Jue, 25 Abr 2024 09:44 AM

López le disputará a Mejía y Despaigne el latino del año

 

   El gran final de temporada que registró el venezolano José Celestino López no sólo podría valerle el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Central en el mes de septiembre, sino también la distinción al pelotero latino más destacado de la NPB en 2016.

 

   Hasta hace poco, su compatriota Ernesto Mejía y el cubano Alfredo Despaigne eran los únicos candidatos a recibir ese reconocimiento, pero el desempeño de López en las últimas semanas fue tan destacado que cambió por completo el panorama de su campaña.

 

   Para finales de agosto, el experimentado inicialista de las Estrellas de DeNA apenas contaba con 22 cuadrangulares y 69 empujadas en su haber, números que eran muy consistentes con su rendimiento desde que llegó a Japón en 2013, pero que no le hubiesen bastado para ser considerado como el latino más destacado del año.

 

   Sin embargo, luego de conectar 12 vuelacercas, remolcar 26 carreras y anotar 18 veces en septiembre, mes en el que además bateó para .275, sus totales de la campaña alcanzaron un nivel estratosférico.

 

   Gracias a un estacazo de 2 carreras en su último partido de la temporada regular el pasado jueves, sus números finales ascendieron a los siguientes montos: 34 jonrones, 95 empujadas, 66 anotadas, 27 dobles y 258 bases alcanzadas, con un promedio de .263, un porcentaje de slugging de .534 y un porcentaje de bases alcanzadas de .299.

 

   No sólo quedó a un jonrón de igualar a Mejía (34 vs 35), sino que además lo superó en slugging (.534 vs .509) y dobles (27 vs 26), que fueron dos departamentos en los que también aventajó a Despaigne (.534 vs .483 y 27 vs 26, respectivamente).

 

   Adicionalmente, quedó tercero en jonrones, quinto en empujadas y slugging y sexto en dobles en la Liga Central, lo que lo coloca entre los mejores bateadores del año en ese circuito.

 

   Por si eso fuera poco, lideró a todos los inicialistas del circuito en porcentaje de fildeo con .998, por lo que además es uno de los principales candidatos a quedarse con el Guante de Oro en esa posición y también a ser electo al Equipo Ideal de la temporada regular en la liga.

 

   Comparar sus números del año a los de Mejía y Despaigne es sin duda un ejercicio fascinante, ya que los tres están muy parejos, si bien cada uno de ellos supera claramente a los otros en distintas categorías.

 

   Por ejemplo, Despaigne lidera al trío en promedio con .282 (vs .263 de López y .252 de Mejía), pero López gana la batalla por amplia ventaja en slugging con .534 (vs .509 de Mejía y .483 de Despaigne) y Mejía es el claro vencedor en el departamento de remolques con 103 (vs 95 de López y 92 de Despaigne).

 

   Despaigne parece tener números más sólidos en todos los renglones, pero sólo trabajó como bateador designado, mientras que López y Mejía tuvieron que defender una posición sobre el terreno.

 

   Mejía ganó el premio al Jugador Más Valioso de abril en la Liga del Pacífico, participó en la Serie de las Estrellas y ganó la competencia de jonrones del segundo juego, por lo que está en ventaja en lo que a reconocimientos se refiere.

 

   No obstante, si López captura el segundo Guante de Oro de su carrera, es elegido al Equipo Ideal de la Liga Central y además se alza con el premio al Jugador Más Valioso de septiembre en la Liga Central, entonces superaría a Mejía en galardones.

 

   No debemos olvidar tampoco que tanto López como Despaigne participarán con sus equipos en la postemporada y una destacada actuación a ese nivel podría reforzar enormemente sus candidaturas en las próximas semanas. Eso es algo que Mejía, cuyo equipo ya quedó eliminado, no tendrá la oportunidad de hacer.

 

   Sólo nos queda esperar para saber cómo terminarán el año los tres y finalmente decidir, después de evaluar con mucho detalle todos sus números y sus logros, cuál de ellos será el jugador latino más destacado de la temporada 2016 de la NPB.

