El otro gran protagonista latino de lo que va de la temporada 2016 de la NPB es sin duda el dominicano Mauro Gómez, quien al momento de escribir estas líneas lidera ambos circuitos con 14 carreras empujadas y 4 cuadrangulares.
Su promedio es bajo (.212), pero 5 de los 7 imparables que ha conectado hasta ahora han sido extra bases, incluyendo 4 jonrones, y además todos ellos han llegado con corredores en base, razón por la cual ha podido acumular tantos remolques.
El robusto inicialista dominicano causó sensación en su debut en la liga en 2014, luego de conectar indiscutibles en sus primeros 10 partidos del calendario, registrar un promedio ofensivo de .390 y producir 13 carreras para su equipo, los Tigres de Hanshin.
Su primer vuelacercas no llegó sino hasta su juego número 18, pero su buen inicio de campaña lo llevó a capturar el título de empujadas de la Liga Central a finales de año con 109, cifra que además fue la más alta de Japón.
Luego de completar una temporada relativamente modesta en 2015 (.271, 17 JR, 72 CE), la gran forma ofensiva que ha mostrado en estos primeros 9 juegos del año invita al optimismo y crea grandes expectativas acerca de lo que pudiera hacer durante el resto de la campaña.
Si bien su promedio actual es casi la mitad del que registró en 2014 (.212 vs .390), sus totales de jonrones y empujadas son mejores que los que obtuvo en aquella ocasión, por lo que podríamos fácilmente estar a las puertas de la mejor campaña del caribeño hasta ahora.
Los números que ha acumulado hasta el momento le dan una proyección de 222 remolcadas y 64 estacazos para esta temporada. Obviamente, resulta casi imposible que pueda mantener el ritmo actual durante todo el año, pero eso no le resta grandeza a su desempeño hasta ahora que, como ya mencionamos, podrían llevarlo a su mejor compaña como profesional.
En 2014, su proyección para una temporada completa luego de sus primeros 9 juegos era de 176 empujadas y 0 jonrones. Al final, terminó con 109 y 26, respectivamente, por lo que ha pesar de haber bajado la intensidad de su ritmo en el primer departamento su registro final siguió siendo muy bueno.
¿Qué tan lejos podrá llegar en 2016? Resulta difícil saberlo, pero no cabe duda de que ha empezado con un ritmo superior al que mostró en su debut hace dos años. Es posible que supere sus marcas personales en esos 2 departamentos, que fueron precisamente las obtenidas en 2014: 109 y 26.
Quizás hasta pueda amenazar con igualar o superar las marcas latinas en esas dos categorías: 136, impuesta por su compatriota Tony Blanco en 2013, y 55, registrada por el venezolano Alex Cabrera en 2002. Parece poco probable que lo logre, pero con la proyección que tiene en ese momento está claro que la posibilidad existe.
Cuando tuvimos la oportunidad de entrevistar a Gómez en julio del año pasado y le preguntamos acerca de su bajón productivo de 2014 a 2015, su respuesta fue totalmente lógica: la falta de corredores en las bases.
En su primer año en la liga, Hanshin contaba con una de las mejores ofensivas de la liga. Los primeros tres bateadores alcanzaban bases con mucha frecuencia y eso se traducía en la posibilidad de producir carreras prácticamente en todos sus turnos al bate.
Sin embargo, ese no fue el caso en 2015, cuando la ofensiva del conjunto decayó de manera drástica y la mayoría de sus viajes al plato ocurrieron con las bases vacías. Ante un escenario como ese, la única manera que tenía de remolcar más carreras era conectando más jonrones, pero aun así nunca hubiese podido producir tantas anotaciones como si le hubiese tocado batear con corredores en las bases.
Es por eso que sus números del año pasado fueron tan modestos en comparación a 2014: apenas pudo remolcar 72 carreras y disparar 17 cuadrangulares.
No obstante, este año parece haber recuperado su mejor forma y eso nos trae a la mente los mejores recuerdos de la temporada 2014, en la cual capturó el título de empujadas de la Liga Central al mismo tiempo que otro debuntante latino, el venezolano Ernesto Mejía, se alzó con la corona de jonrones de la Liga del Pacífico.
Este año, el rol protagónico que tuvo Mejía en 2014 lo ha asumido otro latino al que hicimos referencia al comienzo de esta columna: el inicialista cubano de los Dragones de Chunichi Dayán Viciedo, quien también está viendo acción en la liga por primera vez.
El ex grandeliga suma ya 9 encuentros consecutivos con al menos un hit, comparte el liderato de jonrones del circuito con Gómez (4 cada uno), acumula 8 carreras producidas y posee el promedio más alto de toda la NPB, .485.
Como ya mencionamos, el propio Gómez debutó en la liga en 2014 con una racha de 10 juegos seguidos con hit, por lo que el cubano está a punto de igualar esa marca. Sin embargo, eso lo dejaría todavía lejos de la seguidilla más larga para un latino debutante desde el primer partido de la temporada.
Esa marca pertenece al dominicano Héctor Luna, quien debutó en la NPB en 2013 con Chunichi conectando hits de manera consecutiva en los primeros 17 juegos del calendario, momento para el cual su promedio estaba en .449.
Viciedo necesita extender su seguidilla por 8 partidos más sólo para igualar a Luna y además mantener su promedio al mismo nivel que tiene ahora para poder competir con éste, pero aun si no lo supera celebraremos igual su muy prometedor inicio de campaña.
De hecho, existe un dato que el cubano debería tener muy presente en este momento. La gerencia de Chunichi quedó tan satisfecha con la actuación de Luna en ese momento que tras apenas 2 meses de comenzada la temporada decidió renovarle su contrato por 2 años más y multiplicarle su salario por 10 (pasó de ganar 275 mil dólares a 2 millones por campaña).
Considerando que el cubano, a pesar de estar en su primer año en la liga, ya gana 1,38 millones de dólares por temporada, resulta imposible que Chunichi pueda multiplicar su sueldo por 10 en una eventual extensión de su contrato, pero tratándose del mismo conjunto que decidió asegurar los servicios de Luna la posibilidad de que ocurra algo similar está latente.
De prolongar su actual ritmo ofensivo por varias semanas más, es probable que la gerencia del club decida hacer una movida similar a la que hizo con Luna y extender el contrato de Viciedo por 2 años más y quizás duplicarle o triplicarle su sueldo.
Después de todo, eso es algo que hacen todos los equipos japoneses cuando se enamoran de sus nuevos importados. Los casos recientes de los cubanos Yulieski Gourriel y Alfredo Despaigne, cuyos salarios se triplicaron después de sus primeras temporadas en la NPB, representan un buen ejemplo de ello.
En el caso de Viciedo, Chunichi tendría incluso una mayor justificación a la hora de asegurar su continuidad con el equipo, ya que éste no sólo está mostrando números ofensivos muy similares a los de Luna en su momento sino que además cuenta apenas con 27 años, 6 menos de los que tenía el dominicano en 2013.
Pase lo que pase, no podemos sino celebrar el exitoso comienzo que han tenido tanto Gómez como Viciedo esta campaña, que esperamos que se prolongue por la mayor cantidad de tiempo posible y que además se transforme en una temporada de leyenda para ambos.
Los seguiremos con mucha atención y compartiremos con ustedes todos sus logros durante esta temporada, que esperamos que sea tan exitosa y entretenida como la que protagonizaron Gómez, Mejía y compañía en 2014.
