Como ya es costumbre y tradición, la última columna del año la reservamos para presentarles un resumen de la actuación de todos y cada uno de los peloteros latinos que vieron acción en la NPB en la temporada 2016.
En total, 32 representantes de la región disputaron al menos un partido al máximo nivel del circuito nipón este año y varios de ellos tuvieron un desempeño tan destacado que lograron ubicarse entre los mejores jugadores de la campaña.
Así mismo, un manager latino, el venezolano Alex Ramírez, se convirtió en el primer estratega caribeño en trabajar en la liga y no perdió tiempo en hacer historia con los buenos resultados que cosechó desde la banca.
A continuación les presentamos un breve resumen de lo que hicieron cada uno de ellos, comenzando por los que en nuestra opinión fueron los más sobresalientes y terminando con los que, lamentablemente, no cumplieron con las expectativas que se tenían de ellos.
Cada pelotero está evaluado en base a sus números, tanto ofensivos como defensivos, y también al impacto que tuvo en su liga y al número de títulos individuales que ganó.
1. José Celestino López. El inicialista venezolano de las Estrellas de DeNA encabeza la lista por segundo año consecutivo. No sólo quedó tercero en jonrones (34) y quinto en empujadas (95) y porcentaje de slugging (.534) en la Liga Central (todas nuevas marcas personales), sino que además fue clave para que su equipo clasificara por primera vez en la historia a la postemporada, fase en la que también se lució. Por si eso fuera poco, fue electo como el Jugador Más Valioso del mes de septiembre en su circuito y coronó el año ganando su segundo Guante de Oro en la NPB. El club quedó tan satisfecho con su actuación que ya lo renovó por 2 años y 4,55 millones de dólares, más incentivos.
2. Ernesto Mejía. El inicialista venezolano de los Leones de Seibu registró los mejores números de su carrera hasta ahora en el béisbol japonés. Quedó segundo en jonrones (35), tercero en empujadas (103) y bases alcanzadas (260) y cuarto en porcentaje de slugging (.509) en la Liga del Pacífico, si bien no logró clasificar a su equipo a la postemporada. No obstante, fue electo para participar en la Serie de las Estrellas, donde ganó la competencia de jonrones del segundo juego, y también fue nombrado Jugador Más Valioso del circuito en el mes de abril. El club quedó tan satisfecho con su actuación que lo renovó por 3 años y 15 millones de dólares, más incentivos que podrían elevar esa cifra a 18 millones. Eso lo convierte, de momento, en el pelotero mejor pagado de la NPB para 2017.
3. Alfredo Despaigne. El toletero cubano de los Marinos de Lotte registró su mejor campaña desde que llegó al circuito nipón en 2014. Quedó tercero en anotadas (81) y quinto en empujadas (92) y porcentaje de slugging (.480) en la Liga del Pacífico (todas nuevas marcas personales) y además guió a su equipo a la postemporada, fase en la que deslumbró con el bate. Estuvo cerca de ser electo para participar en la Serie de las Estrellas, pero al final no pudo reunir los votos suficientes para hacerlo. Lotte hizo todo lo posible por renovarlo, pero su oferta de 10,2 millones por 3 años no fue aceptada por la Federación Cubana de Béisbol. Se espera ahora que el antillano firme con los Halcones de SoftBank.
4. Alex Ramírez. El manager venezolano de las Estrellas de DeNA hizo historia al convertirse en el primer estratega latino en la historia de la NPB y también en el primero en clasificar a su equipo a la postemporada, donde además salió victorioso en la primera fase. Si bien no pudo avanzar a la Serie de Japón, su meta en 2017 será pelear por el título de la Liga Central. El club quedó tan satisfecho con su actuación que lo ratificó en su puesto para la campaña 2017.
5. Dayán Viciedo. El inicialista cubano de los Dragones de Chunichi tuvo un excelente debut en la NPB este año al irse para la calle en los 3 primeros juegos de la temporada y capturar el premio al Jugador Más Valioso del mes de abril en la Liga Central. Lamentablemente, una lesión casi no le permitió jugar durante la recta final del calendario, pero a pesar de ello bateó para .274, con 22 jonrones, 68 empujadas y un porcentaje de slugging de .486. Debido a ello, el club decidió renovarlo por una temporada más.
6. Mauro Gómez. El inicialista dominicano de los Tigres de Hanshin no tuvo este año una actuación tan destacada como la que registró en su debut en la liga en 2014. Sin embargo, logró cosechar buenos números: 22 jonrones, 79 empujadas y un promedio de .255. A pesar de ello, Hanshin decidió dejarlo en libertad, sólo para arrepentirse luego. Todavía se desconoce cuál será su destino en 2017, pero los medios japoneses indican que podría ser Lotte, especialmente ahora que no pudo renovar a Despaigne.
