Jue, 25 Abr 2024 20:08 PM

Aoki: “todo lo que sé me lo enseñaron los peloteros”

 

Aoki traduce una entrevista realizada al cubano Alfredo Despaigne

 

   Fukuoka, Japón. Especial - Durante nuestra reciente visita a Japón, tuvimos el privilegio de conversar en el Yafuoku Dome de Fukuoka con Leonardo Aoki, el traductor de español de los jugadores latinos de los Halcones de SoftBank.

 

   Con 8 años de experiencia a sus espaldas como traductor en la NPB, y otros 3 más como scout en Japón de los Tigres de Detroit, el venezolano/japonés tuvo la amabilidad de compartir con nosotros su historia particular.

 

   Lo que comenzó como un favor al compadre de su papá, se convirtió luego en una oferta para convertirse en scout de los Tigres de Detroit y más adelante en una larga carrera como traductor en la NPB que le ha permitido trabajar con 3 clubes distintos.

 

   No podría estar más agradecido con los jugadores por todo lo que le han enseñado, con el pasar del tiempo ha aprendido a desarrollar su propio estilo de traducción y su aspiración no es otra que poder convertirse algún día en gerente de un equipo de béisbol.


 

Si mal no recordamos, naciste en Venezuela y luego te viniste a Japón. ¿Correcto?

   Sí, yo nací en Venezuela. Mi mamá es japonesa y mi papá es venezolano. Viví allá hasta que tenía 14 o 15 años y luego me vine para Japón. Eso fue en noviembre de 1997.


 

¿Cómo conseguiste este trabajo? ¿Cómo entraste en contacto con el béisbol japonés?

   Con mucha suerte. Yo estaba trabajando en una empresa normal en Japón, en la división de ventas, y como yo soy una persona que me gusta moverme, hacer llamadas y hablar con la gente, pues era fácil para mí hacer ese trabajo. Y resulta que mi papá es compadre de Eddy Díaz, el pelotero que jugó aquí con los Carpas de Hiroshima, y un día me llamó preguntándome que si yo podía contactar a los equipos japoneses a ver si alguno estaba interesado en contratarlo, ya que en ese momento él estaba buscando regresar al béisbol japonés. Como ya yo tenía experiencia en ventas, me puse a buscar los números de todos los equipos y contacté a los departamentos internacionales de cada uno para preguntarles si estaban interesados y el primero que me respondió y me dio una cita fue Marinos de Lotte. Ese mismo día fui para la oficina del equipo y hablé con ellos acerca de Eddy Díaz, ya que ellos estaban buscando un pelotero extranjero con experiencia previa en la liga. Lamentablemente, no se dio el trato, pero en pocos días me reuní con la mayoría de los equipos de la NPB y todos me dieron el chance de quedarme y ver los juegos. Cuando fui al estadio de Lotte, me tocó sentarme detrás del home y por casualidad conocí al director de scouts de los Tigres de Detroit y nos pusimos a hablar. Él me preguntó varias cosas del juego y los jugadores del equipo y quedó bien impresionado con mis respuestas porque no había conocido a mucha gente que compartiese su punto de vista al respecto. Después de ese día, nos vimos como dos veces más en el estadio y continuamos hablando y en una de esas él me preguntó que si yo estaba interesado en trabajar para los Tigres de Detroit como scout en Japón. En ese momento, ellos estaban interesados en crear una presencia de scouts en esta liga y me ofrecieron ese puesto. Yo ya había recibido las respuestas de todos los equipos japoneses con respecto a Eddy Díaz y como ninguno estaba interesado en contratarlo entonces decidí aceptar el trabajo con los Tigres de Detroit. Ellos me enseñaron cómo hacer ese trabajo e incluso pasé dos meses en los Estados Unidos preparándome para eso. Ellos crearon un programa para entrenarme y al final estuve trabajando para ellos por 3 años. Lo más importante de todo fue que, gracias a ese trabajo, pude conocer a la gente de todos los equipos de aquí de Japón, por lo que una vez que dejé de trabajar con ellos las Águilas de Rakuten me contactaron y me ofrecieron un puesto como traductor. Como yo hablo japonés, inglés y español, pues estaba capacitado para hacer ese trabajo, así que en 2010 comencé con ellos y el primer pelotero que me tocó ayudar fue Randy Ruiz.


