Osaka, Japón. Especial – El antesalista dominicano de los Búfalos de Orix Esteban Germán tuvo la gentileza de conversar con nosotros recientemente acerca de la actualidad de su carrera en la NPB.
Sentado en el dugout del Kyocera Dome de Osaka, el veterano toletero nos habló del difícil inicio de campaña que tuvo este año y de cómo la oportunidad de jugar a diario con el equipo menor le permitió recuperarse y volver a su mejor versión.
Así mismo, alabó los aportes de su compatriota Tony Blanco y del venezolano Francisco Caraballo al club y explicó que deja en manos de Dios su futuro profesional, ya que él será el que decida cuándo quitarlo del terreno de juego.
Perdiste mucho tiempo de juego en la primera parte de la temporada. ¿Qué fue lo que ocurrió?
Bueno, fíjate, yo empecé la temporada con el equipo grande, pero no estaba jugando todos los días. Poco después me lesioné y me tuve que perder 6 semanas de acción. Luego volví, pero no estaba al cien por ciento y no pude hacer el trabajo que yo esperaba, por lo que me bajaron a la liga menor para ponerme a tono otra vez y recién ahora es que he podido regresar. Ahora que estoy aquí quiero aprovechar al máximo la oportunidad que me están dando. Tú sabes que la temporada es larga y al final no es como uno comienza sino como uno termina, así que yo creo que hay que seguir trabajando duro y ser profesionales hasta el final de la campaña.
Precisamente, en los últimos juegos encendiste los motores y regresaste de nuevo a tu mejor versión. ¿Qué fue lo que ocurrió que pudiste mejorar de esa forma?
Cuando estuve en la liga menor me dieron la oportunidad de jugar todos los días y eso fue lo que me permitió ajustarme rápidamente. Cuando uno está en el equipo grande y no juega todos los días después de que uno ya está acostumbrado a hacerlo, es muy difícil adaptarse al sistema de juego de la liga y eso interfiere con muchas cosas. Gracias a Dios, en el equipo menor me dieron la oportunidad de jugar a diario y eso me permitió adaptarme rápido. Ahora que estoy en el equipo grande estoy aprovechando al máximo la oportunidad que me están dando.
Este ya es tu cuarto año en Japón. ¿Te imaginaste alguna vez que te ibas a quedar tanto tiempo por aquí?
No, en lo absoluto. Uno siempre viene a Japón como quien dice a tratar, a ver qué pasa, pero yo gracias a Dios me adapté rápido al juego de aquí, que es el mismo que yo jugaba en los Estados Unidos, el juego pequeño, de correr las bases y hacer las cosas fundamentales. Adaptarse a Japón es fácil porque se trata de una cultura muy disciplinada y eso facilita todo.
¿Cómo ves al equipo este año? Muchos lo colocaron como favorito para ganar el título pero no ha podido cumplir con esas expectativas.
Bueno, son cosas que pasan. Tener un equipo bueno en el papel no significa nada, lo que vale es lo que tú haces en el terreno de juego. En el papel tú puedes tener buenos jugadores, pero si no existe buena química, si no se juntan en el terreno, nunca van a ser campeones.
¿Qué nos puedes decir de tu compatriota Tony Blanco? Él ha tenido una carrera muy exitosa aquí pero las lesiones no lo han dejado jugar este año.
Tony Blanco es un jugador de esta liga. Cuando él está saludable siempre pone sus números, pero creo que las lesiones lo han afectado mucho. Tú a veces ves a los peloteros jugando pero no están bien físicamente y por eso no están rindiendo a su máxima capacidad. Pero como te digo, cuando él está saludable sus números se dan por sí solos.
¿Qué impresión te ha dejado la actuación de Francisco Caraballo? Él ya había jugado antes en la liga, pero ahora está de regreso y le ha ido muy bien.
Para mí, él es la revelación de esta temporada. Yo creo que nadie esperaba que él hiciera ese trabajo que hizo. Él llegó y cuando todo el mundo estaba lesionado se echó el equipo al hombro. Él ya ha enseñado que él puede jugar en esta liga. Yo creo que si coge 400 o 500 turnos va a tener una excelente temporada.
¿Cómo ves las posibilidades del equipo de clasificar a la postemporada?
En el papel se ve difícil, pero hay que jugar día tras día. Nosotros ya no tenemos presión, simplemente salimos a divertirnos en cada juego y a jugar alegres. Después ya veremos qué pasa. Cuando falten 10 o 15 juegos para el final, ya sabremos si tenemos chance de hacer algo o no. Hasta ahora, todo el mundo nos descarta, pero nosotros seguiremos jugando despacito, ganando juegos día tras día y luego veremos qué pasa de aquí al final de la temporada.
Este es tu último año de contrato con este equipo. ¿Cómo ves tu futuro en la liga? ¿Te gustaría continuar jugando aquí por algunos años más?
Esas son cosas que uno no controla, yo lo dejo todo en manos de Dios. Yo voy a seguir jugando hasta que Dios quiera. Mientras yo pueda correr, mantenerme saludable y hacer swing, yo voy a seguir jugando. Dios es el que sabe. Cuando él me quiera quitar él me va a quitar.