Sáb, 14 Dic 2024 07:40 AM

El dominio de SoftBank en los juegos interligas

 

SoftBank derrotó ayer a Yomiuri para ganar su 8vo título de los juegos interligas

 

   Los Halcones de SoftBank capturaron ayer domingo su octavo título de los juegos interligas para confirmar así su dominio absoluto sobre el resto de los conjuntos de la NPB en un evento que apenas se ha celebrado en 15 ocasiones.

 

   El haber ganado ya más de la mitad de las ediciones realizadas y el hecho de que los dos equipos que le siguen en la lista de trofeos apenas cuentan con 2 en su haber, ya dice mucho de la increíble hegemonía que ha ejercido el club de Fukuoka hasta ahora.

 

   Si a eso agregamos que quedó segundo en la tabla de clasificación en 2 oportunidades y tercero en otra, entonces nos damos cuenta de que ha terminado entre los tres primeros de la competencia nada menos que 11 veces.

 

   No se trata de suerte, por su puesto, ni mucho menos de algún tipo de coincidencia, sino de una justa recompensa a un trabajo muy bien hecho a todos los niveles de la organización, desde el dueño y la gerencia hasta el manager y los jugadores.

 

   Desde que la compañía de telecomunicaciones SoftBank compró al equipo en la temporada 2005, que fue justamente la primera en la que se celebraron los juegos interligas, la filosofía de juego de la franquicia cambió de excelente a extraordinaria.

 

Son celebra en el terreno el pase de su equipo a la Serie de Japón en 2015

 

   Masayoshi Son, el dueño de SoftBank y uno de los hombres más ricos del mundo, no sólo le inyectó un gran poder monetario al conjunto sino que también le otorgó la independencia de trabajar por su cuenta, tal cual como lo hacen los equipos de Grandes Ligas.

 

   Así, la gerencia no sólo recibió el dinero necesario para hacer las mejores contrataciones posibles, sino también para desarrollar mejor a sus prospectos en las categorías menores, aumentar la calidad de sus compañas promocionales y sofisticar su sabermetría.

 

   Ese modelo de trabajo aseguró un flujo constante de talento que se convirtió en una fuente inagotable de recursos para respaldar el éxito del club, tanto a nivel deportivo, como financiero y organizacional.

 

   El legendario Sadaharu Oh cedió su puesto de manager del club luego de la campaña 2008 por razones de salud y fue sustituido sin ningún tipo de problemas por su asistente Koji Akiyama, quien se mantuvo en el banquillo desde 2009 hasta 2014 y ganó 3 títulos de la Liga del Pacífico y 2 de la Serie de Japón en ese período.

 

Kudo ha mantenido el éxito del equipo desde que se convirtió en manager en 2015

 

   Luego de culminada la temporada 2014, éste decidió abandonar su cargo por razones personales y la gerencia contrató al legendario lanzador Kimiyasu Kudo para sustituirlo, una vez más sin ningún tipo de altibajos.

 

   Kudo, que es el manager actual del equipo, ganó el título de la Liga del Pacífico y la Serie de Japón en su primer año al mando del conjunto (2015) y desde entonces ha sumado 2 coronas nacionales más y otro campeonato liguero.

 

   Nobuhiko Matsunaka, ganador de la triple corona de bateo en 2004, se mantuvo como uno de los principales bateadores de poder del club hasta 2009, para darle paso posteriormente a Hiroki Kokubo y, más adelante, a Nobuhiro Matsuda, quien continúa siendo una de las piezas claves de la alineación.

 

   El veterano Seiichi Uchikawa llegó como agente libre procedente de las entonces Estrellas de Yokohama y el fenomenal Yuki Yanagita, el mejor jugador japonés de la actualidad, surgió de la cantera del club.

 

Despaigne ha sido uno de los mejores extranjeros que han pasado por SoftBank en los últimos 15 años

 

   Entre los jugadores importados, el equipo pasó del dominicano Tony Batista y el panameño Julio Zuleta, al dominicano José Daniel Ortiz, el venezolano Alex Cabrera, el surcoreado Dae Ho Lee y, más recientemente, el cubano Alfredo Despaigne, quienes fueron en su momento los mejores agentes libres del mercado invernal de la NPB.

