Vie, 19 Abr 2024 00:22 AM

Los mejores recuerdos de la campaña 2015 de la NPB

 

   Cada temporada de la NPB que transcurre siempre deja algún recuerdo indeleble en la memoria de los fanáticos y los cronistas deportivos que seguimos sus incidencias, y su edición 2015 no fue la excepción.

 

   A continuación les presentamos los 6 acontecimientos que nos causaron una mayor impresión durante el año y que prometen mantenerse en nuestra memoria por un considerable período de tiempo.

 

   1. El nombramiento de Ramírez como nuevo manager de DeNA. A pesar de que ocurrió después de terminada la campaña, la noticia del nombramiento del venezolano Alex Ramírez como el nuevo manager de las Estrellas de DeNA nos parece la más importante del año, al menos en lo que respecta al béisbol latino en Japón. Apenas una temporada después de haberse retirado como jugador activo y con una experiencia muy limitada como coach en la liga, el criollo fue seleccionado para tomar las riendas del conjunto de Yokohama luego de la renuncia del estratega anterior, Kiyoshi Nakahata. Esa decisión convirtió al veterano de 13 campañas en la liga en el primer manager latino en la historia de la NPB, lo que sin duda constituye un gran orgullo para el béisbol latinoamericano. La noticia también causó sensación en Japón, donde el venezolano goza de mucha fama y popularidad, y además fue muy bien recibida tanto por los jugadores del conjunto como por sus fanáticos, que tienen ya una década sin saber lo que es terminar una campaña por encima del cuarto puesto de la clasificación. Habrá que esperar para saber qué tanto éxito podrá tener el criollo en su nuevo puesto, pero considerando su experiencia en el circuito y el gran respeto que le tienen tanto los jugadores como los miembros de la prensa local, nuestro pronóstico es que le irá muy bien.

 

   2. El Guante de Oro del mexicano Luis Cruz. No cabe duda de que el mexicano Luis Cruz fue uno de los latinos que más éxito tuvo este año en la NPB, en especial en términos defensivos, luego de haber realizado una serie de excelentes atrapadas y asistencias sobre el terreno que fueron repetidas hasta el cansancio por las televisoras japonesas. Con un perfil como ese, era lógico que fuese considerado para los Guantes de Oro, pero teniendo en cuenta lo extrañas que suelen ser las votaciones para ese galardón en Japón, que en muchas ocasiones terminan premiando más la imagen del jugador que su trabajo defensivo como tal, no era nada seguro que el jugador azteca se pudiese llevar el premio. Sin embargo, eso fue lo que ocurrió al final, por lo que el camarero de 31 años terminó convirtiéndose en el primer latino en alzarse con esa distinción desde que el venezolano José Celestino López la obtuviese en la primera base en la campaña 2013. Por si eso fuera poco, ese honor le permitió al mexicano cambiar de equipo y firmar un nuevo contrato por el triple del salario que recibió este año, por lo que al final el galardón lo premió más de lo él se hubiese podido esperar.

 

   3. El nuevo récord de presencia latina en la NPB. Otra noticia sumamente importante para el béisbol latino en Japón, a pesar de que pasó casi desapercibida, fue el establecimiento de una nueva marca de presencia hispana en la NPB, que por primera vez en la historia superó al número de importados proveniente de los Estados Unidos. En 2015, nada menos que 33 peloteros caribeños (21 jugadores de posición y 12 lanzadores) vieron acción en al menos un partido de la temporada regular de la liga, lo que superó el récord anterior de 31 establecido en 2014. Si bien esa mayor presencia no se tradujo en más títulos individuales o de equipo, sin duda constituye un fiel reflejo de cómo el béisbol latinoamericano se ha convertido ahora en la primera fuente de exportación de peloteros foráneos a Japón y eso no puede sino ser celebrado. Desde que en 1951 la NPB abrió sus puertas a los jugadores extranjeros, Estados Unidos había sido ininterrumpidamente el principal proveedor de talento foráneo a la liga, pero eso ahora a cambiado gracias a la presencia cada vez mayor de atletas hispanos en el circuito. ¿Cuánto más podrá crecer? No hay manera de saberlo, pero al menos por los momentos todo indica que seguirá aumentando en el futuro.

