En un excelente artículo publicado el pasado domingo en el diario Japan Times, el veterano columnista norteamericano Wayne Graczyk explica cómo el aumento de la calidad en la fabricación de la nueva pelota oficial de la NPB podría producir un repunte en la producción ofensiva de los bateadores de la liga en la campaña 2012.
Este año, el 99% de los peloteros de la liga vieron sus números ofensivos reducirse drásticamente y todos ellos señalaron a la nueva pelota como la principal responsable de sus modestos rendimientos. Debido a su mayor tamaño y su mayor peso la bola dejó de correr tanto como el pasado y esto afectó sobre todo la cantidad de jonrones conectados.
El venezolano Alex Ramírez, que lideró ambas ligas en 2010 con 49 vuelacercas, vio su total de batazos de vuelta completa reducirse a sólo 23 este año y la misma suerte corrieron otros destacados toleteros de la campaña 2010, como el estadounidense Craig Brazell (47 vs 16) y el japonés Kazuhiro Wada (37 vs 12).
El racionamiento de electricidad en los estadios cerrados debido al terremoto del 11 de marzo también afectó la producción de los bateadores, ya que se redujo la visibilidad de la pelota, pero la mayoría de los jugadores insistieron en que el principal motivo de sus bajones ofensivos fue la introducción de la misma.
En el artículo de Graczyk, el manager de uno de los equipos de la liga comentó haber escuchado que la nueva pelota empezó a fabricarse en China y que a medida que el año fue avanzando la calidad de producción de la misma fue también en aumento.
“La pelota es fabricada por Mizuno, pero es hecha en China. Al principio, los obreros de la fábrica no estaban acostumbrados a producirla, pero a medida que su experiencia fue creciendo su habilidad para producirla también aumentó y a finales de año la pelota terminó saliendo con la calidad que se suponía debió tener desde el principio. Es por eso que se vieron más jonrones al final de la temporada”, comentó el manager.
Ciertamente, el número de cuadrangulares conectados aumentó en los últimos dos meses de la campaña. Ramírez, por ejemplo, conectó 9 de sus 23 estacazos en ese período y el dominicano Tony Blanco conectó 6 de sus 16 vuelacercas en el último mes.
Además de la mejora en la calidad de la nueva pelota, el problema del racionamiento de electricidad desaparecerá en 2012, por lo que la falta de visibilidad ya no afectará más a los bateadores. De la misma manera, se dejará de utilizar el límite de 3 horas y media impuesto este año a los juegos de la temporada regular –también con la idea de ahorrar energía–, por lo que los umpires no se sentirán presionados a cantar tantos strikes dudosos como lo hicieron este año con el objetivo de apurar el desarrollo de los partidos.
Es por esta serie de cambios que el futuro luce esperanzador para los bateadores de la NPB de cara a la temporada 2012. Es probable que su producción ofensiva no regrese a los mismos niveles de la campaña 2010, pero sin duda mejorarán con respecto a los números registrados en 2011.
Como dice Graczyk en su artículo, “sólo el tiempo dirá lo que ocurrirá”.
