El cotizado lanzador japonés Yu Darvish, quien recientemente firmara un contrato de 6 años con los Vigilantes de Texas, se despidió este martes de sus fanáticos en el Sapporo Dome en una emotiva rueda de prensa en la que afirmó que su objetivo al irse a las Grandes Ligas es convertirse en el mejor lanzador del mundo.
“Quiero sentir la presión de enfrentar a los mejores bateadores del planeta. Últimamente, se me estaba haciendo muy difícil mantenerme motivado en Japón. No se trata de que quiero irme a las mayores, sino de que siento la obligación de irme”, explicó el derecho de 25 años ante unos 10 mil fanáticos y numerosos miembros de la prensa.
Al principio de su carrera, el joven serpentinero había declarado que no tenía interés en irse a la Gran Carpa porque sería perjudicial para el béisbol japonés que sus mejores jugadores abandonaran la liga. No obstante, cambió de opinión no sólo por su ambición profesional sino también por su deseo de defender el honor de sus compatriotas.
“No me gusta la idea de que últimamente los clubes de las Grandes Ligas desconfían de la calidad de los jugadores japoneses. No me gusta que piensen que el nivel de nuestro juego es inferior. Este factor influyó mucho en mi decisión”, comentó.
En las siete temporadas que vistió la camiseta de los Luchadores de Nippon Ham, Darvish dejó récord de 93-38, con 1.250 ponches y una efectividad de 1.99 en 1.268 entradas y un tercio. Dos veces fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico y en una ocasión ganó el Premio Sawamura (el equivalente japonés al Premio Cy Young).
“Me da mucha tristeza abandonar Hokkaido, he pasado casi toda mi carrera aquí y he recibido un gran apoyo de los fanáticos. Japón es el lugar en el que mejor me siento, pero creo que ya es hora de cambiar de ambiente. Irme a los Estados Unidos es la mejor decisión”, añadió.
Su nuevo objetivo, ahora que ha asegurado un contrato para jugar en las Grandes Ligas, es convertirse en el mejor del mundo en su posición. “Quiero convertirme en el tipo de lanzador que hará decir a la gente ‘Darvish es el número uno del mundo’. Quiero dominar a los bateadores, ése es mi trabajo”, concluyó.
La rueda de prensa también incluyó mensajes de despedida grabados en video de su antiguo manager y compañeros de equipo. El mensaje de Shinya Tsuruoka, su receptor durante la mayor parte de su carrera, fue el más emotivo de todos: “nunca más trabajaré con un lanzador como tú”.
Darvish continuará sus entrenamientos habituales de esta altura del año en Japón antes de reportarse a los entrenamientos primaverales de Texas el próximo 22 de febrero en Arizona.
