La buena actuación del lanzador venezolano Robert Zárate durante los juegos de exhibición de este fin de semana (ponchó a 5 de los 6 bateadores que enfrentó y no permitió hits ni carreras en 2 entradas de relevo intermedio) tiene a la gerencia de los Tigres de Hanshin debatiendo acerca de cuál será el mejor momento para hacerlo debutar en la NPB.
El club, que lo considera un diamante en bruto, tiene ya 3 años desarrollándolo en su equipo menor y no ve la hora de empezar a cosechar los frutos de una inversión que la prensa local califica como “el Aroldis Chapman venezolano” o incluso “el salvador” del equipo.
No obstante, un gran obstáculo se interpone entre el noble deseo de hacerlo debutar en la liga lo antes posible y la posibilidad real de que eso ocurra: el límite de extranjeros que un club puede tener en su roster en un momento determinado, que la NPB ha fijado en 4 jugadores.
Hanshin cuenta con los que probablemente han sido los 4 importados más rendidores y consistentes de todo el béisbol japonés en los últimos dos años, los norteamericanos Matt Murton, Craig Brazell, Randy Messenger y Jason Standridge, y parece poco probable que alguno de ellos vaya a ser enviado al equipo menor sólo para darle a Zárate la oportunidad de debutar.
Murton llegó al club en 2010 y en su primer año rompió la marca de más indiscutibles para una temporada que había impuesto Ichiro Suzuki en 1994 al conectar 214. Desde entonces, se ha establecido como el primer bate regular del conjunto y nada parece que lo pueda sacar de ese puesto.
Brazell peleó hasta el final los títulos de jonrones y carreras empujadas que obtuvo el venezolano Alex Ramírez en 2010 al sumar 47 y 117, respectivamente, en esas dos categorías. Desde ese momento, se ha establecido como un miembro regular de la parte fuerte de la alineación del club y a pesar de que el nuevo manager tiene pensado moverlo de la primera base a otra posición su puesto ofensivo se mantiene más que seguro.
Tanto Messenger como Standridge se han establecido como miembros regulares de la rotación de abridores del equipo y sus resultados del año pasado no hacen más que confirmar el éxito que ambos han tenido dentro de la misma. El primero registró marca de 12-7 y una efectividad de 2.88 en 25 apariciones, mientras que el segundo dejó récord de 9-7 y una efectividad de 2.92 en el mismo número de salidas.
Con tales números y tal consistencia, especialmente en un equipo que necesita reforzar lo más posible a su cuerpo de lanzadores, parece poco probable que se le dé descanso a alguno de ellos para hacer experimentos con un novato que aún no ha debutado en la liga.
Una lesión o una mala racha de resultados de alguno de estos 4 extranjeros parecen ser las únicas posibilidades que tiene el venezolano de ser ascendido al primer equipo y aún si alguna de ellas ocurre, su permanencia en el máximo nivel se verá limitada al tiempo que necesite cualquiera de éstos para regresar.
El club tiene la idea de convertir a Zárate en uno de sus abridores, pero hasta ahora sólo ha podido ver acción como relevista, por lo que habrá que esperar todavía más para verlo comenzar un juego desde la lomita.
Las lesiones y las malas rachas son ocurrencias comunes durante una temporada, por lo que si el club está verdaderamente ansioso de hacerlo debutar este año son muchas las posibilidades de que eso ocurra en algún momento. Sin embargo, y como ya explicamos anteriormente, ese debut será seguido casi de inmediato por un viaje de vuelta al equipo menor.
La hora de Robert Zárate llegará en el futuro, pero muy probablemente no lo hará esta temporada. Sólo el tiempo dirá cuándo.
Otra historia que ha despertado mucho interés en los últimos días ha sido la racha de 3 triunfos consecutivos que tuvieron las Estrellas de DeNA al comenzar pretemporada, que es algo que no ocurría desde hace 10 años.
Las victorias conseguidas en la pretemporada no son más que una anécdota para un equipo y sus fanáticos, ya que carecen de valor en la clasificación oficial, pero en el caso de DeNA estamos hablando de un club que ha terminado en el foso de la clasificación de la Liga Central por 4 años consecutivos y un total de 8 veces en las últimas 10 campañas.
La compañía de juegos de video para celulares DeNA compró a la humillada franquicia a principios de diciembre con la promesa de sacarla de esa precaria situación y tras realizar varias contrataciones claves simplemente se puso la meta de superar el último puesto este año. Estos 3 triunfos, sin duda, han aumentado sus esperanzas de alcanzar esa meta.
El nuevo manager, Kiyoshi Nakahata, ha resultado un éxito mediático con su animada personalidad y la contratación del venezolano Alex Ramírez, sin duda el jugador extranjero más popular y más exitoso de la liga en la actualidad, no ha hecho sino contribuir al cambio de actitud y mentalidad que tanto necesita el club. Adicionalmente, la incorporación del ex manager de las Golondrinas de Yakult, Shigeru Takada, como gerente general ha reforzado la parte administrativa de la organización.
Por supuesto, una exitosa pretemporada no garantiza un resultado similar durante la campaña regular. Hace 10 años, cuando las entonces Estrellas de Yokohama comenzaron los juegos de exhibición con récord de 3-0, su posición en la tabla de clasificación al finalizar la temporada fue la misma de siempre: el último lugar.
Incluso en 2011, luego de comenzar la campaña oficial con marca de 3-1 tras arrollar a sus rivales a punta de jonrones, el resultado final fue el mismo.
Pero sí ha habido casos en los que una exitosa pretemporada se ha traducido luego en una campaña victoriosa, como les ocurrió a los Tigres de Hanshin en 2003.
Luego de pasar 18 años sin ganar el título de la Liga Central, el popular conjunto de Nishinomiya comenzó la pretemporada con récord de 7-0 y la terminó con marca de 10-5, para completar luego una campaña de ensueño en la que capturó el primer lugar de la clasificación con 14,5 juegos de ventaja sobre el segundo lugar.
Aún falta mucho camino por recorrer para saber si éste será el año en que finalmente el conjunto de Yokohama logre abandonar el foso de la Liga Central o incluso participar por primera vez en los playoffs, pero al menos sus fanáticos tienen ahora renovadas esperanzas de que eso ocurra y así lo han demostrado al aumentar en nada menos que un 40% el número de membrecías del club en las primeras tres semanas de inscripción.
