar un año para luego regresarse a las Grandes Ligas su rendimiento no es el mismo. En ese sentido, yo creo que le va a ir muy bien aquí y que va a ayudar mucho al equipo. Salazar es un pelotero que tiene experiencia en las Grandes Ligas y en Venezuela y le ha ido muy bien. Cuando llegó a los entrenamientos primaverales demostró que tiene las condiciones necesarias para ayudar al equipo. Su defensa es fantástica y su bateo es muy bueno, pero creo que todavía necesita hacer unos ajustes para poder triunfar en ese campo. En Japón, las condiciones para los bateadores son totalmente distintas a las que se ven en los Estados Unidos o Latinoamérica. Los lanzadores por lo general trabajan toda la zona y utilizan muchos pitcheos quebrados, así que si uno no aprende a conectar más la pelota hacia el centro del campo y hacia la mano contraria, no va a poder triunfar en la parte ofensiva. Su disciplina de trabajo es muy buena y su capacidad de liderazgo también, así que si logra hacer los ajustes ofensivos necesarios yo creo que va a poder jugar en esta liga por varios años.
¿Cómo ves al equipo en general este año? ¿Crees que podrá salir del foso de la clasificación de la Liga Central en el que se ha quedado en las últimas cuatro campañas?
Yo creo que podemos superar las expectativas que la gente tiene de nosotros y dar la sorpresa, porque tenemos el potencial para hacerlo. Durante mi carrera yo siempre he analizado a los equipos que he visto desde el punto de vista de los elementos que tienen para trabajar. Algunos clubes han tenido buenos jugadores, pero no un buen manager; otros han tenido un buen manager, pero no buenos jugadores; otros han tenido un buen manager y buenos jugadores, pero no han sabido jugar en conjunto. En nuestro caso, yo creo que nosotros tenemos todo, el manager, los jugadores y el juego en conjunto. Si nuestro manager sabe utilizar bien las piezas que tiene, sobre todo a los jugadores que llegaron este año con la misión de cambiar al equipo, yo creo que nos va a i ir muy bien.
¿Cómo te sientes físicamente? ¿Ya te recuperaste de tu lesión en la pierna?
Todavía no estoy listo para jugar al 100%. Cuando el médico me hizo la evaluación me dijo que estaría 3 semanas completas fuera de acción más el período de rehabilitación, que podría durar otras 3 semanas más, pero apenas 12 días después de la lesión ya me siento que puedo jugar y yo creo que para el 3 abril, que es el primer partido de la temporada en nuestro estadio en Yokohama, ya seré titular otra vez.
Ya pegaste tus primeros dos hits del año, por lo que sólo te faltan 148 para llegar a los 2.000 de por vida en Japón. ¿Crees que alcanzarás esa meta esa temporada?
Yo creo que sí voy a llegar a los 2.000 hits este año, con el favor de Dios. A mí me gusta jugar a diario y si me mantengo sano como siempre lo hago yo calculo que para mi cumpleaños el 3 de octubre debería esta alcanzado esta meta. Sería algo muy especial si lo logro ese día. Yo creo que este año va a ser mi año. Los 41 jonrones que me faltan para llegar a los 400 no creo que los dé este año porque la nueva pelota ya no vuela tanto como la de antes, pero los 150 hits yo creo que sí los logro.
¿Qué otras metas te propones para esta campaña?
Ayudar a este equipo a quedar en tercer lugar y clasificarse para la postemporada este año es algo que nadie se espera y eso es lo que más me gustaría hacer. Adicionalmente, me faltan 83 empujadas para pasar a Karl “Tuffy” Rhodes y convertirme en el extranjero con más remolcadas en la historia de la NPB. Sin embargo, creo que lo más importante será llegar a los 2.000 hits porque va a ser algo muy especial no sólo para mí sino también para el béisbol japonés en general. El apoyo que recibo todos los días de los fanáticos y el resto de los jugadores de la liga para que siga adelante es impresionante y eso me hace sentir muy feliz porque no todos los extranjeros cuentan con el apoyo de los japoneses cuando están a punto de alcanzar una meta importante.
