A pesar de no ser la más popular entre los fanáticos del país, en lo que sí concuerdan seguidores y críticos –tanto locales como extranjeros– del béisbol profesional japonés es que la Liga del Pacífico seguirá ofreciendo la mejor calidad de juego de la NPB en 2011.
En casi todos los aspectos del deporte el circuito del Pacífico supera a su rival: posee un mejor balance de poderes entre sus equipos, lo que la convierte en una liga más competitiva; acumula a la gran mayoría de los mejores lanzadores del país, incluyendo a los novatos que todos quieren ver debutar; y tradicionalmente produce más jonrones y carreras que la Liga Central, por lo que promete seguir siendo la más entretenida de ver este año.
La Liga Central ha sufrido prácticamente desde su nacimiento de un marcado desbalance entre el poder de sus equipos. Los Gigantes de Yomiuri, los Tigres de Hanshin y los Dragones de Chunichi son los tres conjuntos más populares –especialmente el primero– y poderosos del país debido a que cuentan con el respaldo de poderosos conglomerados mediáticos que transmiten o reportan hasta el más mínimo detalle de sus andanzas y les proveen enormes presupuestos para trabajar.
Ganen o pierdan, estos tres clubes acaparan siempre la atención en sus respectivas regiones, y como cuentan con buenos recursos financieros normalmente terminan contratando a los mejores jugadores disponibles.
En contraste, los otros tres equipos que completan el circuito, Golondrinas de Yakult, Carpas de Hiroshima y Estrellas de Yokohama, tienen presupuestos reducidos, limitado respaldo de los fanáticos –especialmente el último– y pocos jugadores de renombre en sus nóminas.
Tal fue la diferencia entre la calidad de juego de los equipos de la liga en 2010, que Yokohama y Hiroshima terminaron a 32 y 21,5 juegos del primer lugar, respectivamente, en la clasificación final.
En la Liga del Pacífico, por el contrario, sólo 7,5 juegos separaron al primer lugar del quinto y hubo que esperar hasta los últimos días de la campaña para determinar tanto al campeón del circuito como a los clasificados para la postemporada.
Asimismo, los seguidores de la Liga del Pacífico pueden ver sobre el montículo a Yu Darvish, de los Luchadores de Nippon Ham, considerado el mejor lanzador japonés del momento; a Hisahi Iwakuma, de las Águilas de Rakuten, abridor de la final del Clásico Mundial de Béisbol 2009, considerado también como uno de los mejores serpentineros del país; a Tsuyoshi Wada, de los Halcones de SoftBank, ganador de 17 juegos y Jugador Más Valioso del circuito en 2010; a Chihiro Kaneko, de los Búfalos de Orix, ganador de 17 juegos en 2010; a Hideaki Wakui, de los Leones de Seibu, ganador del Premio Sawamura en 2009; y a Yoshihisa Naruse, de los Marinos de Lotte, quien guiara a su equipo al título de la Serie de Japón en 2010.
Adicionalmente, también se pueden ver en acción a otros lanzadores de renombre como Toshiya Sugiuchi (SoftBank), Masahiro Tanaka (Rakuten), Takayuki Kishi (Seibu), Shunsuke Watanabe (Lotte) y hasta el novato Yuki Saito (Nippon Ham), que se ha convertido en el centro de atención de los medios japoneses durante los entrenamientos primaverales.
En comparación, la Liga Central sólo cuenta con Kenta Maeda (Hiroshima), ganador de la triple corona de pitcheo y del Premio Sawamura en 2010, y con el taiwanés Weiyin Chen (Chunichi), quien ha sido por varios años uno de los abridores más confiables de su equipo. De resto, los cuerpos de lanzadores de los otros equipos del circuito sufren para conseguir abridores que sean consistentes en sus salidas.
En lo que respecta al poder ofensivo, el líder jonronero de la Liga del Pacífico ha sumado más estacazos que el líder de la Central en 6 de las últimas 10 campañas, incluyendo dos años consecutivos en los que el norteamericano Karl “Tuffy” Rhodes y el venezolano Alex Cabrera empataron el récord de cuadrangulares para una temporada (55) que impusiera el legendario Sadaharu Oh en 1964.
Incluso, esa misma proporción se extiende también a la Serie de Japón, en la que el representante de la Liga del Pacífico se ha alzado con el título en 6 de los últimos 10 enfrentamientos.
Mientras que durante el descanso invernal equipos como SoftBank y Rakuten hicieron inversiones importantes para reforzarse para la campaña 2011, en la Liga Central sólo Hanshin hizo una contratación de renombre, la del lanzador Hiroyuki Kobayashi, que llegó como agente libre procedente de los Marinos de Lotte.
SoftBank contrató a los cotizados agentes libres Seiichi Uchikawa, Toru Hosokawa y Alex Cabrera, que se espera agreguen poder ofensivo y experiencia a un equipo ya sólido que viene de ganar el título del circuito en septiembre. Rakuten, por su parte, obtuvo de vuelta al lanzador Hisashi Iwakuma, quien no llegó a un acuerdo con los Atléticos de Oakland para jugar en las Grandes Ligas, contrató al experimentado manager Senichi Hoshino para tomar las riendas del equipo y hasta repatrió a dos figuras nacionales que pasaron los últimos años jugando en la Gran Carpa, Akinori Iwamura y Kazuo Matsui.
Incluso Nippon Ham ha causado revuelo con la contratación del novato sensación Yuki Saito, uno de los prospectos más valorados del país en la actualidad.
Por el contrario, los poderosos Yomiuri y Chunichi, a pesar de sus enormes presupuestos, sólo contrataron a jugadores poco conocidos para reforzarse para la temporada 2011.
Habrá que esperar a que empiece la campaña para saber lo que ocurrirá, pero tal y como están las cosas todo parece indicar que los que deseen ver el mejor béisbol de Japón, si bien no serán mayoría, sintonizarán los partidos de la Liga del Pacífico.
