El lanzador puertorriqueño de los Carpas de Hiroshima Giancarlo Alvarado podría sorprender a propios y extraños realizando una gran campaña en 2011, opina nuestro colega del diario Japan Times Jason Coskrey tras analizar los números registrados por el latino el año pasado.
Tras revisar cuidadosamente las estadísticas referentes al control de diversos lanzadores de la NPB –tales como la relación abanicados/boletos y el porcentaje de bateo de las pelotas puestas en juego–, Coskrey concluye que si el boricua mejora un poco sus números y lanza más entradas que el año pasado podría producir una campaña tan exitosa como la que tuvo su compatriota Dicky González con los Gigantes de Yomiuri en 2009 (15-2, 2.11 de efectividad).
Alvarado terminó la temporada 2010 con un intrascendente récord de 8-8 y una efectividad de 4.07, pero su relación de abanicados por cada boleto otorgado fue de 2.62 y el porcentaje ofensivo de los bateadores a los que enfrentó que pusieron la pelota en juego fue de .285, el segundo más bajo de la liga.
Asimismo, el boricua sólo lanzó 119 entradas y un tercio, por lo que tampoco tuvo demasiadas oportunidades de mostrar todo su talento, y además estuvo respaldado por una de las peores ofensivas de la liga, por lo que cada victoria que obtuvo fue más difícil de conseguir.
De manera que si logra mejorar un poco más su control, lanzar más entradas y obtener un mayor respaldo de la ofensiva del equipo, Coskrey confía en que el espigado boricua realice una gran temporada en 2011. Un dato importante que podría pronosticar una buena campaña es que “está recibiendo consejos para mejorar su bola de tenedor del mismo Hideo Nomo”, acota el columnista.
Análisis previos de las estadísticas referentes al control de los lanzadores han arrojado resultados positivos en lo que respecta al pronóstico acertado de una buena temporada para un pitcher determinado.
Kenta Maeda, ganador del Premio Sawamura y de la triple corona de pitcheo con Hiroshima en 2010, tuvo una pobre campaña en 2009, que terminó con récord de 8-14 y efectividad de 3.36, pero los números relativos a su control fueron buenos por lo que, efectivamente, tuvo un gran año en 2010.
Un caso similar ocurrió con Chihiro Kaneko, de los Búfalos de Orix, que tras una campaña modesta pero con buen control en 2009 produjo una gran temporada en 2010, que culminó con récord de 17-8 y efectividad de 3.30.
Incluso Dicky González vivió una situación similar en 2008, año en el que vio poca acción pero mostró un buen control que lo llevó a dominar la liga en 2009 con la que hasta ahora ha sido la mejor campaña de su carrera.
¿Será 2011 el año de Alvarado? Pronto lo averiguaremos.
