Mié, 24 Abr 2024 23:30 PM

¿Debería la NPB aumentar su límite de extranjeros?

 

   Los medios japoneses le dieron la semana pasada un empujón importante a la candidatura del jardinero dominicano Nelson Pérez a ser ascendido al primer equipo de los Tigres de Hanshin, organización para la que juega en este momento a nivel menor.

 

   El toletero caribeño, que fue firmado en junio procedente del circuito independiente BC League, conectó 3 cuadrangulares y remolcó 6 carreras en dos partidos consecutivos, razón por la cual los diarios nipones reseñaron con detalle sus hazañas.

 

   A la fecha de hoy, el isleño suma 10 jonrones y 24 empujadas en apenas 33 encuentros, cifras que lo colocan entre los líderes de ambas categorías en la Liga Occidental, uno de los dos circuitos menores con los que cuenta la NPB.

 

   Con esos números tan sobresalientes, no es de extrañarse que la prensa local esté tratando de meterle presión a Hanshin para que promueva al jugador a la máxima categoría, en especial ahora que el club está peleando por el título de la Liga Central a pesar de contar con la segunda peor ofensiva del circuito.

 

   No obstante, eso no ha pasado hasta ahora y parece muy difícil que vaya a ocurrir en el futuro cercano. La razón es muy sencilla: el límite de extranjeros por conjunto que establece la liga.

 

   La NPB sólo permite a sus equipos tener a un máximo de 4 peloteros importados de manera simultánea en su roster activo, de los cuales sólo 3 pueden ser lanzadores o jugadores de posición. Es decir, esos 4 jugadores no pueden ser todos de un mismo tipo.

 

   Lamentablemente para Pérez, Hanshin ya cuenta con 4 extranjeros en su roster activo que son inamovibles: los norteamericanos Randy Messenger y Matt Murton, el surcoreano Seung-Hwan Oh y el dominicano Mauro Gómez.

 

   Messenger, si bien no está en su mejor momento, es uno de los miembros fijos de la rotación de abridores del club. Murton, quien impuso en 2010 el actual récord de la NPB de más hits en una temporada con 214, está bateando de una manera tan espectacular que es uno de los principales candidatos al jugador del mes de agosto en la Liga Central.

 

   Oh es nada menos que el actual líder de salvados de todo Japón con 38 y Gómez, si bien no ha registrado números tan destacados como los del año pasado, ya tiene casi dos temporadas completas siendo el cuarto bate titular del conjunto.

 

   Ninguno de ellos se ha lesionado desde que llegó a la liga y su consistencia sobre el terreno ha sido tal que resulta prácticamente imposible remplazarlos. El puertorriqueño Mario Santiago, que fue firmado como un refuerzo de última hora a finales de marzo, puede dar fe de ello.

 

   El derecho boricua tuvo que esperar hasta el 15 de mayo para poder debutar debido a la falta de cupos para extranjeros en el roster, y cuando lo hizo, apenas duró 13 días con el primer equipo, que fue todo el tiempo de descanso que el club decidió darle a Messenger en ese momento.

 

   Pero este problema no se reduce sólo a Pérez, Santiago y Hanshin, sino que afecta al resto de los conjuntos de la liga.

 

   El cubano Bárbaro Cañizares y el venezolano Edison Barrios son otros buenos ejemplos de ello. El primero es el líder de jonrones de la Liga Occidental con 15 y segundo en promedio con .314, pero apenas ha podido disputar 8 encuentros con el primer equipo de los Halcones de SoftBank por falta de cupos para importados.

 

   Para su mala fortuna, 5 de los 9 titulares del club se encuentran entre los 10 mejores bateadores de la Liga del Pacífico, por lo que su aporte desde el plato no es para nada indispensable.

 

   Barrios, por su parte, fue bajado al conjunto filial debido a una lesión poco antes de la Serie de las Estrellas y desde entonces no ha podido regresar debido al mismo problema. Lamentablemente para él, el lanzador que el equipo decidió promover para tomar su puesto ha arrojado resultados tan extraordinarios que parece poco probable que lo vuelva a bajar antes de que se termine la temporada.

 

   ¿Qué se puede hacer entonces para corregir el problema? Se nos ocurre que aumentar el límite de importados que cada conjunto puede tener en su roster activo sería una buena iniciativa. No sólo porque brindaría mayores oportunidades de juego a los peloteros importados sino también porque le permitiría a los clubes trabajar con mejores herramientas.