 

   4. El récord de hits de Shogo Akiyama. Por muchos años, la marca de más imparables para una temporada impuesta por Ichiro Suzuki en 1994 (210, en 130 juegos) pareció imposible de batir. De hecho, tomó 11 años y el aumento del calendario a 146 partidos por campaña para que otro jugador, Norichika Aoki, superase de nuevo la barrera de los 200 hits y terminase la temporada con 202 en su haber, por lo que el récord de Suzuki continuó manteniendo su aura de imbatibilidad. No obstante, en 2010 hasta 3 jugadores distintos sobrepasaron los 200 indiscutibles y uno de ellos, el norteamericano Matt Murton, logró romper la marca de Suzuki al sumar 214 hits en la campaña, por lo que de pronto pareció que ese récord ya no era tan difícil de alcanzar. Pero ese no fue el caso. La adopción de una nueva pelota oficial causó estragos en las ofensivas de los 12 clubes de la NPB, por lo que tuvieron que pasar 5 largos años antes de poder ver a otro jugar cosechar al menos 200 hits en una temporada, y cuando finalmente ocurrió, fue histórico. En una campaña para el recuerdo, el jardinero central de los Leones de Seibu Shogo Akiyama comenzó a batear de una manera tan consistente y sobresaliente que para junio ya todos hablaban de la posibilidad de que rompiese el récord de Murton. Hacia finales de año su ritmo bajó un poco y con apenas 2 juegos por disputarse su total estaba en 209, por lo que muchos pensaron que no superaría a Murton. Sin embargo, en esos dos encuentros finales sonó nada menos que 7 indiscutibles para terminar implantando un nuevo récord de 216 que, una vez más, parece muy difícil de batir. Independientemente de eso, no cabe duda de que la actuación de Akiyama fue histórica y muy emocionante de ver.

 

   5. Los premios al Jugador Más Valioso de Yamada y Yanagita. Al igual que ocurre con los Guantes de Oro, el premio al Jugador Más Valioso en la NPB suele decepcionar cada año ya que los cronistas locales simplemente se limitan a escoger al mejor jugador del equipo campeón de liga en lugar de analizar con cuidado las actuaciones de todos los peloteros del circuito y seleccionar al que realmente haya sido el más destacado, sin importar el conjunto para el que haya jugado. Como consecuencia, los atletas más sobresalientes de cada circuito suelen ser ignorados cada año y eso termina produciendo interminables frustraciones entre sus fanáticos y admiradores. No obstante, este año tuvimos la fortuna de presenciar cómo los que fueron, sin lugar a dudas, los mejores peloteros de cada liga terminaron alzándose con el galardón y eso es histórico. En la Liga Central, el camarero de las Golondrinas de Yakult Tetsuto Yamada fue el líder en 7 categorías ofensivas distintas, incluyendo jonrones, anotadas, robos y porcentaje de slugging, y además quedó segundo en promedio, hits y empujadas, lo que constituye una de las campañas más impresionantes que cualquier bateador haya registrado en la historia. En la Liga del Pacífico, el jardinero central de los Halcones de SoftBank Yuki Yanagita comandó el circuito en 6 categorías ofensivas distintas, incluyendo promedio, anotadas y porcentaje de slugging, además de quedar segundo en otras dos y tercero en dos más, lo que también representa una de las actuaciones más dominantes que se jamás se hayan visto en Japón. De manera que no sólo fue un placer ver cómo, por primera vez en mucho tiempo, el galardón fue a parar a las manos de los dos jugadores que más lo merecían, sino también presenciar las inolvidables campañas que ambos lograron completar este año.

 

   6. El primer título de liga de Yakult en 14 años. El título de liga obtenido este año por las Golondrinas de Yakult fue tan merecido como inesperado. Luego de terminar en el foso de la clasificación del circuito en las dos temporadas anteriores, nada parecía indicar que las cosas cambiarían este año, en especial con la llegada de un nuevo manager que, a pesar de haber pasado toda su carrera en el club, no tenía experiencia previa en su cargo. Sin embargo, todos sus jugadores respondieron este año, a pesar de la ausencia por lesión de su máxima figura, el curazoleño Wladimir Balentien. Luego de un prometedor inicio de campaña, el equipo pasó por una mala racha, pero logró recuperarse, capturar el liderato y mantenerlo hasta el final del calendario para poner punto y final a una sequía de 14 años sin poder coronarse campeón. De hecho, la última vez que lo hizo, el venezolano Roberto Petagine era la máxima figura del conjunto y su compatriota Alex Ramírez apenas estaba disputando su primera campaña en la NPB. Además, otros cuatro inmortales del club y del béisbol japonés en general también defendían los colores de la franquicia: el receptor Atsuya Furuta, miembro del Salón de la Fama nipón; el campo corto Shinya Miyamoto y el jardinero Atsunori Inaba, quienes sumaron ambos más de 2.000 hits en sus ilustres carreras en la liga; y el ex grandeliga Akinori Iwamura. Por si eso fuera poco, el actual manager, Mitsuru Manaka, era el jardinero izquierdo y primer bate del equipo, por lo que seguramente su triunfo como manager tuvo un sabor muy especial.