El japonés de padre nigeriano Louis Okoye regresó ayer viernes a Japón tras disputar apenas un partido en la Liga Mexicana del Pacífico, a donde llegó el pasado 24 de noviembre para ver acción con los Cañeros de Los Mochis.
Su equipo japonés, Águilas de Rakuten, lo había enviado allá por varias semanas para que ganara experiencia y se puliera como jugador, pero después de poncharse 3 veces en 3 turnos en su debut el 28 de noviembre no volvió a jugar más.
Cañeros anunció el 30 de noviembre que lo había sacado del roster activo y que podría volver a reactivarlo tan pronto como el 4 de diciembre, pero no lo hizo, razón por la cual el jugador decidió regresarse a Japón para poder entrenar apropiadamente.
Su paso por el circuito azteca sin duda será recordado como un fracaso, especialmente después del increíble éxito que ha tenido su compatriota Tomo Otosaka con los Yaquis de Ciudad Obregón, conjunto con el que registra un promedio de .431 en 20 juegos.