7. Marcos Mateo. El relevista dominicano de los Tigres de Hanshin tuvo un excelente debut en la NPB este año. No sólo registró la efectividad más baja para un lanzador latino (1.80), sino que además quedó cuarto en salvados (20) en la Liga Central a pesar de no ser el titular fijo de esa posición durante toda la campaña. El club quedó tan satisfecho con su actuación que decidió renovarlo por una temporada más y 971 mil dólares.
8. Rafael Dolis. El relevista dominicano de los Tigres de Hanshin también tuvo un excelente debut en la NPB este año. Su efectividad de 2.12 fue la segunda mejor para un lanzador latino y su récord de 3-3, con 9 aguantados y 8 salvados en 34 apariciones desde el bullpen, sin duda causó muy buena impresión en el equipo. Lamentablemente, una lesión lo obligó a perderse los últimos 2 meses del calendario y a pasar por el quirófano. La incertidumbre acerca de su pronta recuperación llevó al equipo a dejarlo en libertad el 2 de diciembre, pero recientemente éste confirmó que está en contacto con el jugador y que lo renovará si éste se recupera a tiempo para el inicio de la temporada.
9. Ricardo Nanita. El jardinero dominicano de los Dragones de Chunichi registró buenos números este año (bateó para .285, con 8 jonrones y 35 empujadas en 92 juegos), pero una lesión y la falta de suficientes cupos para extranjeros en el roster activo del equipo redujeron su tiempo de juego. En cualquier otro escenario esos números le hubiesen bastado para ser renovado, pero el club decidió dejarlo en libertad el pasado 2 de diciembre como parte de su plan de reconstrucción luego de haber quedado en el último lugar de la tabla este año. En este momento se desconoce si volverá a jugar en la NPB en el futuro.
10. Robert Suárez. El derecho venezolano de los Halcones de SoftBank registró un excelente debut en la NPB este año. No sólo vio acción en 58 partidos como relevista intermedio, sino que además ponchó a 64 rivales y dejó una efectividad de 3.19, además de quedar tercero en aguantados (26) en la Liga del Pacífico. Su regreso a la NPB en 2017 ya está asegurado debido a que su contrato con SoftBank es por varios años.
11. Raúl Valdés. El cubano de los Dragones de Chunichi completó otra sólida temporada para el conjunto de Nagoya, si bien una lesión retrasó su debut este año. Sin embargo, logró realizar 20 aperturas, en las que dejó una marca de 6-7, con 103 ponches y una efectividad de 3.51. A pesar de sus 39 años, el club ya anunció que le renovará su contrato para 2017.
12. Luis Mendoza. El mexicano de los Luchadores de Nippon Ham no registró su mejor campaña hasta ahora en la NPB, luego de terminar el año con récord de 7-8, apenas 77 ponches y una efectividad de 3.88. No obstante, se mostró dominante en varias salidas y, más importante aún, realizó un crucial relevo de 5 entradas y 2 tercios en el quinto juego de la Serie de Japón que a la postre le dio el título a su equipo. En 2017, completará el segundo y último año de su actual contrato con el club.
13. Jordan Norberto. El dominicano de los Dragones de Chunichi tuvo un exitoso debut en la NPB este año, luego de convertirse en un miembro fijo de la rotación del equipo y registrar una marca de 6-6, con 108 ponches y una efectividad de 4.24 en 21 aperturas. De hecho, sus números decayeron en sus últimas 3 salidas, en las que terminó permitiendo muchas carreras. De lo contrario, hubiese terminado el año con una efectividad de 3.27. A pesar de todo, el club decidió dejarlo en libertad el pasado 2 de diciembre, si bien luego se arrepintió y ahora está tratando de firmarlo de nuevo.
14. Luis Cruz. El mexicano de los Gigantes de Yomiuri tuvo un año accidentado debido a una lesión que le restó mucho tiempo de juego y que además lo dejó fuera de forma de cara a la postemporada, razón por la cual el club decidió excluirlo del roster activo de esa fase como castigo. A pesar de todo, conectó 11 jonrones y empujó 37 carreras en 81 encuentros, en los que registró un promedio de .252. En 2017, completará el segundo y último año de su actual contrato con el equipo.
15. Carlos Peguero. El dominicano de las Águilas de Rakuten tuvo un exitoso debut en la NPB este año, a pesar de haber debutado tarde debido a que fue contratado a mediados de julio como un refuerzo de emergencia. Sin embargo, su promedio de .279, sumado a sus 10 jonrones y sus 26 remolques en 51 juegos, dejaron una impresión tan grata que su equipo ya renovó su contrato por un año más y el triple de su salario original.
