Según informa el sitio de Internet NPB Tracker, que vigila con mucha atención el movimiento de los jugadores que llegan y se van del béisbol japonés, los latinos Dioni Soriano, Wirfin Obispo, Marcos Vechionacci y Wilfreiser Guerrero fueron dejados en libertad recientemente por sus respectivos equipos.
Soriano, que llegó a los Carpas de Hiroshima a través de la academia de béisbol que el club posee en la República Dominicana, no gozó de muchas oportunidades para demostrar su talento, si bien logró blanquear a los Tigres de Hanshin en un juego a finales de la campaña pasada.
En apenas 18 apariciones con el equipo grande en 2010 y 2011 dejó récord de 3-4, con 39 ponches y una efectividad de 4.08 en 70 entradas y dos tercios. Su buena condición física y su buen dominio del idioma puede que le abran las puertas a otro equipo de la NPB.
Obispo, también de origen dominicano, tuvo una gran temporada en 2009 con los Gigantes de Yomiuri en la que dejó récord de 6-1, con 48 ponches y una efectividad de 2.45 en 58 entradas y 2 tercios, pero luego de una floja campaña 2010 fue traspasado a los Luchadores de Nippon Ham, donde parecía que podría establecerse como un abridor regular.
No obstante, dos aperturas nefastas en las que permitió 6 carreras en apenas una entrada disparó su efectividad a un estratosférico registro de 54.00, lo que dilapidó sus sueños no sólo de jugar el resto de la temporada con el equipo grande sino también quedarse en la liga. Habrá que esperar para ver si otro equipo de la NPB decide hacerle una oferta para regresar.
El venezolano Vechionacci firmó el año pasado un contrato de ligas menores con los Tigres de Hanshin con la esperanza de ganarse un puesto en el equipo mayor, pero nunca logró su objetivo. Con el segundo equipo bateó para .255, con 4 jonrones y 15 empujadas en 52 juegos.
Wilfreiser Guerrero, al igual que Soriano, llegó a los Carpas de Hiroshima a través de la academia del equipo en la República Dominicana, pero a diferencia de éste nunca obtuvo la oportunidad de jugar con el primer equipo.
Estas cuatro bajas aumentan a 6 el total de jugadores latinoamericanos que han abandonado sus clubes en lo que va del presente descanso invernal, luego de que los Búfalos de Orix dejaran en libertad al venezolano Francisco Caraballo y los Gigantes de Yomiuri hicieran lo mismo con el puertorriqueño Jonathan Albaladejo.
