Kosei Yoshida realizó 881 lanzamientos en 13 días en el Torneo Koshien de agosto
El anuncio realizado ayer por la Federación de Béisbol Colegial de la Prefectura de Niigata de que impondrá un límite de lanzamientos en sus torneos a partir de la primavera tiene conmocionado al béisbol colegial japonés.
El Torneo Koshien, que enfrenta cada año a los mejores equipos colegiales del país, es famoso por el elevado número de lanzamientos que realizan sus lanzadores estrellas y la idea de detener esa tradición no ha sido bien recibida por el público local.
La Federación de Niigata alega que el exceso de trabajo podría arruinar las futuras carreras de esos lanzadores y que su decisión de limitarlos a sólo 100 lanzamientos por juego no busca otra cosa que proteger la salud de sus brazos.
Sin embargo, el público general está en desacuerdo con la iniciativa porque elimina la posibilidad de que las escuelas más modestas, que sólo cuentan con un lanzador de calidad, puedan clasificar al Torneo Koshien, que es el destino soñado de todo colegio japonés.
En agosto de este año, por ejemplo, la modesta escuela Kanaashi Nogyo se convirtió en la primera de la Prefectura de Akita en 103 años en llegar a la final del Torneo Koshien gracias a la actuación sobrehumana de su lanzador estrella Kosei Yoshida, quien realizó 881 lanzamientos en 6 aperturas en un espacio de 13 días.
Si el límite de 100 lanzamientos por juego hubiese estado en vigencia para ese momento, lo más probable es que esa escuela jamás hubiese tenido el éxito que tuvo en agosto.
Así mismo, otros críticos alegan que esa medida no va a lograr el efecto deseado si no se aplica a todo el país, en lugar de hacerlo sólo en Niigata.
Desde el punto de vista médico, imponer un límite de lanzamientos es ideal para proteger los brazos de los lanzadores, pero desde el punto de vista competitivo puede que afecte a las escuelas más débiles.