 

   En lo que a lanzadores se refiere, pasó de Tsuyoshi Wada, Nagisa Arakaki y Toshiya Sugiuchi, a Tadashi Settsu, Shota Takeda, Kodai Senga y los novatos Rei Takahashi y Kotaro Otake, quienes fueron desarrollados en las categorías menores de la organización.

 

   Con respecto a los lanzadores extranjeros, pasó de D.J. Houlton y Jason Standridge a Rick van den Hurk, Dennis Sarfate, quien es ya el mejor cerrador importado en la historia de la NPB, y el cubano Ariel Miranda, quien continúa viendo acción con el conujnto este año.

 

   El equipo ha sobresalido incluso en lo referente al desarrollo de talentos foráneos y los ejemplos del venezolano Edison Barrios, su compatriota Robert Suárez y el cubano Liván Moinelo son excelentes ejemplos de ello.

 

   Son, quien asiste cada vez que puede a los juegos de su equipo y hasta baja al terreno a celebrar con sus jugadores cada título obtenido, ha sentado un muy buen ejemplo desde el tope de la pirámide.

 

Los comerciales del equipo son de los mejores de Japón

 

   Gracias a su gran visión corporativa y a la increíble motivación que otorga a sus empleados, ha transformado al club en una de las mejores organizaciones de la liga, sin duda alguna comparable a cualquier conjunto de las mayores.

 

   Primero y principal, ha convertido al equipo en uno de sólo tres que generan ganancias económicas cada año. Hasta hace no mucho, en la NPB ese privilegio sólo estaba reservado para los Gigantes de Yomiuri y los Tigres de Hanshin.

 

   Como consecuencia, la franquicia cuenta con fondos propios para realizar todas las contrataciones que desee sin depender del apoyo de su compañía matriz y también para llevar a cabo todas las renovaciones que necesite.

 

   En términos de asistencia, se ha convertido también en el tercer conjunto que más fanáticos mete en su estadio cada año después de Yomiuri y Hanshin, y eso es sólo porque su parque no cuenta con una capacidad tan grande como la de éstos.

 

   Mientras los primeros superan o quedan muy cerca de alcanzar los 3 millones de espectadores por campaña, SoftBank suele llegar sólo a 2,5 millones. Si embargo, este año aumentó un poco su capacidad y eso podría elevar esa cifra a 2,7 millones.

 

   Por si eso fuera poco, el club cuenta con el sistema Trackman, que graba todos los datos estadísticos del juego para ayudar así al manager, los coaches y los jugadores a perfeccionar sus respectivos rendimientos sobre el terreno.

 

   La organización ha llegado incluso al extremo de comenzar un proyecto en el que incorpora la inteligencia artificial a sus análisis estadísticos con la esperanza de desarrollar un sistema que les permita anticipar las reacciones de sus rivales en distintas facetas del juego.

 

   Con una franquicia tan bien desarrollada como esta, que además cuenta con el respaldo financiero, operacional y corportativo de uno de los hombres más inteligentes y ricos del mundo, no es de extrañarse que estemos presenciando el éxito que hemos visto hasta ahora.

 

SoftBank se ha convertido en la nueva dinastía del béisbol japonés

 

   Porque no se trata sólo de que los Halcones SoftBank han dominado por completo los juegos interligas de la NPB en los últimos 15 años, sino también la liga en general. Sus 5 títulos de la Serie de Japón en ese período así lo corroboran, especialmente cuando nos damos cuenta que ningún otro conjunto ha logrado sumar más de 2 en ese mismo espacio.

 

   Yomiuri lo supera 6-5 en títulos ligueros, pero sólo porque el conjunto de Tokio apenas ha tenido competencia en la Liga Central, mientras que SoftBank sí se ha enfrentado a rivales más difíciles en la Liga del Pacífico.

 

   Está claro, entonces, que estamos en presencia de una nueva dinastía del béisbol japonés, algo que no presenciábamos desde principios de los años 90.