La ofensiva de la selección japonesa, que había lucido tan mal en los dos últimos encuentros del equipo, despertó este domingo de manera contundente para aplastar 10-3 al conjunto australiano en otro partido amistoso celebrado en el Kyocera Dome de Osaka.
Luego de sumar apenas 7 hits en los dos primeros juegos, los dirigidos por Koji Yamamoto produjeron 14 indiscutibles y 4 rallys distintos para superar a su rival de manera convincente y disipar las dudas acerca de sus capacidades ofensivas.
Dos cambios realizados por el estratega en la alineación probaron ser decisivos para el resultado. En primer lugar, la inclusión del veterano Kazuo Matsui en la segunda base, y luego la utilización de Seichi Uchikawa como tercer bate en lugar de quinto.
Matsui se fue de 4-2, con un triple, un sencillo y 4 carreras empujadas, mientras que Uchikawa se fue de 5-3, con 3 imparables y 3 remolques.
Un total de 8 de los 9 titulares del equipo sumaron al menos un indiscutible, incluyendo 2 de otro jugador que hasta ahora había estado en la banca, el jardinero Katsuya Kakunaka, ganador del título de bateo de la Liga del Pacífico en 2012.
El abridor japonés, Kenta Maeda, se alzó con la victoria a pesar de conceder un jonrón de 3 carreras en el tercer episodio que representó la única nota ofensiva destacable del combinado australiano.
La selección japonesa disputará otros 2 encuentros amistosos antes de su debut contra Brasil el próximo sábado en el Clásico Mundial de Béisbol.
El martes 26 de febrero se enfrentará a los Tigres de Hanshin, también en Kyocera Dome de Osaka, y el jueves 28 se medirá ante los Gigantes de Yomiuri en el Yafuoku Dome de Fukuoka, el mismo escenario en el que enfrentará a Brasil en el torneo.
