Mié, 24 Abr 2024 15:58 PM

¿Cuáles latinos quedarán primero en libertad?

 

   Afortunadamente, y con la sola excepción del venezolano Víctor Gárate, que fue dado de baja por su equipo a finales de julio, ninguno de los latinos que fueron firmados para la temporada 2015 de la NPB ha sido dejado en libertad hasta ahora.

 

   No obstante, ya estamos a esa altura del año en la que los clubes japoneses comienzan a deshacerse de los importados que no forman parte de sus planes para la próxima campaña y eso siempre afecta a los jugadores hispanos.

 

   De manera que en este momento no nos queda otra que tratar de pronosticar, de acuerdo a los resultados que cada uno de ellos arrojó sobre el terreno esta temporada, cuáles serán los latinos que veremos pronto ser despedidos por sus respectivos conjuntos.

 

   A continuación les presentamos una lista de aquellos peloteros caribeños que, en nuestra opinión, tienen mayores posibilidades de ser dejados en libertad en los próximos días. En cada caso, les presentamos un resumen de su actuación este año y les explicamos el razonamiento que nos llevó a incluirlo en este grupo.

 

   Amaury Rivas. El derecho dominicano de los Dragones de Chunichi ha tenido una experiencia para el olvido en la NPB. Permitió 11 carreras en 3 entradas y un tercio en la pretemporada y desde entonces nunca pudo recuperarse. Comenzó el año en el equipo menor de la organización, luego se lesionó y a principios de junio recibió permiso para regresar a su país a tratarse las molestias que tenía en su codo derecho. Se desconoce si ya regresó a Japón o no, pero es probable que todavía esté en su país porque no ha visto acción en el conjunto filial del club. Sorprendentemente, el equipo no lo ha dejado en libertad todavía, pero considerando que casi no jugó este año y ni siquiera tuvo el chance de debutar en la máxima categoría, lo más seguro es que sea dado de baja.

 

   Juan Francisco. El toletero dominicano de los Gigantes de Yomiuri, que fue contratado como un refuerzo de emergencia a mediados de año, terminó convirtiéndose en un fracaso estrepitoso. Debido a sus 6 campañas de experiencia en las Grandes Ligas, su llegada a Japón creó muchas expectativas entre los fanáticos. Sin embargo, todas ellas se evaporaron en apenas 5 juegos en los cuales 3 notorios errores defensivos condenaron por siempre su carrera en el circuito. En parte por impulso y en parte por necesidad, el club decidió bajarlo a su conjunto filial para que terminase de aclimatarse al béisbol japonés con la esperanza de darle una segunda oportunidad en el futuro, pero la misma nunca llegó debido a dos razones fundamentales. La primera, que sufrió varias lesiones que lo mantuvieron fuera de acción e incluso lo obligaron a regresar temporalmente a su país, mientras que la segunda, según rumores que escuchamos de varios colegas en Japón, fue que el choque cultural probó ser demasiado fuerte para él. Según nos contaron, se mantenía aislado en todas las prácticas, no le devolvía el saludo a nadie que se le acercaba y hasta se negaba a reunirse con el manager del equipo cada vez que éste lo llamaba. Debido a que Yomiuri ha tenido un pésimo año ofensivo y ninguno de sus importados pudo realizar un aporte importante para tratar de cambiar eso, es prácticamente un hecho que Francisco será dejado en libertad como parte del borrón y cuenta nueva que necesita hacer el club de cara a la próxima temporada.

 

   Frederich Cepeda. El cotizado toletero cubano de los Gigantes de Yomiuri, que ya había decepcionado el año pasado al batear para .194 en 52 juegos, ha tocado fondo esta temporada al no haber podido conectar ni un solo hit en los 20 juegos en los que ha visto acción. El hecho de que a pesar de su pobre rendimiento en 2014 su contrato fuera renovado para esta campaña ya resultó una sorpresa, por lo que ahora, tras fallar de una manera más clara aún, lo más probable es que el club decida deshacerse de él de una vez por todas.