 

   Hace 5 años este problema ni siquiera existía. Cada equipo se limitaba a contratar a los 4 importados que podía utilizar y sólo en raras ocasiones firmaba a uno más, por si acaso alguno de los otros 4 se lesionaba.

 

   Sin embargo, desde entonces se ha puesto de moda contratar a muchos más extranjeros de los necesarios con la ingenua esperanza de poner a jugar en un momento determinado sólo a aquellos que estén rindiendo bien.

 

   Decimos ingenua porque ya se ha hecho evidente que las cosas no funcionan de esa manera. Son muy pocos los extranjeros que logran rendir bien si no pueden jugar todos los días, por lo que ese plan de promoverlos a cada rato al primer equipo pensando que van a poder rendir bien de entrada y que además podrán mantenerse así, ha resultado un total fracaso.

 

   Como consecuencia, los clubes de la NPB están malgastando su dinero al tener 8 o 10 importados en su nómina cuando sólo pueden utilizar a 4 de ellos, que casi siempre son los mismos, en un momento determinado. Si a eso agregamos el hecho de que esos foráneos no cobran salario mínimo, entonces la cosa empeora aún más.

 

   Hasta el momento, el tema de aumentar el límite de extranjeros por equipo ni siquiera ha sido sugerido por alguno de los clubes. Ya hemos explicado en varias ocasiones que la NPB funciona de una manera muy distinta a las Grandes Ligas en términos de organización.

 

   En lugar guiar el desarrollo de sus conjuntos, simplemente se limita a hacer labores secretariales y a recibir órdenes de los mismos, que para colmo rara vez trabajan en equipo y casi siempre buscan defender sus propios intereses.

 

   Esto dificulta mucho que ocurra el cambio que estamos buscando porque, en primer lugar, uno de los equipos necesitaría proponerlo y, en segundo, los otros 11 tendrían que ponerse de acuerdo para aprobarlo, cosa que resulta extremadamente difícil.

 

   Lo más probable es que uno de los obstáculos principales sea el deseo de los puristas de mantener a una mayoría de jugadores japoneses sobre el terreno. Actualmente, sólo 4 importados puede ver acción de manera simultánea, por lo que si se aumenta ese límite los peloteros nipones podrían perder su mayoría sobre el campo.

 

   Esto es algo muy entendible porque ocurre en muchas otras ligas del mundo, precisamente para proteger y desarrollar a los jugadores nacionales, pero se nos ocurre una manera muy sencilla de resolver este problema.

 

   El límite de extranjeros que pueden estar simultáneamente en el roster activo de cada equipo podría aumentarse a 6, por citar un ejemplo, pero luego podría imponerse una nueva regla que estipule que sólo 4 de ellos puedan estar sobre el terreno al mismo tiempo.

 

   Tal reglamento nos dejaría en una situación similar a la que tenemos hoy día, con la diferencia de que más extranjeros podrían estar disponibles en el banquillo para entrar al juego como bateadores emergentes o relevistas intermedios.

 

   De esta manera, los managers de los clubes tendrían más y mejores herramientas para trabajar, más peloteros extranjeros recibirían oportunidades de jugar y los equipos podrían sacar un mejor provecho a sus inversiones en talento foráneo.

 

   Insistimos en que va a resultar muy difícil que eso ocurra. Salvo que los Gigantes de Yomiuri, el equipo que por lo general tiene la última palabra en la mayoría de las decisiones que toma la NPB, sean los que propongan la idea, va a resultar casi imposible que cualquier otro conjunto convenza al resto de aprobar una iniciativa de este tipo.

 

   Incluso si la Liga del Pacífico, que siempre ha estado un paso por delante de la Liga Central en términos de modernización, propusiese la idea, tendría que enfrentarse al inmenso obstáculo de los Juegos Interligas, en los cuales sin duda la Central se negaría a jugar en desventaja en lo que a jugadores importados se refiere.

 

   De cualquier forma, nos parece que aumentar el límite de extranjeros que cada equipo puede tener en su roster activo es una iniciativa que podría traerle muchos beneficios a la liga, tanto deportivos como económicos.

 

   ¿Será posible que ocurra en el futuro? Sin duda, pero las probabilidades parecen ser muy bajas, al menos en este momento.