Tokio, Japón. Especial – Lamentablemente no ha podido ver mucha acción esta temporada, pero el dominicano Alexis Gómez no tiene duda alguna de que estar en el béisbol japonés representa la oportunidad profesional de su vida.
Los scouts de los Dragones de Chunichi lo invitaron a hacer una prueba con el equipo durante los entrenamientos primaverales y quedaron tan satisfechos con su rendimiento en los mismos que no dudaron en firmarlo para que se quedase todo el año.
Su actuación en la pretemporada fue más prometedora aún, pero un pequeño declive hacia el final de la misma, sumado al exceso de extranjeros en el club, lo relegaron a las ligas menores, donde se encuentra esperando pacientemente su oportunidad para jugar.
A pesar de todo, no pierde la fe y continúa preparándose a diario para aprovechar la oportunidad de demostrar lo que sabe hacer sobre el terreno, cuando le llegue.
Así nos lo comentó recientemente durante una práctica de su equipo en el Tokyo Dome, donde nos regaló una entrevista exclusiva.
¿Cómo viniste a parar al béisbol Japonés?
Yo estaba jugando en la liga dominicana y el equipo de Chunichi estaba allá viendo a algunos peloteros. Después de que me vieron jugar se interesaron en mí y me preguntaron que si estaba interesado en venir a Japón. Yo quería venir a jugar a esta liga desde hace mucho tiempo y gracias a Dios se me dio la oportunidad, así que aquí estoy, tratando de hacer las cosas lo mejor posible para poder continuar jugando varios años más aquí.
¿Qué te ha parecido hasta ahora la experiencia de jugar en Japón?
Es algo nuevo, diferente. La pelota aquí se juega de una manera distinta, pero uno se ajusta porque el béisbol es béisbol en todas partes. Para mí, aquí se juega una pelota muy bonita, así que es un placer estar aquí representando a mi país y jugando con los Dragones de Chunichi.
Tuviste una buena actuación en la pretemporada, pero desde que empezó la temporada regular no has jugado mucho. ¿Cuál es la razón?
Muchas cosas han pasado, tú sabes que el béisbol da muchas sorpresas. Gracias a Dios, me dieron la oportunidad de jugar en la pretemporada y tuve una muy buena participación en ese momento, pero las cosas cambiaron hacia el final. Yo vine aquí como invitado y me gané un puesto en el equipo, así que no me preocupo mucho, yo sé que mi chance llegará en algún momento. Lo estoy esperando y me estoy preparando para eso. Las oportunidades son pocas y hay que aprovecharlas. Yo entiendo perfectamente que quienes están jugando están haciendo un muy buen papel, así que sólo hay que tener paciencia, seguir esperando y pedirle salud a Dios. Yo creo que ellos quedaron muy contentos con el trabajo que hice [en la pretemporada], creo que no se lo esperaban. Ellos saben que yo soy un pelotero de experiencia y que puedo ayudarlos bastante. Ese momento va a llegar y yo lo voy a estar esperando con ansias para poder desempeñar mi papel y hacer lo que yo sé hacer.
¿Qué te parecen tu equipo y sus fanáticos hasta ahora?
Me encantan. La fanaticada aquí es fantástica. El equipo es muy bueno y nos trata muy bien, con mucho respeto. Ellos lo único que exigen es que vengamos a jugar pelota y que la juguemos como ellos quieren que lo hagamos. Eso es lo que nosotros sabemos hacer, jugar pelota y respetar el juego, que es lo más importante.
¿Cómo ves al tu equipo este año? ¿Crees que pueda clasificar a la postemporada?
Yo lo veo muy bien. Ahora mismo estamos jugando por encima de 500 y la armonía que tenemos es muy buena. Este equipo tiene una buena mezcla de veteranos y muchachos jóvenes que desean salir adelante y tener una buena carrera y la meta de todos es la misma: ganar. Claro, tenemos que hacerlo paso a paso, no debemos querer ganar dos juegos en un juego ni dar dos hits en un solo turno, hay que hacer las cosas una por una y yo creo que eso es lo que estamos logrando. Si seguimos así, poquito a poquito y haciendo bien las cosas pequeñas, yo creo que vamos a llegar bien lejos. Yo tengo la esperanza de que nosotros este año vamos a llegar a los playoffs.
¿Cómo ves tu futuro en esta liga? ¿Te gustaría jugar más años aquí?
A mí me gustaría terminar mi carrera aquí. Yo creo que aquí puedo producir mucho. Simplemente, como te acabo de decir, tengo que esperar mi oportunidad y, cuando se me presente, hacer lo que yo sé hacer. Espero que Dios me ayude, para que cuando me llegue esa oportunidad Dios esté ahí conmigo para poder hacer las cosas bien. Sólo hay que tener paciencia. Yo creo que aquí tengo la oportunidad de mi vida, la oportunidad que nunca tuve en los Estados Unidos. Vamos a esperar a ver qué pasa, ojalá que se me dé. Y si no se me da, entonces no estaba para mí. Las cosas hay que tomarlas como Dios quiera. Dios es el que decide cuándo y qué es lo que te conviene y qué no. Yo sólo hago su voluntad, hago lo que me gusta y hasta ahora me ha dado la bendición de hacer las cosas bien. Por eso me he mantenido en el juego por 17 años y espero mantenerme activo por unos cuantos años más.
¿Qué consejos te ha dado tu compatriota y compañero de equipo Héctor Luna, que ya está en su segundo año en la liga, para que te adaptes mejor a la misma?
Hemos estado trabajando en bastantes cosas. Tú sabes que el pitcheo de aquí es diferente al que nosotros estamos acostumbrados y en eso nos hemos estado enfocando. Los coaches de bateo han estado trabajando conmigo en relación a eso. Ese fue otro factor que me afectó al final de la pretemporada, me perdí un poco sobre el plato y luego, sin tener la oportunidad de jugar, se me ha hecho difícil volverme a encontrar. Pero simplemente es cosa de que yo le dé bien a una pelota, de conseguir un hit, para corregir el problema. Yo creo que eso viene, hay que esperar. No es cuando uno quiera, sino cuando Dios quiera. Héctor [Luna] sí me ha ayudado bastante, me ha dicho muchas cosas importantes del juego y se lo agradezco mucho.
