Dolis realiza una gran jugada defensiva ante Yomiuri
Nishinomiya, Japón. Especial - Recientemente, tuvimos la oportunidad de encontrarnos en el Estadio Koshien de Nishinomiya con el lanzador dominicano Rafael Dolis, quien no tuvo problemas en ponernos al día con la actualidad de su carrera en la NPB.
El derecho de los Tigres de Hanshin se sintió muy contento al ganar el título de salvados de la Liga Central en 2017 y su felicidad fue incluso mayor cuando escuchó que se convirtió en el primer latino en lograr tal hazaña.
Su determinación para recuperarse de una operación en su codo fue clave para su éxito ese año, como también lo fue el trabajo duro que puso a diario para no desperdiciar las oportunidades que le llegaron para salvar partidos.
La experiencia de jugar bajo la lluvia en la postemporada del año pasado fue inolvidable, reconoce que su equipo no empezó bien esta campaña pero todavía queda mucho por jugar y, si le dan la oportunidad, no dudaría en quedarse lanzando en Japón por 10 años más.
El año pasado te convertiste en el primer latino en ganar un título de juegos salvados en la NPB. ¿Qué tal fue esa experiencia?
Muy buena. Cuando se acabó la temporada y me di cuenta de que fui el líder quedé muy contento. Después escuché que además fui el primer latino en lograrlo y me puse más contento todavía. Yo de verdad le agradezco al equipo la oportunidad que me dio de ser cerrador y de entrar a los juegos con la posibilidad de salvarlos. Con una oportunidad así, lo único que hay que hacer es aprovecharla y hacer el trabajo que uno sabe hacer.
Lo más importante del gran año que tuviste es que te estabas recuperando de una lesión y se pensó que no podrías lanzar, pero el equipo después se dio cuenta de que te estabas recuperando bien y te firmó a última hora.
Así es. Cuando yo estaba en Dominicana, justo después de la operación, mucha gente pensó que yo no iba a estar listo para participar en los entrenamientos primaverales, pero en mi cabeza yo nunca lo dudé. Yo sólo estaba concentrado en fortalecer las heridas de mi operación y echar para adelante. Allá en Dominicana practiqué con Chichi y como al mes y una semana me empecé a parar. El doctor me dijo que tenía que esperar 3 meses para empezar a lanzar la pelota, pero yo estaba decidido a lanzar esa misma temporada y después de un mes empecé a trabajar. Cuando me di cuenta que mi brazo se estaba fortaleciendo seguí para adelante, nunca tuve miedo. Me dije, “si se rompió, se rompió, pero para adelante es que voy” y eso fue lo que hice. Trabajé muy fuerte, fortalecí mi codo y cuando llegué aquí ya estaba listo para lanzar. Mi mente se mantuvo positiva todo el tiempo. Hice todo lo que el equipo me pidió y al final pude lanzar sin problemas.
La temporada pasada también fue muy buena para el equipo. Quedaron en el segundo lugar y clasificaron a la postemporada, si bien terminaron perdiendo en esa instancia. ¿Qué tal fue la experiencia de jugar bajo la lluvia? El clima fue inclemente en esa serie.
Sí, eso fue una experiencia muy grande. En los Estados Unidos nunca había visto eso, pero aquí terminamos jugando. Fue algo increíble, las bases no se veían [por el agua] y el terreno tampoco, de verdad que fue algo loco.
Ahora, las cosas no han salido igual de bien este año. El equipo no está obteniendo buenos resultados y debido a eso está en el cuarto lugar de la tabla. ¿Cómo lo ves en este momento?
Bueno, la liga apenas está empezando. Fíjate como son las cosas, el año pasado el equipo que pasó a la final fue [Estrellas de] DeNA, que era un conjunto que no se veía muy fuerte, pero terminó llegando muy lejos. Nosotros tenemos un buen equipo, cada uno de nosotros somos buenos peloteros, por lo que no podemos perder la esperanza. Lo que tenemos que hacer es seguir batallando, ya que todavía faltan muchos juegos por disputar.
Tu actuación individual, sin embargo, sigue siendo muy buena. Eres otra vez el líder de salvados de a Liga Central y bajaste tu efectividad a 2.00. ¿Cómo te sientes este año?
Muy bien, gracias a Dios. Yo sigo tratando de aprovechar todas las oportunidades que me dan para salvar juegos y de hacer los mejores lanzamientos posibles. Como siempre digo, uno tiene que hacer siempre lo mejor que uno pueda, aprovechar los momentos y no fallarlos.
¿Qué te han dicho tu manager y tus compañeros de equipo acerca del gran trabajo que has realizado hasta ahora? No hay nada mejor que tener un buen cerrador sobre el montículo.
Bueno, ellos están muy contentos con mi trabajo. Ellos saben lo que uno tiene y lo que uno puede hacer en el noveno inning. Yo siempre salgo a lanzar relajado, como si estuviera lanzando en el séptimo o el octavo episodio, yo no me pongo presión en la cabeza.
¿Te ves ganando el título de salvados otra vez este año? Ya eres líder de la liga. ¿Crees que te puedas mantener en esa posición hasta el final?
Bueno, eso me gustaría mucho, pero uno nunca sabe. Tengo que seguir aprovechando las oportunidades que me den para seguir siendo el líder, pero todavía faltan muchos juegos por disputarse.
Para finalizar, ¿cuánto tiempo más te gustaría quedarte aquí si te dan el chance?
Bueno, si es por mí, yo me quedara otros 10 años por aquí, pero eso no depende de mí, sino de los jefes y de mi salud. Igual, todavía estoy joven. Apenas tengo 30 años y aquí en Japón hay gente que lanza hasta los 40, así que seguiré trabajando fuerte para tratar de llegar lo más lejos posible.