 

   Aprovechamos la oportunidad para recordarles las reglas de las series de postemporada del béisbol japonés, que darán inicio este sábado 8 de octubre (viernes a la medianoche, hora del este de los EEUU).

 

   Ambas ligas disputan un playoff llamado “Serie Clímax”, que como habrán notado es un término que utilizamos muy poco porque francamente no suena bien en español.

 

   A simple vista, el formato del mismo parece muy sencillo. Primero, el tercer clasificado se mide al segundo en una serie al mejor de 3 juegos. Luego, el ganador de la misma se medirá al primer clasificado en una serie al mejor de 7 encuentros que decidirá al representante del circuito en la Serie de Japón, que es la final de la NPB.

 

   No obstante, a partir de ahí la cosa empieza a complicarse. En la primera fase del playoff, el segundo clasificado no sólo tiene la ventaja de disputar TODOS los partidos de la serie como local, sino que ADEMÁS parte como “cabeza de serie” de la misma, que es algo que le asegurará clasificar a la siguiente ronda en caso de empate.

 

   Utlicemos el ejemplo de la Liga Central de este año para entenderlo todo con más claridad. En la primera fase del playoff, las Estrellas de DeNA se medirán a los Gigantes de Yomiuri en una serie al mejor de 3 juegos en la que TODOS los partidos se llevarán a cabo en el Tokyo Dome (sede de Yomiuri) y en la que además Yomiuri será el cabeza de serie.

 

   Esto quiere decir que para poder avanzar a la ronda final, DeNA deberá superar por al menos un triunfo a Yomiuri, mientras que a éste le bastará con tener el mismo récord del primero. Por ejemplo, DeNA ganará la serie con una marca de 2-0, 2-1, 2-0-1 o 1-0-2 (el número final representa los partidos empatados), mientras que a Yomiuri le bastará un récord de 2-0, 2-1, 1-0-1, 1-1-1 o 0-0-3.

 

   Las cosas se tornan mucho más turbias en la ronda final, en la que el primer clasificado se mide al ganador de la primera fase. En esta ocasión, éste no sólo cuenta con la ventaja de ser local en TODOS los encuentros y ADEMÁS ser el cabeza de serie, sino que TAMBIÉN comenzará la serie con un triunfo de ventaja sobre su rival. Es decir, se trata de un efrentamiento al mejor de 7 juegos, pero sólo se disputan 6 de ellos porque el primer clasificado ya ganó automáticamente uno de ellos.

 

   Para entender mejor la idea, utilicemos el ejemplo de la Liga del Pacífico de este año. Supongamos que los Halcones de SoftBank derrotaron a los Marinos de Lotte en la primera fase del playoff y ahora les toca enfrentarse a los Luchadores de Nippon Ham en la ronda final.

 

   Nippon Ham no sólo tendrá la ventaja de jugador todos los partidos de la serie en el Sapporo Dome (su estadio) y de ser el cabeza de serie en el enfrentamiento, sino que además comenzará el duelo con una victoria en su bolsillo.

 

   Esto quiere decir que Nippon Ham clasificará a la Serie de Japón con un récord de 3-0, 3-1, 3-2, 3-3, 2-0-1, 2-1-1, 2-2-1, 2-3-1, 1-1-3, 1-2-3, 0-1-5 o 0-0-5, mientras que SoftBank se verá obligado a registrar una marca de 4-0, 4-1, 4-2, 3-0-2, 3-1-2 o 2-0-4 para poder declararse ganador y avanzar a la final.

 

   Si en este momento se sienten sumamente confundidos, no se preocupen que no son los únicos. Ese ventajismo tan descarado, sumado al excesivo número de escenarios que hace posible, convierte al sistema de postemporada de la NPB en el más complicado del mundo.

 

   De cualquier forma, seguiremos con mucho detalle la acción de los playoffs que comenzarán este sábado, en especial las actuaciones de los hasta 10 jugadores latinos que podrían participar en los mismos, incluyendo a López y Despaigne.