Luego de que ninguna estrella de la NPB lograse dar el salto a las Grandes Ligas el año pasado, hasta 3 jugadores de alto calibre podrían hacerlo durante el presente mercado invernal: los japoneses Kenta Maeda y Nobuhiro Matsuda y el surcoreano Dae-Ho Lee.
Tanto Matsuda como Lee se convirtieron recientemente en agentes libres y además han expresado con claridad su deseo de jugar en la Gran Carpa, por lo que sólo les falta convencer a alguno de los clubes de la mayores de contratarlos.
Maeda, por el contrario, todavía tiene que cumplir 2 años más de contrato con los Carpas de Hiroshima antes de ganarse su libertad, por lo que sólo tiene una opción para trasladarse a Norteamérica en este momento: apelar al llamado Sistema de Traspasos.
Tal como lo hicieron Daisuke Matsuzaka, Yu Darvish y Masahiro Tanaka en el pasado, Maeda deberá convencer primero a su club de que lo ponga a la venta a los conjuntos de las mayores y luego, si éste acepta su solicitud, obtener un contrato con alguno de ellos.
En las épocas de Matsuzaka y Darvish el mejor postor ganaba los derechos exclusivos para negociar con el pelotero, por lo que éste no tenía la libertad de escoger al equipo con el que deseaba jugar.
No obstante, las cosas cambiaron con Tanaka, cuando las reglas fueron alteradas en beneficio de los peloteros, que ahora pueden negociar con todos los conjuntos que deseen, y detrimento de los clubes, que ahora sólo pueden recibir un máximo de 20 millones de dólares por la pérdida de sus estrellas en lugar de un monto indefinido.
Maeda ya ha manifestado en el pasado su deseo de irse a las Grandes Ligas y de hecho se esperaba que lo hiciese el año pasado, pero tras la pobre campaña que registró en ese momento el club dejó claro que rechazaría su solicitud de colocarlo a la venta si éste llegaba a presentarla, por lo que al final nunca lo hizo.
En esta ocasión, por el contrario, todo ha cambiado. El derecho de 27 años no ha dicho nada acerca de querer pedirle a Hiroshima que lo ponga a la venta, pero las cosas parecen indicar que lo hará pronto y que el club, además, tendrá muchos problemas para negarle su solicitud.
En primer lugar, Maeda viene de completar una temporada muy sólida, en la que dejó un récord de 15-8, con 175 ponches y una efectividad de 2.09 y además cosechó su segundo Premio Sawamura en 8 años. Su equipo no logró clasificar a la postemporada, pero difícilmente podría culpársele por ello.
Luego, está el hecho de que también tuvo una actuación muy destacada representando a Japón en el torneo Premier 12 (dejó récord de 1-0, con 14 ponches y una efectividad de 1.50 en 2 aperturas), donde además fue monitoreado muy de cerca por numerosos scouts de las Grandes Ligas que coincidieron en que ya está listo para hacer la transición.
Por último, también hay que considerar el detalle no menos importante de su salario, que en estos momentos es el segundo más alto del club (aproximadamente 2,4 millones de dólares anuales) y que tras los resultados que cosechó este año no tendrá más remedio que elevarse.
Siendo Hiroshima uno de los conjuntos con menor presupuesto en Japón, es posible que no tenga suficiente dinero como para ofrecerle el contrato que él se merece para 2016 y, por lo tanto, se vea obligado a venderlo.
Según especulan los medios deportivos nipones, ambas partes se reunirán en las próximas 2 semanas para discutir el futuro del lanzador en la organización. Éste con casi toda seguridad solicitará ser puesto a la venta a los equipos de las mayores, por lo que la decisión final quedará en manos del club.
Hiroshima, por su parte, tratará de retenerlo porque éste representa una pieza fundamental de su proyecto para ganar el título de liga en el futuro. No obstante, negarle su deseo de irse a las mayores podría afectar mucho su imagen como franquicia, sin mencionar los problemas que causará en el vestuario tener a un jugador infeliz, que además se trata del mejor lanzador del roster.
Si decide venderlo, es muy posible que reciba el máximo permitido de 20 millones de dólares por su traspaso, pero al mismo tiempo perdería a una pieza clave de su estructura. Sin embargo, si decide no hacerlo y esperar hasta que éste se convierta en agente libre, entonces lo perderá sin recibir ningún tipo de compensación a cambio.
En lo que respecta a Matsuda, su avanzada edad (32 años) le dificultará conseguir un contrato en las mayores, pero poniendo ese detalle a un lado sin duda se trata de un jugador competente que tiene la calidad suficiente como para ser titular a ese nivel.
Su promedio de .285, con 21 jonrones y 76 empujadas por temporada en los últimos 5 años habla muy bien de su consistencia sobre el plato, así como sus 4 Guantes de Oro en las últimas 5 campañas confirman la calidad de su defensa en la tercera base.
Lo más probable es que sus números en Japón no logren trasladarse intactos a las Grandes Ligas, pero como ya mencionamos con anterioridad éste cuenta con la calidad suficiente como para ser titular y ayudar con su presencia a algún conjunto de ese circuito.
El caso de Lee, quien fue compañero de Matsuda en los Halcones de SoftBank durante las últimas dos temporadas, es más complicado aún ya que éste no sólo cumplirá 34 años en junio, sino que además pesa 130 kilos y eso casi no se ve en la Gran Carpa.
Sin embargo, no cabe ninguna duda de que es un gran bateador. Mientras jugaba en la liga surcoreana, ganó 2 veces la triple corona ofensiva (en 2011 lideró el circuito en 7 categorías distintas) y además impuso un nuevo récord mundial al conectar jonrones en 9 juegos consecutivos.
Luego, al mudarse a la NPB en 2012, lideró la Liga del Pacífico en empujadas y fue electo al Equipo Ideal de la temporada ese mismo año, además de participar 3 veces en la Serie de las Estrellas, ganar la Serie de Japón en 2 ocasiones y ser electo como el Jugador Más Valioso de la final de 2015.
Su defensa de la primera base no es la mejor, pero puede realizarla si es necesario. De lo contrario, puede ser utilizado como bateador designado, donde podrá concentrarse en perfeccionar su gran ofensiva.
Por una parte, parece muy difícil que alguno de estos 3 peloteros que tanto han destacado en la NPB en los últimos años logre firmar un contrato con algún equipo de las Grandes Ligas.
Lo más probable es que Hiroshima se niegue a vender a Maeda y que los clubes de las mayores sólo le ofrezcan a Matsuda y Lee una invitación a sus entrenamientos primaverales o, cuando mucho, un contrato de ligas menores.
No obstante, también es posible que Hiroshima dé su brazo a torcer y acceda a vender a Maeda y que tanto Matsuda como Lee reciban oportunidades reales de ver acción en las mayores, o simplemente decidan aceptar lo poco que les ofrezcan.
Después de todo, los 3 peloteros se han hecho un nombre propio en los últimos años gracias a sus destacadas actuaciones tanto a nivel nacional como internacional, por lo que no es descabellado pensar que puedan lograr el objetivo que tanto ansían.
En las próximas semanas sabremos en cuál circuito exhibirán su gran juego en 2016: las Grandes Ligas o la NPB.