Vie, 19 Abr 2024 23:41 PM

Un año después, Yamada sigue siendo el más valioso

 

   El camarero de las Golondrinas de Yakult Tetsuto Yamada, quien fue electo como el Jugador Más Valioso de la Liga Central en 2015, va camino a completar otra campaña para el recuerdo este año, si bien parece poco probable que vuelva a alzarse con el galardón.

 

   El toletero de 23 años guió a Yakult a su primer título de liga en 14 temoporadas en 2015, luego de liderar el circuito en nada menos que 7 categorías ofensivas: jonrones (38), dobles (39), carreras anotadas (119), bases robadas (34), bases alcanzadas (340), porcentaje de bases alcanzadas (.416) y porcentaje de slugging (.610).

 

   Por si eso fuera poco, quedó segundo en promedio (.329), hits (183) y carreras empujadas (100), por lo que su título de Jugador Más Valioso no dejó lugar a dudas.

 

   Luego de cumplidos los primeros tres meses de la campaña 2016, la historia no sólo no ha cambiado sino que se ha puesto incluso mejor. Yamada lidera en este momento la Liga Central en 10 categorías ofensivas, ¡DIEZ! Éstas son: promedio (.332), jonrones (25), carreras empujadas (63), carreras anotadas (64), dobles (29), bases robadas (17), bases alcanzadas (189), boletos (58), porcentaje de bases alcanzadas (.450) y porcentaje de slugging (.690).

 

   En cualquier otra liga del mundo, iría con paso seguro a otro galardón al Jugador Más Valioso de la temporada regular, pero como en Japón los cronistas locales casi siempre votan por el pelotero más destacado del conjunto campeón de liga, lo más probable es que el talentoso camarero se quede con las manos vacías este año porque su equipo se encuentra en este momento en el foso de la clasificación del circuito.

 

   Para ser justos, en el pasado se han visto excepciones a esa regla, como ocurrió en 2013 cuando el curazoleño Wladimir Balentien impuso un nuevo récord de jonrones para la NPB con 60 y fue electo como el Jugador Más Valioso de la Liga Central a pesar de que su equipo terminó en último lugar.

 

   Sin embargo, ese tipo de excepciones se pueden contar con los dedos de una mano. Un claro ejemplo de ello fue lo que le ocurrió en la campaña 2010 al venezolano Alex Ramírez, quien lideró la Liga Central en jonrones (49), bases alcanzadas (347) y carreras empujadas (129) pero no se llevó el premio porque su club de entonces, Gigantes de Yomiuri, quedó en el tercer lugar de la clasificación.

 

   En su lugar, los cronistas nipones decidieron dare el trofeo a Kazuhiro Wada de los Dragones de Chunichi, quien conectó apenas 37 vuelacercas y remolcó 93 carreras, simplemente porque su conjunto se coronó campeón del circuito.

 

   Independientemente de lo que ocurra con el galardón a finales de año, lo que sí debemos celebrar es la increíble consistencia y el gran hambre de gloria que ha estado demostrando Yamada desde que se ganó la titularidad con su club en la temporada 2014.

 

   En esa oportunidad, lideró la Liga Central en hits (193), dobles (39), carreras anotadas (106) y bases alcanzadas (.321) y además bateó para .324, con 29 jonrones y 89 carreras empujadas.

 

   El año pasado lideró el circuito en 7 categorías ofensivas y este año ya está al frente en 10 de ellas, por lo que en este momento, cuando todavía no ha cumplido los 24 años, resulta difícil imaginar qué tan lejos podrá llegar en su carrera.

 

   El venezolano Ernesto Mejía y el cubano Dayán Viciedo, por citar dos ejemplos, comenzaron esta temporada a todo vapor, luego de alzarse con el premio al Jugador Más Valioso del mes de abril en sus respectivas ligas.

