Yokohama, Japón. Especial - Recientemente tuvimos el placer de conversar en el Estadio de Yokohama con el lanzador dominicano de los Tigres de Hanshin Rafael Dolis, quien nos puso al día con la actualidad de su carrera en la NPB.
No podría estar más agradecido con su equipo por la oportunidad que le dieron de regresar a la liga, a pesar de que tuvo que operarse y estar fuera de acción durante el descanso invernal.
El secreto de su éxito para salvar juegos no es otro que dar lo mejor de sí cada vez que le dan el chance de subirse al montículo y una de las cosas más importantes que ha aprendido hasta ahora, con la ayuda de sus coaches, es pasar a los bateadores con su recta.
Afirma que la NPB posee un gran nivel como liga, alaba mucho la calidad de sus lanzadores y confiesa sentirse “salvado” viviendo en un país tan seguro como Japón.
¿Qué tal ha sido hasta ahora la experiencia de jugar en Japón?
Muy buena, gracias a Dios. Yo le doy las gracias a los jefes aquí por la oportunidad que me están dando. El año pasado me fue bien, pero con la lesión que sufrí me tuve que operar y no sabía si iba a poder regresar, pero ellos me dieron la oportunidad y aquí estoy de nuevo. Me siento muy bien y me está yendo bien, gracias a Dios.
Bueno, sí. Este año te está yendo muy bien. Eres el líder de salvados de la Liga Central. ¿Cómo te sientes al respecto?
Muy bien, por supuesto. Yo sólo estoy pendiente de aprovechar cada oportunidad que me den para hacer mi trabajo y afortunadamente las cosas me están saliendo bien. Cuando el equipo está jugando bien como ahora, entonces salen más oportunidades y hay que aprovecharlas todas.
No sólo has salvado partidos, sino que tu efectividad también es muy buena y casi siempre que sales a lanzar haces el trabajo. ¿Cuál es el secreto de tu éxito?
Bueno, yo sólo trato de hacer lo mejor posible cada vez que me den la oportunidad de salvar un juego. El secreto está en hacer lo que tú sabes hacer y utilizar tus mejores pitcheos. Si tú tratas de hacer más de lo que puedes, entonces las cosas no te van a salir bien.
En este año y medio que has pasado aquí, ¿qué te ha parecido el nivel de juego de la NPB? ¿Dónde la colocarías como liga?
Esta liga está muy bien, tiene un gran nivel. Aquí hay muchos pitchers que son muy buenos. Los japoneses son muy buenos lanzadores y tienen una gran mecánica. Las rectas les corren muy bien. Ellos las tiran como a 90 o 92 millas, pero parece que fueran a 100 por la mecánica que tienen. En los Estados Unidos hay lanzadores que tiran 100 millas, pero la bola se les ve normal. Aquí, en cambio, lanzan menos duro, pero la pelota parece que fuera más rápido por la forma en que la tiran. Los mejores lanzadores aquí utilizan mucho su recta y en realidad no tiran muy duro, pero la pelota parece que fuera a mil. De verdad que esta es una liga bien fuerte.
¿Cómo ves al equipo de cara a la recta final de la temporada? Está en segundo lugar y con muchas posibilidades de clasificar a la postemporada.
Yo creo que estamos muy bien. Tenemos buenos bateadores, como [Kosuke] Fukudome, Yoshio Itoi y varios jugadores jóvenes que cuando les dan la oportunidad hacen el trabajo. Dentro de poco también llegará [Jason] Rogers, el americano, así que el equipo se va a poner mucho mejor. Yo lo conozco, porque yo lo enfrenté jugando en Dominicana y sé que es un buen bateador.
¿Cómo lanzador, sientes que has aprendido algo jugando aquí en Japón que no habías aprendido antes en Dominicana o los Estados Unidos?
Sí, aquí he aprendido mucho. Por ejemplo, cuando llegué, yo no podía pasar a los bateadores con mi recta. Ellos me vivían dando fouls y mis coaches se dieron cuenta y me ayudaron a cambiar mi mecánica para que mi recta fuera más efectiva. Gracias a ellos, ahora puedo pasar a los bateadores con mi recta. Mi bola de tenedor también está mucho mejor, gracias a los consejos que me han dado. Ahora la uso con más confianza. Los bateadores buscan hacer contacto, pero al final no pueden. Gracias a Dios, aquí he mejorado mucho mis pitcheos.
Para finalizar, ¿qué te parece Japón como país, su comida, su cultura, su gente?
La cultura aquí es demasiado buena. Aquí tú puedes salir a cualquier hora y también puedes ver mujeres solas a cualquier hora y no pasa nada. Aquí se puede vivir con confianza, tú andas tranquilo en la calle porque sabes que no te va a pasar nada. No es como en el país de uno, donde hay que andar con cuidado. Aquí yo me siento salvado. La gente aquí es muy buena y muy respetuosa. Es una cultura muy diferente. Con respecto a la comida, me gusta mucho el ramen y el steak.