Jue, 25 Abr 2024 23:48 PM

Cabrera y el resto de los desaparecidos en acción

   Al momento de completar la primera mitad del calendario de la temporada 2012 de la NPB notamos las ausencias prolongadas de un grupo de jugadores latinos a los que, hasta ahora, no hemos podido ver en acción tanto como nos gustaría.
 
   A continuación les presentamos un resumen de la actualidad de cada uno de ellos, analizando cada situación particular en base a las circunstancias que las rodean y pronosticando el futuro de los peloteros en sus respectivos equipos y ligas de acuerdo a las mismas.
 
Alex Cabrera (SoftBank). El poderoso toletero venezolano se perdió los 2 primeros meses de la campaña debido a distintas lesiones. Una breve lesión del dominicano Wily Mo Peña le permitió volver al terreno como el cuarto bate del equipo y en apenas su segundo juego conectó un jonrón. No obstante, su productividad decayó en los encuentros siguientes y el regreso de Peña a la titularidad lo relegó al banco. Un reporte del diario Sponichi del 23 de junio señaló que el criollo abandonó el estadio durante los entrenamientos del equipo. La explicación oficial fue que no se sentía bien, pero se especuló en el momento que se debió a su descontento por no jugar más seguido. El 27 de junio fue desactivado del roster activo porque todavía no se sentía bien y desde entonces no ha regresado. Este es el último año de su contrato y a sus 40 años, considerando lo poco que ha jugado, es probable que no le quede otra opción que retirarse una vez que termine la campaña.
 
Máximo Nelson (Chunichi). Después de completar el mejor año de su carrera profesional en 2011 tras registrar un récord de 10-14, con una efectividad de 2.54 y 149 ponches, el derecho dominicano tenía un puesto reservado en la rotación de abridores de su equipo, pero una lesión en su hombro de lanzar lo ha mantenido al margen hasta el momento. El 17 de mayo debutó lanzando una entrada de relevo en la que no permitió carreras y el 22 tuvo la oportunidad de abrir su primer juego, pero el mismo fue suspendido por lluvia tras completarse apenas la primera entrada. En ese primer episodio, en el que permitió una carrera, su condición física no lució demasiado bien por lo que sus entrenadores decidieron enviarlo al segundo equipo para que siga recuperándose. Desde entonces, no se han tenido más noticias de él. Tras 5 años con la franquicia y tomando en cuenta el gran trabajo que ha realizado hasta el momento, lo más probable es que el club espere todo lo que sea necesario antes de volverlo a subir al primer equipo, ya que lo considera una pieza importante de su rotación a la que no quiere arriesgar.
 
Giancarlo Alvarado (DeNA). En la que es ya su tercera campaña en Japón, el derecho puertorriqueño tuvo un buen inicio de año como miembro de la rotación de abridores de su equipo, pero una lesión en su muslo el 23 de mayo, que en principio se pensó que era menor, lo apartó de los terrenos de juego. El 27 de junio logró regresar, pero su apertura apenas duró 3 entradas y un tercio en las que permitió 4 carreras y desde entonces no se ha vuelto a saber de él. Cuando ha visto acción ha aportado bastante a un club que carece de abridores confiables, por lo que es muy probable que el equipo se tome su tiempo antes de ponerlo a lanzar otra vez ya que no desea arriesgar a uno de los pilares de su rotación.
 
Luis Alfonso García (Rakuten). Ya en su segunda temporada con el conjunto de Sendai, el toletero azteca tuvo un inicio de campaña prometedor al conectar 4 jonrones y remolcar 17 carreras en 47 partidos. No obstante, una lesión en su espalda sufrida el 22 de junio obligó al club a desactivarlo del roster activo para darle tiempo a recuperarse. Desde entonces no se tienen noticias de él. Si situación no es la mejor, ya que después de tener una actuación promedio en su primer año con el club este era el año en el que debía demostrar su valía como jugador para poder continuar jugando en la liga en el futuro. Si no se recupera pronto, puede que no tenga la oportunidad de demostrarlo y eso podría significar su salida del equipo y quizás de Japón.
 
Carlos Rosa (Lotte). A pesar de no haber hecho demasiado ruido en su primera campaña en la NPB, debido especialmente a que su equipo terminó en el foso de la clasificación de la Liga del Pacífico, el relevista dominicano fue uno de los latinos más destacados de 2011 tras registrar un récord de 3-4, con un salvado y una efectividad de 2.08 en 62 apariciones. No obstante, no ha podido mantener ese gran nivel de juego este año y por esa razón apenas ha podido ver acción hasta ahora. En las 8 salidas que ha tenido ha dejado una efectividad de 9.45 en apenas 6 entradas y 2 tercios. El 8 de junio tuvo su peor actuación al permitir 4 anotaciones en un episodio y un tercio y desde entonces no se le ha vuelto a ver. Normalmente, los equipos japoneses envían a sus lanzadores al conjunto menor en estos casos para que corrijan su mecánica de lanzar. En lo que vuelven a afinarla los suben de nuevo y si no lo logran los dejan en libertad. Tendremos que esperar para saber qué ocurrirá en el caso del isleño.
 