16. Yamaico Navarro. El dominicano de los Marinos de Lotte no pudo tener un debut más accidentado en la NPB. A mediados de los entrenamientos primaverales fue arrestado por cargar dos balas en su equipaje de mano y posteriormente suspendido, por lo que no pudo ver acción durante las primeras cuatro semanas de la temporada regular. Una vez que debutó, le tomó tiempo adaptarse a la liga y más adelante una lesión le restó más tiempo de juego todavía, por lo que al final sólo pudo disputar 82 partidos. En ellos, logró conectar 10 jonrones y empujar 44 carreras, pero su promedio de .217 y el hecho de que no pudo cumplir con las grandes expectativas que se tenían de él convencieron al club de dejarlo en libertad a finales de año. En este momento, parece poco probable que vuelva a jugar en la NPB.
17. Japhet Amador. El mexicano de las Águilas de Rakuten tuvo un debut tan accidentado como el de Navarro en la NPB. Con la mesa servida para convertirse en el cuarto bate titular del equipo, se lesionó durante los entrenamientos primaverales y se terminó perdiendo los dos primeros meses de la campaña regular. Como si eso no hubiera sido suficiente, se volvió a lesionar cuatro días después de su debut, lo que lo obligó a perderse otros dos meses de juego, y una vez más a principios de septiembre, lo que lo dejó fuera de acción durante el último mes del calendario, por lo que al final sólo pudo disputar 39 juegos en todo el año. Sin embargo, en ese período conectó 9 cuadrangulares y remolcó 19 carreras, además de batear para .258, razón por la cual el club le renovó su contrato por una campaña más.
18. Héctor Luna. El veterano dominicano de los Carpas de Hiroshima se vio afectado por una lesión y también por la falta de cupos para extranjeros en el roster activo del equipo. Como consecuencia, sólo vio acción en 67 partidos de la temporada regular. No obstante, en ellos bateó para .272, con 5 jonrones y 34 empujadas. Esos números le hubiesen bastado para ser renovado por un año más de no ser porque una lesión en la postemporada promete mantenerlo alejado de los terrenos de juego por varios meses. En este momento, es muy poco probable que vuelva a jugar en la NPB.
19. Elián Herrera. El dominicano de las Estrellas de DeNA, que fue contratado como un refuerzo de emergencia a mediados de mayo, no registró números particularmente impresionantes en su debut en el béisbol japonés: bateó para .218, con 5 jonrones y 33 empujadas en 79 juegos. No obstante, su aporte fue importante para que su equipo clasificara por primera vez a la postemporada y además destacó en la misma, razón por la cual el club decidió renovarlo por un año más.
20. Anderson Hernández. El dominicano de los Dragones de Chunichi pasó la mayor parte del año relegado al equipo menor de la franquicia debido a la falta de cupos para extranjeros en el roster activo. En los apenas 64 partidos en los que pudo ver acción, bateó para .249, con 5 jonrones y 26 empujadas, números que convencieron al club de dejarlo en libertad a finales de año. Parece poco probable que pueda regresar a la NPB en el futuro.
21. Félix Pérez. El cubano de las Águilas de Rakuten, que fue contratado como un refuerzo de emergencia a principios de julio, tuvo un debut de ensueño en el béisbol japonés: se fue para la calle una vez y remolcó 2 carreras en cada uno de sus dos primeros juegos con el equipo. Lamentablemente, su producción comenzó a decaer a partir de ese momento y eso, sumado a la llegada del dominicano Carlos Peguero, lo relegó al conjunto filial. Sus números finales no fueron malos (bateó para .239, con 5 jonrones y 15 empujadas en 24 juegos), pero a pesar de ello el club decidió dejarlo en libertad a finales de año. Debido a su juventud, es posible que pueda regresar a la NPB en el futuro, pero en este momento no es seguro.
22. Tony Blanco. El veterano dominicano de los Búfalos de Orix disputó la que probablemente fue su última temporada en la NPB. Aquejado por diversas lesiones y debido a la falta de cupos para extranjeros en el roster activo, apenas pudo disputar 27 juegos este año, en los que bateó para .218, con 3 vuelacercas y 13 remolques. Debido a su alto salario, el club decidió dejarlo en libertad a finales de año. Parece poco probable que vuelva a jugar en la NPB en el futuro.
23. Guillermo Moscoso. El venezolano de las Estrellas de DeNA vio su campaña interrumpida por una lesión por segundo año consecutivo. Si bien se mostró imponente en algunos juegos y hasta abrió un partido de postemporada, su marca final de 5-7 y su efectividad de 5.18 convencieron al club de dejarlo libre a finales de año. Parece poco probable que pueda regresar a la NPB en el futuro.