 

Bueno, tienes ya 8 años de carrera como traductor y has trabajando con 3 equipos distintos, Rakuten, DeNA y SoftBank. ¿Correcto?

   Así es. Ha sido una experiencia grandiosa, porque todo lo que he aprendido en este trabajo me lo enseñaron los peloteros. Cómo trabajar tanto dentro como fuera del terreno es algo que aprendí gracias a ellos y si uno se equivocaba en algo, uno aprendía de esos errores también. El primer año fue fuerte, y el segundo también, porque me estaba adaptando otra vez a un equipo nuevo, ya que yo sólo duré un año con Rakuten. De manera que en 2011 comencé con DeNA y duré 3 años con ellos. Como dije antes, con el pasar del tiempo aprendí muchas cosas de los peloteros porque todos ellos piensan de una manera distinta, así que poco a poco fui aprendiendo cómo reconocer las ideas de cada uno y sus formas de ser y de pensar. Luego junté toda esa información y creé mi propia formar de traducir.


 

Precisamente, esa es una de las cosas que queríamos preguntarte. ¿Cómo haces para traducir al japonés cuando un pelotero dice, “bueno, tú sabes, gracias a Dios y la Virgen, hoy me fue bien”? En Japón el cristianismo casi no existe, casi nadie entiende lo que es eso.

   Bueno, sí, eso es muy difícil de traducir porque en japonés no se utilizan esas frases. Hay palabras para eso, pero no se utilizan mucho, así que yo trato de no decirlas porque aquí en Japón existen muchos tipos de religiones y alguien se podría ofender. En su lugar, utilizo otras palabras que tienen un significado similar y expresan la misma idea. Si el jugador está hablando inglés, entonces hago una traducción más literal porque aquí sí hay más gente que entiende inglés, pero cuando habla español entonces tengo un poco más de flexibilidad en mi manera de traducir.


 

¿Cuál ha sido hasta ahora el pelotero con el que más te ha gustado trabajar, ya sea por su personalidad, por su éxito o porque era muy fácil traducir lo que decía?

   Bueno, yo soy traductor, pero al mismo tiempo soy compañero y familia de todos los jugadores con los que trabajo. Mi trabajo no es sólo traducir lo que dicen, sino también ayudarlos en su proceso de adaptación a la liga y llevarlos a un nivel en el que ellos se sientan cómodos y puedan rendir bien. Yo creo que esa es la parte más importante del trabajo del traductor, ayudar a que el pelotero se sienta a gusto con el equipo. Por eso mencioné antes que cada pelotero es distinto y uno debe saber adaptarse a ellos para que la comunicación sea buena. Nunca he tenido un jugador favorito con el que haya trabajado porque todos me han ayudado mucho y han sido como mis hermanos. Sin ellos, no tendría este trabajo. Cada uno me ha enseñado cómo hacer las cosas relacionadas al béisbol que yo antes no sabía.


 

¿Cómo te ves para el futuro? ¿Te gustaría seguir siendo traductor por muchos años más o si te ofrecen otro puesto dentro del equipo lo aceptarías?

   Mi meta siempre ha sido continuar subiendo la escalera, como quien dice. La idea es seguir avanzando hasta donde pueda. Mi sueño es llegar a trabajar algún día para el gerente, o ser yo mismo el gerente del club. Por eso siempre digo que la experiencia que he ganado en todos estos años que llevo como scout y traductor ha sido muy valiosa. Si algún día me toca estar allá arriba como gerente, entonces voy a entender muy bien cómo funcionan las cosas aquí en el terreno y cómo relacionarme con los peloteros. Si continúo teniendo la salud y la fuerza para seguir haciendo este trabajo como traductor, entonces lo haré hasta que me den el chance que yo quiero.