 

   No obstante, Mejía ha bajado su promedio de .315 a .264 y luego de ser el líder indiscutido de jonrones y empujadas de la NPB por un buen tiempo, ahora ha cedido el primer lugar de estacazos a Yamada (25 a 23) y se dejó igualar por éste en remolcadas (ambos tienen 63).

 

   Así mismo, Viciedo ha visto su promedio descender de .347 a finales de abril a .271 a la fecha de hoy, además de haber perdido terreno en los departamentos de vuelacercas y remolques y sumar en este momento 12 juegos en fila sin producir una carrera.

 

   Lo mismo podría decirse de Yuki Yanagita de los Halcones de SoftBank, quien se alzó con el galardón al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico el año pasado luego de comandar su circuito en 6 categorías ofensivas.

 

   Si bien en este momento es líder de anotadas (48), triples (4), boletos (65) y porcentaje de bases alcanzadas (.452), su promedio está por debajo de .300 (el año pasado bateó para .363) y apenas suma 10 jonrones y 42 empujadas (en 2015 acumuló 34 y 99, respectivamente).

 

   En su defensa, hay que aclarar que está batallando con una lesión en su cadera que ha afectado mucho su rendimiento desde finales de la campaña pasada, pero aun así está claro que no está produciendo tanto como en 2015.

 

   En una columna reciente, mencionamos que Yamada tiene pocas posibilidades de irse a las Grandes Ligas debido a su perfil físico, que resulta muy poco atractivo para los conjuntos de las mayores: apenas mide 1,80 y pesa 76 kilos.

 

   Su habilidad para batear es incontestable, pero no existen garantías de que sus buenos números en la NPB se puedan trasladar en buena forma a MLB, donde enfrentará a lanzadores con mayor velocidad y jugará en estadios más grandes.

 

   Adicionalmente, los infielders japoneses suelen despertar muchas dudas en la Gran Carpa por su falta de experiencia a la hora de evitar las fuertes barridas de los corredores rivales (en Japón está prohibido tratar de tumar al defensor para evitar una doble matanza), algo lo que los hace muy propensos a lesionarse.

 

   Un obstáculo más en su camino para dar el salto a MLB es que su actual contrato lo obliga a disputar 5 temporadas completas más con Yakult antes de poder convertirse en agente libre, lo que significa que no podría irse sino hasta después de cumplidos sus 29 años y eso potencialmente podría disminuir su valor en el mercado.

 

   Así mismo, los clubes de las mayores se han mostrado muy reticentes en los últimos años a otorgar contratos directamente a los toleteros asiáticos, sin importar su físico ni sus números en sus países de origen.

 

   Esto quiere decir que si Yamada se declarase agente libre en este momento, a pesar de sus increíbles números, lo más probable es que sólo reciba ofertas para asistir a los entrenamientos promaverales de algún club o, cuando mucho, un contrato de ligas menores.

 

   Sin embargo, está claro que si continúa bateando de la manera tan deslumbrante como lo está haciendo ahora y, contra todo pronóstico, logra alzarse con el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Central por segundo año consecutivo, su caso captará la atención de la Gran Carpa.

 

   Su única opción de irse antes de convertirse en agente libre es pedirle a Yakult que lo coloque a la venta a los conjuntos de MLB a través del llamado Sistema de Traspasos y eso es algo que sólo podrá hacer tras haberlo hecho todo con su conjunto actual.

 

   Afortunadamente para él, ya lo comandó a un título de liga, por lo que ahora lo único que le queda por hacer es ganar más premios individuales y seguir registrando buenos números.

 

   Un segundo galardón al Jugador Más Valioso este año lo pondría casi en posición de hacer esa solicitud, por lo que es muy posible en que 2 o 3 campañas lo escuchemos diciendo que está interesado en irse a las Grandes Ligas.

 

   Sólo falta saber cómo reaccionarán los clubes de las mayores cuando se enteren de su disponibilidad. ¿Se atreverán a invertir el dinero necesario para poder contratarlo o cederán a sus prejuicios y evitarán tomar riesgos con un infielder japonés?