24. Felipe Paulino. El venezolano de los Leones de Seibu fue contratado como un refuerzo de emergencia a principios de junio y hasta recibió la oportunidad de formar parte de la rotación de abridores del club de manera inmediata. Su actuación sobre el montículo no fue del todo mala, pero la falta de apoyo ofensivo por parte de sus compañeros lo dejaron con una marca de 0-6 luego de apenas 7 aperturas. Su efectividad de 4.70 en 9 partidos convencieron al club de dejarlo en libertad a finales de año. Parece poco probable que juegue de nuevo en la NPB.
25. Esmerling Vásquez. El dominicano de los Leones de Seibu se vio relegado a sólo 19 partidos esta temporada. Se desconoce si fue por una lesión, por falta de cupo para extranjeros en el roster activo o por decisión técnica, pero el hecho es que apenas pudo ver acción y cuando finalmente lo hizo no le fue muy bien. Su efectividad de 5.51 en 16 entradas y un tercio resume lo que fue su actuación este año. Parece poco probable que regrese a la NPB en el futuro.
26. Luis Pérez. El dominicano de las Golondrinas de Yakult tuvo un buen debut como relevista intermedio en la NPB este año luego de no permitir anotaciones en sus primeras cinco salidas. Lamentablemente, las cosas comenzaron a empeorar a partir de la sexta y terminaron por relegarlo al conjunto filial luego de 19 apariciones, en las que dejó una efectividad de 8.02. Como consecuencia, el equipo lo dejó en libertad a finales de campaña y parece muy poco probable que regrese a la liga en el futuro.
27. Bárbaro Cañizares. El cubano de los Halcones de SoftBank, tal como ocurrió en las dos temporadas anteriores, sólo disputó unos pocos partidos con el equipo mayor. En el pasado, la excusa fue el exceso de extranjeros en el club, pero en esta ocasión había un cupo disponible para subirlo al primer equipo y a pesar de eso le negaron la confianza. Como consecuencia, sólo jugó 16 partidos, en los que bateó para .179, con 3 empujadas y ningún jonrón. La gerencia decidió dejarlo en libertad a finales de año y lo más probable es que nunca más regrese a la NPB.
28. Edison Barrios. El venezolano de los Halcones de SoftBank se vio limitado a sólo 11 apariciones desde el bullpen debido al exceso de extranjeros en el club y a la presencia de su compatriota Robert Suárez, quien ocupó su puesto durante la mayor parte del año. Su efectividad final de 7.82 en 12 entradas y 2 tercios convenció al equipo de dejarlo libre luego de finalizada la temporada. Debido a su juventud, es posible que regrese a la NPB en el futuro, pero parece muy poco probable.
29. Radhamés Liz. El dominicano de las Águilas de Rakuten sólo pudo ver acción en 5 encuentros en su debut en la NPB. Se desconoce si fue por lesión o decisión técnica. De cualquier forma, su récord de 0-3 y su efectividad de 6.94 en esos 5 juegos convencieron a la gerencia de dejarlo en libertad. Parece poco probable que vuelva a jugar en la liga en el futuro.
30. Leslie Anderson. El cubano de los Gigantes de Yomiuri se vio limitado a sólo 3 juegos este año debido a una lesión y al exceso de extranjeros en el club. En ellos bateó para .250, con una empujada y ningún jonrón. El club decidió dejarlo en libertad a finales de año, por lo que es muy poco probable que regrese a la NPB en el futuro.
31. Leyson Séptimo. El dominicano de los Dragones de Chunichi, que fue contratado como un refuerzo de emergencia a principios de julio, sólo pudo lanzar en 3 encuentros esta campaña. En ellos, dejó una marca de 0-1 y una efectividad de 4.26, números que convencieron al club de dejarlo en libertad a finales de año. Parece muy poco probable que regrese a la NPB en el futuro.
32. Héctor Mendoza. El cubano de los Gigantes de Yomiuri, quien fue firmado en 2014 como una apuesta a futuro, volvió a decepcionar este año al ver acción en apenas 3 juegos como relevista y registrar una efectividad de 11.25. Esta vez, el club sí decidió dejarlo en libertad y parece muy poco probable que otro equipo le ofrezca la oportunidad de regresar a la NPB.
33. José Adolis García. El cubano de los Gigantes de Yomiuri, quien llegó a Japón como el mejor prospecto del béisbol de su país, no pudo cumplir con las expectativas que se tenían de él. Sólo tomó 7 turnos en cuatro partidos con el conjunto mayor de la organización y no pudo sumar ni un solo hit, por lo que su promedio final fue de .000. El club lo dejó en libertad a mediados de agosto diciendo que no le veía potencial y éste decidió desertar cuando hizo escala en París en el camino de regreso a su país.