Vie, 26 Abr 2024 11:47 AM

Los descensos de Raúl Valdés y Guillermo Moscoso

 

   Las caídas del lanzador cubano de los Dragones de Chunichi Raúl Valdés y de su colega venezolano de las Estrellas de DeNA Guillermo Moscoso son los temas que más nos llaman la atención en la actualidad de la NPB.

 

   Valdés fue movido hace un par de días a la lista de lesionados por molestias en su codo de lanzar y se desconoce cuánto tiempo tardará en recuperarse, mientras que Moscoso ha sido duramente castigado en sus últimas 3 salidas, incluso cuando ha actuado como relevista.

 

   Lo de Valdés se veía venir con tanta claridad que ya lo habíamos advertido en una de nuestras columnas anteriores.

 

   El veterano zurdo había estado trabajando sin interrupción y con apenas 4 días de descanso entre salidas –algo que no es común en Japón– desde el segundo día de la temporada y, por si eso fuera poco, estaba lanzando un mínimo de 6 entradas por apertura, por lo que en realidad no es una sorpresa que haya caído lesionado.

 

   Tan desenfrenado era su ritmo de trabajo que por lo general mantenía 2 aperturas y varias entradas de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores no sólo en la Liga Central sino en toda la NPB.

 

   Hubo quienes celebraron el hecho como una extraordinaria muestra de confianza de parte de su manager, quien obviamente confiaba lo suficientemente en él como para darle la pelota de una manera tan frecuente.

 

   Pero nosotros en su momento manifestamos nuestras dudas debido a que tarde o temprano el exceso de trabajo le iba a pasar factura al caribeño, y eso fue lo que terminó ocurriendo.

 

   A pesar de su desalentador récord de 2-7, el antillano realizó 9 aperturas de calidad en sus primeras 10 salidas y se mantuvo entre los líderes de efectividad y ponches de su circuito durante ese período.

 

   No obstante, el desgaste terminó por afectarlo, por lo que en las 4 aperturas siguientes no sólo necesitó más tiempo de descanso entre las mismas sino que además no pudo superar los 5 capítulos por salida.

 

   Como consecuencia, su efectividad se disparó de tal manera que le hizo perder su puesto entre los 10 mejores de la categoría en su circuito y su total de ponches descendió a un nivel que le impidió mantenerse entre los líderes de ese departamento en la liga.

 

   El veterano monticulista pareció regresar a su mejor versión este sábado, cuando permitió apenas una carrera limpia y 4 hits en 6 sólidas entradas, pero justo después del partido fue anunciada su transferencia a la lista de lesionados.

 

   El equipo no ofreció muchos detalles al respecto, pero sí especificó que el caribeño se examinará su codo en un hospital local en los próximos días, lo que sin duda es una señal de que sus síntomas son delicados porque de lo contrario hubiese esperado a conocer primero los resultados del examen antes de moverlo a la lista de lesionados.

 

   De acuerdo al reglamento de la NPB, el serpentinero deberá mantenerse inactivo por un mínimo de 10 días antes de poder regresar a la acción, pero dependiendo del diagnóstico su ausencia podría ser mucho mayor.

 

   Lo positivo del asunto es que el antillano tuvo tiempo suficiente antes de lesionarse para mostrar su valía en la liga y eso podría abrirle las puertas a una extensión de contrato incluso si no vuelve a jugar esta temporada.

 

   Sin embargo, lo negativo es que, dependiendo de la lesión que tenga, el equipo podría decidir que pase lo que pase éste no podrá regresar nunca a su mejor forma y que lo más sensato sería dejarlo en libertad de inmediato.

 

   Le deseamos la mejor de las suertes en su recuperación y esperamos que reciba de nuevo la oportunidad de lanzar en la NPB en el futuro. Por los momentos, no nos queda otra que esperar a ver qué ocurre con su carrera.

 

   Moscoso, por su parte, no parece estar lesionado ni ha sido desactivado todavía, pero juzgando por lo mal que ha lucido en sus últimas 3 salidas su descenso al equipo filial de DeNA podría ser inminente.

 

   El derecho criollo se perdió casi mes y medio de acción luego de sufrir molestias en un muslo durante un juego contra Hanshin el 22 de abril, momento en el cual estaba entre los líderes de victorias del circuito con 3 y también entre los 12 mejores en efectividad con 2.84.

 

   Debido a que su manager lo consideraba como uno de los miembros fijos de su rotación de abridores su regreso a la acción el 4 de junio fue muy anticipado, sólo para defraudar a todos al permitir 4 carreras en apenas 2 entradas de labor.

 

   Su apertura siguiente fue un poco mejor, pero aun así concedió 3 anotaciones en 5 capítulos que elevaron su efectividad por encima de 4.00 por primera vez en la campaña.

 

   Tras la debacle sufrida en los juegos interligas, que DeNA terminó con 10 derrotas en fila, el manager del club decidió mover temporalmente al venezolano al bullpen, que fue una de las áreas más débiles del conjunto durante esa serie.

 

   Quizás su razonamiento al tomar esa decisión fue que la experiencia del criollo lo ayudaría a preservar la ventaja sobre el rival en juegos cerrados, a la vez que esas salidas cortas lo ayudarían a retomar su confianza y su buena forma de inicios de año antes de volver a la rotación de abridores.

 

   Lamentablemente, el plan no tuvo éxito. En su única salida como relevista hasta ahora, el derecho permitió nada menos que 4 carreras y 5 imparables, incluyendo un jonrón, en un episodio de relevo, actuación que disparó su efectividad por encima de 5.00 por primera vez desde que llegó a Japón hace un año.

 

   Lo más probable es que su manager le dé una oportunidad más de lanzar en relevo antes de tomar cualquier decisión, pero si algo es seguro es que de tener otra salida tan nefasta como la anterior será bajado al conjunto filial a trabajar en su mecánica por todo el tiempo que sea necesario.

 

   Para su fortuna, Moscoso tiene un año más de contrato garantizado con el equipo, por lo que en este momento su futuro en la liga no está en peligro. Sin embargo, el éxito que ha cosechado hasta ahora como lanzador podría sufrir un duro golpe si no logra reencontrarse con su mejor versión antes de que se termine esta temporada.

 

   Es posible que la lesión que lo afectó originalmente todavía lo esté afectando y que esa sea la razón de su pérdida de control, en cuyo caso su paso a la lista de lesionados sería más una necesidad que una opción.

 

   De cualquier forma, su objetivo en este momento no debe ser otro que clarificar su estatus lo antes posible para evitar entrar en un territorio de especulaciones que sólo podrán afectarlo negativamente.

 

   Si está en condiciones de jugar, debe hacer todo lo posible por recuperar su mejor forma lo antes posible. Si no, debe tratar de ser movido a la lista de incapacitados cuanto antes para evitar sumar más salidas nefastas que no harán sino afectar aún más su imagen.

 

   Al igual que con Valdés, le deseamos la mejor de las suertes en su proceso de recuperación y que pueda volver pronto a su mejor forma, de manera de que continúe jugando en la NPB por varias temporadas más.