Tras dos semanas ya viajando por Japón para ponernos al día con la actualidad de la NPB y los jugadores latinos que están activos en esta liga, el momento no podría ser más propicio para compartir con ustedes algunas notas curiosas de nuestra presente visita.
Como todos los años, mezclaremos apuntes que no tienen nada que ver con el béisbol con aquellos que sí tienen que ver con él, ya sea directa o indirectamente, e incluiremos, como no podía ser de otra forma, una nota culinaria.
Vimos la cima del Monte Fuji.
Camino a Tokio en el Shinkansen (tren bala) tuvimos la fortuna de ver la cima del Monte Fuji, uno de los íconos japoneses más famosos del mundo. Usted probablemente lo haya visto retratado en pinturas clásicas, fotografías, películas y hasta series de dibujos animados como Mazinger Z. Sin embargo, lo que no todo el mundo conoce es que el Monte Fuji es extremadamente tímido y que está cubierto por las nubes algo así como el 70 por ciento del tiempo, por lo que es muy difícil verlo. En las 10 visitas que hemos hecho a Japón hasta ahora sólo hemos podido verlo en 2 ocasiones, a pesar de que hemos pasado por enfrente de él en múltiples ocasiones. Como lo pueden ver en esta foto, esta vez apenas pudimos ver, literalmente, su cima, pues el resto de la montaña estaba cubierta por las nubes, como de costumbre. ¡Qué suerte tuvimos!
El servicio de Internet inalámbrico que se dice gratis pero no lo es.
Un problema inesperado al que nos enfrentamos apenas llegamos a Tokio fue comprobar que el servicio de Internet inalámbrico (mejor conocido como Wi-Fi) que se promociona como “gratis” en innumerables restaurantes y lugares públicos, e incluso a bordo del Shinkansen, en realidad no lo es. Sólo se puede acceder al mismo si uno ya tiene una cuenta de Internet con alguna de las compañías de telecomunicaciones japonesas como SoftBank o Docomo, de lo contrario es imposible. Por alguna razón, los japoneses son muy celosos a la hora de brindar, de manera gratuita, el servicio de Internet al público general. Recuerdo que cuando vine a Japón en 2002 a cubrir el mundial de fútbol había que pagar en los centros de prensa de todos los estadios para poder acceder a Internet. La mayoría de los hoteles económicos todavía ofrecen Internet gratis en sus habitaciones (los más caros, como el Hilton por ejemplo, cobran extra por el uso de Internet), pero en lo que se refiere a lugares públicos ese servicio simplemente no está disponible. Tomen nota de esto cuando planifiquen su próxima visita a Japón.
El sentido común de los japoneses sigue siendo superior al del resto del mundo.
Tenemos la firme creencia de que los japoneses tienen un sentido común que es superior al del resto del mundo. De hecho, tenemos un blog dedicado al tema que les recomendamos visitar. Traigo esto a referencia porque en esta visita a Japón, pude comprobarlo de nuevo. Primero, lo vi en un restaurante de hamburguesas que queda en el Tokyo Dome donde a uno le entregan una especie de sobre blanco, hecho a la medida, para sostener la hamburguesa mientras uno se la come para así no ensuciarse los dedos. Luego, lo vi en el Ramichan Cafe, el restaurante del toletero venezolano de las Estrellas de DeNA Alex Ramírez, donde a uno le sirven su bebida con un pitillo cuya punta todavía está cubierta por la envoltura de plástico en el que vino originalmente. La idea de esto es prevenir que el pitillo se ensucie hasta el mismo momento en que uno empiece a tomarse la bebida. Es algo sencillamente asombroso de ver, la calidad del servicio al cliente que tienen los japoneses es muy superior a la que haya visto en cualquier otra parte del mundo.
Las bailarinas de DeNA destronaron a las de Orix.
El año pasado habíamos dicho que las bailarinas de los Búfalos de Orix eran las más hermosas y atractivas del béisbol japonés. Este año, sin embargo, debemos pasarle el testigo a las de las Estrellas de DeNA, que lucen cada día mejor. Como es costumbre en Japón, las chicas que componen el grupo de bailarinas de cada equipo cambian con cada temporada, al igual que lo hace su vestimenta. Orix superaba al resto el año pasado en la belleza de sus chicas y el buen gusto de la ropa que utilizaban, pero este año ambas cosas cambiaron y ahora están por debajo de las de DeNA. Vean los siguientes videos y juzguen por ustedes mismos: DeNA, Orix, SoftBank, Seibu.
Les recomendamos las parrilladas del QVC Marine Field.
Este año tuvimos el placer de visitar por primera vez el QVC Marine Field de Chiba, el estadio sede de los Marinos de Lotte. Una de las cosas que más nos gustó de él es que a las afueras del mismo, justo enfrente de la entrada principal, se encuentran una serie de tiendas de comida que se especializan en carnes cocinadas a la parrilla que van desde la carne de res y las costillas de cerdo hasta el pollo y el pescado. El olor es muy atractivo y el sabor no defrauda. Los precios son, además, muy razonables. Lo único que no resulta tan bueno es el hecho de que por lo general venden las carnes solas, sin nada para acompañarlas, pero siempre se puede comprar la carne en un puesto y sus acompañantes en otro, de manera que les recomendamos visitar todas las tiendas primero para que vean todo lo que está disponible antes de hacer su selección. En el camino al estadio el tren se detiene en Tokyo Disneyland, de manera que pueden incluirlo como parte de su agenda diaria si así lo desean.