Orlando Román (Yakult). El derecho boricua ha tenido un gran año como miembro de la rotación de abridores de su equipo, pero algunas molestias menores y, sobre todo, el exceso de extranjeros en la nómina del club le han impedido ver acción últimamente. La NPB permite a cada conjunto tener un máximo de 4 importados en el roster activo en un momento determinado y Yakult cuenta con 5, por lo que la simple rotación de los mismos podría restarle más tiempo de juego en el futuro. Después de estar ausente durante casi todo el mes de junio, el puertorriqueño volvió a abrir un juego el 20 de junio y es probable que realice otra apertura pronto. Su récord de 4-6 y su efectividad de 3.09 en 12 salidas es más que satisfactorio y de continuar así es muy probable que el equipo le extienda su contrato a finales de año.
 
Luis Enrique Terrero (Rakuten). El toletero dominicano es uno de dos jugadores latinos que este año han tenido claros problemas para adaptarse a la manera de lanzar de los japoneses. Su promedio ha estado por debajo de .160 durante la mayor parte de la campaña y a pesar de que su manager le ha brindado más apoyo del que podría esperarse en su situación, está claro que no está respondiendo ofensivamente. No juega desde el 5 de junio y nada parece indicar que esté por regresar pronto. En los 34 partidos que ha disputado hasta ahora ha conectado un jonrón y ha empujado 7 carreras, cifras que deberá mejorar notoriamente si espera ser invitado a regresar con su club el año que viene.
 
Enrique González (Seibu). El relevista venezolano enfrenta un problema similar al de Terrero, pero desde el montículo. Se esperaba de él que se convirtiera en el cerrador regular del equipo, pero luego de dos salidas nefastas en las que permitió 6 carreras en 2 tercios se abandonó la idea por completo. Desde entonces, ha aparecido esporádicamente como relevista intermedio, pero su efectividad de 9.64 en 13 apariciones confirma que no está en la forma necesaria para poder lanzar al máximo nivel en la NPB. No lanza desde el 30 de mayo y nada parece indicar que esté por regresar pronto. Su habilidad para triunfar en el equipo menor será clave para poder recibir una nueva oportunidad de trabajar con el conjunto grande, pero la adquisición de 2 nuevos importados por parte del club ha limitado bastante sus posibilidades de lograr ese objetivo. Al igual que el dominicano Rosa, si no logra recuperarse pronto puede que el equipo lo termine dejando en libertad.
 
Reynel Pinto (SoftBank). El zurdo venezolano llegó como un refuerzo de lujo para el actual campeón de la NPB pero dos aperturas dubitativas a principios de año y una lesión lo han mantenido alejado de los terrenos de juego. Se suponía que iba a regresar al primer equipo en junio pero hasta ahora no ha ocurrido. Dependiendo del alcance de su lesión, el club podría estar dispuesto a esperar a que se recupere para proteger su inversión, pero de lo contrario el criollo se encuentra en la misma encrucijada de Rosa y González.
 
Oscar Salazar (DeNA). El toletero venezolano tardó un tiempo en hacer los ajustes necesarios para adaptarse al ritmo de trabajo de la NPB, por lo que su debut en la liga no llegó sino hasta mediados de abril. Una carrera empujada y un promedio de .222 en 13 juegos confirman que todavía necesita trabajar más para poder jugar al máximo nivel en Japón, por lo que tendrá que probarse a sí mismo en los próximos meses para poder quedarse en la liga. La reciente adquisición del norteamericano Randy Ruiz, quien ya tiene 2 años de experiencia en el país, ha disminuido sus posibilidades de éxito.
 
Ángel Castro (SoftBank). El relevista dominicano apenas ha visto acción en 3 juegos en lo que va de campaña –el último de ellos el 2 de junio–, por lo que resulta difícil hacer una evaluación acertada de su talento. Su efectividad de 6.00 en apenas 3 entradas lanzadas confirma que todavía necesita ponerse a tono, punto de vista que el club sin duda comparte porque no ha considerado llamarlo de vuelta al primer equipo desde que lo bajó a principios del mes pasado. Debido a su modesto perfil –comparado con el resto de los latinos que están activos este año– parece estar destinado a ser dejado en libertad al finalizar la temporada.
 
Víctor Israel Díaz (Chunichi). El toletero dominicano apenas ha podido ver acción en un club que atraviesa un proceso de renovación cuyo objetivo es darle más tiempo de juego a las estrellas japonesas, en detrimento de los jugadores importados. Luego de estar ausente desde principios de mayo volvió a los terrenos de juego este fin de semana, pero su actuación no parece haber cambiado con respecto a lo que demostró en aquel momento. Su promedio de .188 en 14 partidos disputados lo obliga a probarse a sí mismo lo antes posible si desea mantenerse jugando en Japón.
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