Yokohama, Japón. Especial – Llegó a Japón con una invitación para participar en los entrenamientos primaverales de las Estrellas de DeNA y desde entonces el venezolano Oscar Salazar, a pesar de lo difícil que ha sido el proceso de adaptación a la liga y al país en general, no ha dejado de aprender.
Luego de verlo en acción durante 13 intensos días de prácticas a mediados de febrero, el conjunto de Yokohama decidió contratarlo con la esperanza de que su experiencia lo ayudase a salir del foso de la clasificación de la Liga Central. Hasta ahora ha jugado poco, pero cuando lo ha hecho ha dado muestras de su potencial.
Tras completarse los dos primeros meses de la campaña el criollo ha visto acción en 12 partidos, en los cuales ha conectado un doble y 5 sencillos en 26 turnos (su promedio es de .231), ha anotado una carrera y ha empujado otra. No se trata de números excepcionales, pero sí promisorios si se le da la oportunidad de jugar más a menudo en el futuro.
Durante una práctica reciente de su equipo en el Estadio de Yokohama, “El Cachi” habló en exclusiva con Béisbol Japonés.com para ponernos al día con la actualidad de su carrera en la NPB.
¿Qué tal ha sido hasta ahora la experiencia de jugar en Japón?
Bueno, antes que nada, le doy las gracias a Dios por la oportunidad que me ha dado el equipo de jugar aquí. Yo llegué como invitado a los entrenamientos primaverales y para mi fortuna a ellos les gustó mi trabajo y por eso me firmaron. Hasta ahora la experiencia ha sido bastante diferente, con muchas dificultades, con muchas cosas nuevas que aprender del deporte, pero bueno, yo simplemente he tratado de adaptarme lo mejor posible para poder sacar frutos de mi tiempo aquí.
¿Qué es lo más raro que has visto hasta ahora, en comparación al tipo de béisbol que estás acostumbrado a jugar en occidente?
Muchas cosas. Las prácticas de bateo, por ejemplo, que aquí duran 8 minutos consecutivos. Yo nunca había experimentado algo así antes, ni siquiera a principios de los entrenamientos primaverales. Practicar la defensa del cuadro todos los días es también algo que nunca había visto antes. Son muchas cosas las que uno ve aquí que te demuestran lo diferente que es el béisbol en la liga japonesa.
En cuánto al juego en sí, ¿sientes que has ganado o aprendido algo que nunca habías aprendido antes?
Yo creo que he ganado la experiencia completa, de verdad que he aprendido mucho. Estoy muy contento por lo que he vivido hasta ahora y lo único que espero es que me den más oportunidades para demostrar quién soy y qué cosas puedo hacer en el terreno, tanto a la ofensiva como a la defensiva.
¿Hay alguna meta en particular que te quieras proponer para este año?
Hacer mi trabajo, eso es lo que más deseo. Quiero poder batear y jugar como yo lo sé hacer y demostrarle al equipo que yo puedo ayudarlo a ganar.
¿Qué consejos has recibido de los otros dos jugadores latinos del equipo, Alex Ramírez y Giancarlo Alvarado?
Los dos me dieron muchos consejos cuando llegué, especialmente durante los entrenamientos primaverales, pero una cosa es cuando uno escucha algo y otra muy distinta es cuando uno lo ve directamente. Yo sé que ellos me lo habían dicho, pero por alguna razón yo no lo estaba haciendo. Luego, cuando hice el ajuste, me di cuenta que no es nada fácil adaptarse a esta liga porque la diferencia con el béisbol al que estamos acostumbrados nosotros en Latinoamérica es bastante grande. Pero bueno, hay que saber adaptarse a la situación, al país, a la cultura, a la comida y salir adelante. Yo aquí seguiré tratando de hacer lo mejor que pueda.
