El debut como lanzador del novato Shohei Otani, quien decidió postponer sus sueños de irse a las Grandes Ligas para firmar con los Luchadores de Nippon Ham y comenzar su carrera en Japón, causó sensación este jueves en el Sapporo Dome.
El derecho de 18 años se fue sin decisión tras permitir 2 carreras y 6 hits en 5 entradas completas en el empate de 3-3 en 12 capítulos entre Nippon Ham y las Golondrinas de Yakult, que poseen una de las mejores alineaciones ofensivas de la NPB.
Su actuación no fue deslumbrante, pero sí mostró destellos del talento que podría convertirlo en una súper estrella en el futuro. Su poderosa recta, por la que es mejor conocido, superó las 97 millas por hora en un momento.
Desde el inicio de la temporada, Nippon Ham ha estado experimentado con el espigado pelotero, a quien ha utilizado como jardinero derecho y también como lanzador, y hasta ahora los resultados han sido muy buenos.
Como jugador de posición, el novato batea para .308, con 5 dobles y 3 carreras empujadas en 16 partidos disputados, mientras que como lanzador tiene ahora récord de 0-0 y una efectividad de 3.60 tras una apertura. El club planea mantenerlo en su doble rol a lo largo de toda la temporada.
Con el número 11 sobre su espalda, que es el mismo que utilizaba quien hasta ahora ha sido la máxima estrella del equipo, Yu Darvish, las expectativas que se tienen sobre su actuación son inmensas. No obstante, éste ha demostrado tener el aplomo necesario para confrontarlas.
El manager Hideki Kuriyama no dio detalles acerca de cuál será la agenda futura del jugador, pero lo que es seguro es que seguirá apareciendo en el jardín derecho con cierta frecuencia y también que se subirá al montículo de vez en cuando para abrir algún juego. Después de todo, el joven pelotero ha demostrado tener las armas necesarias para triunfar en ambas posiciones.