Vimos a Sadaharu Oh y Masanori Murakami.
Japón es un país que tiene mucho respeto por las viejas generaciones y éstas, porque se mantienen en buena salud, siempre están activas alrededor de los distintos estadios de la NPB. Es por esto que en esta visita tuvimos la suerte de ver en el Tokyo Dome, en dos días distintos, al legendario Sadaharu Oh, el hombre del récord mundial de jonrones de por vida con 868, y a Masanori Murakami, el primer japonés en jugar en las Grandes Ligas, quien en 1964 y 1965 defendió los colores de los Gigantes de San Francisco. No tuvimos la suerte de hablar con ellos ni de estrechar sus manos, pero el simple hecho de verlos de cerca en el terreno del estadio y presenciar el enorme respeto que el resto de los presentes mostraban hacia ellos fue algo fantástico. Esperamos poder entrevistarlos en el futuro o, por lo menos, hablar con ellos en alguna ocasión. Con quien sí pudimos hablar fue con el cubano Chico Barbón, el primer latinoamericano en jugar en la NPB, a quien vimos en el Kyocera Dome de Osaka. A sus 80 años no podría estar en mejor forma.
La pasamos muy bien compartiendo con nuestros colegas periodistas.
También aprovechamos la ocasión en esta visita a Japón para encontrarnos con nuestros amigos y colegas de la prensa inglesa que cubren el béisbol japonés, quienes han sido prácticamente nuestros mentores y tanto nos han ayudado para hacer el trabajo que les presentamos a diario en esta página. Primero vimos a Wayne Gracyk, el veterano columnista del diario Japan Times quien edita todos los años la muy útil Guía de Medios y del Fanático de la NPB. Lo vimos en excelente salud y lleno de información valiosa, como es costumbre. Luego nos encontramos con el también veterano Jim Allen, de la agencia de noticias Kyodo, que siempre tiene una historia interesante que contar, y Jason Coskrey, del diario Japan Times, quien a pesar de su juventud es probablemente el mejor escritor extranjero que cubre la NPB. Por último, vimos a John Gibson, de la versión inglesa del Diario Yomiuri, quien junto a Jim Allen ofrece cada lunes el popular podcast acerca del béisbol japonés Japanese Baseball Weekly. Como buen estadounidense, John no entiende ni le gusta mucho el fútbol. Tratamos de explicárselo, pero creemos que todavía no lo entendió. Sin embargo, la conversación que tuvimos acerca del béisbol japonés fue muy buena.
Obtuvimos los derechos para traducir El Bate y el Crisantemo.
Adicionalmente, tuvimos el gran placer de encontrarnos con el periodista y escritor norteamericano Robert Whiting, autor de varios de los libros más importantes de la historia del béisbol japonés que están publicados en una lengua extranjera. Su análisis de las diferencias culturales, en lo relacionado al béisbol pero también de manera general, entre Japón y el mundo occidental es sencillamente fantástico. Tal es el respeto que se le tiene que varios de sus libros han sido traducidos al japonés. Hablando de traducciones, una de las mejores cosas de nuestra reunión fue que obtuvimos su permiso para traducir al español su primer libro, El Bate y el Crisantemo (1977), que a pesar de ser tan viejo ofrece detalles muy importantes acerca de la forma en la que funcionaba la NPB en sus primeras tres décadas de existencia y también acerca de la carrera de varios de los jugadores más famosos de la historia de la liga, como Sadaharu Oh y Shigeo Nagashima. De manera que estén pendientes, que para el año que viene tendremos a la venta la versión en español de El Bate y el Crisantemo, un libro que no pueden dejar de leer si desean conocer a fondo la historia de la NPB y varios de los extranjeros más famosos que han jugado en ella.
Las entrevistas que no pudimos hacer.
Cada año, por motivos logísticos y también por falta de tiempo y de presupuesto, hay jugadores latinoamericanos a los que no podemos entrevistar. En esta ocasión, no pudimos hablar con Dicky González (Lotte), Wilfredo Ledezma (Lotte), Manny Acosta (Yomiuri), Daniel Cabrera (Chunichi), Enyelbert Soto (DeNA), Vicente Padilla (SoftBank), Orlando Román (Yakult), Miguel Socolovich (Hiroshima), José Ortiz (Seibu) ni Wily Mo Peña (SoftBank). La mayoría de ellos fue porque no estaban con el equipo grande (ya sea por lesión o por decisión técnica) el día en que fuimos al estadio a visitar a sus clubes, pero en el caso de Peña fue por falta de tiempo. Lo vimos y lo saludamos, pero como estaba muy ocupado con su práctica al final no pudimos entrevistarlo. Esperamos poder hablar con más de ellos el año que viene.