 

   Héctor Mendoza. El joven lanzador de los Gigantes de Yomiuri finalmente debutó este año en la máxima categoría, luego de pasar toda la campaña pasada con el conjunto filial. Sin embargo, su actuación no fue la mejor y se redujo a apenas a dos partidos en los que dejó la sensación, según nuestros colegas en Japón, de que todavía no está listo para jugar en el máximo nivel de la NPB. Su juventud está a su favor, ya que después de todo el club lo firmó como una apuesta a futuro, pero teniendo en cuenta los pobres resultados que ha experimentado el equipo con sus importaciones directas desde Cuba no sería sorprendente que lo dejen en libertad muy pronto.

 

   Jesús Guzmán. A pesar de haber sido en protagonista en varios partidos de su equipo, no cabe duda de que los números del toletero venezolano de los Carpas de Hiroshima son demasiado modestos como para convencer a su club de retenerlo por una temporada más. En los 34 partidos en los que ha visto acción en la máxima categoría, batea para .230, con 3 vuelacercas y 12 remolcadas, y sus números en el conjunto filial no son mucho mejores. No puede decirse que su actuación haya sido un fracaso, pero tomando en cuenta la decepcionante campaña que ha tenido el equipo luego de que la mayoría de los críticos lo colocaran como favorito para ganar el título de liga, lo más probable es que la gerencia decida hacer borrón y cuenta nueva con sus extranjeros, que aportaron muy poco en términos ofensivos.

 

   Mario Santiago. El derecho puertorriqueño de los Tigres de Hanshin fue contratado a última hora como refuerzo para el cuerpo de lanzadores del club, pero tuvo la mala fortuna de caer en un equipo que no tiene suficientes cupos para extranjeros en su roster como para permitirle ver acción de manera regular. Como consecuencia, sólo ha participado en 3 partidos, en los que dejó una efectividad de 4.32 en 16 entradas y 2 tercios. Debido a que sus números en el conjunto filial no son mucho mejores que eso, lo más probable es que la gerencia decida dejarlo en libertad en las próximas semanas.

 

   Esmerling Vásquez. A pesar de haber tenido una muy buena actuación como relevista intermedio en los dos primeros meses de la temporada, el zurdo dominicano de los Leones de Seibu parece destinado a ser dado de baja en los próximos días. Sus números de la temporada (3-1, con efectividad de 3.63 en 34 juegos) no son malos, pero tomando en cuenta lo muy poco que han rendido los lanzadores extranjeros en el club este año es muy posible que la gerencia decida limpiar la casa y contratar brazos nuevos para la temporada que viene.

 

   Bárbaro Cañizares. El veterano toletero cubano de los Halcones de SoftBank ha recibido más oportunidades de ver acción este año que las que tuvo el año pasado, si bien todavía son muy pocas (apenas ha participado en 14 juegos). Su rendimiento mejoró incluso este año, cuando por fin pudo conectar su primer jonrón en la NPB, pero a pesar de ello todo parece indicar que el club optará por dejarlo en libertad una vez que se termine la campaña. Su avanzada edad (36 años) juega en su contra, pero en realidad el factor más determinante en su caso es el simple hecho de que el equipo no lo necesita. El club de Fukuoka, que ganó la Serie de Japón el año pasado y promete repetir la hazaña esta temporada, posee la mejor ofensiva de la NPB y también la mayor reserva de bateadores de calidad del país, por lo que la presencia del caribeño en el roster no es indispensable, en especial cuando no existen suficientes cupos para extranjeros como para permitirle jugar a menudo.

 

   Como sólo 4 latinos tienen contratos ya asegurados para 2016, la lista de hispanos que podrían quedar en libertad una vez que se termine la campaña es mucho mayor que esta. No obstante, como muchos de ellos tuvieron un buen rendimiento o ya tienen experiencia previa en la liga lo más seguro es que sean renovados o simplemente cambien de equipo para el año que viene.

 

   El caso del cubano Lourdes Gourriel hijo merece una mención aparte, debido a que las Estrellas de DeNA lo colocaron en su lista de jugadores reservados y eso le impedirá, por el resto de su carrera deportiva, firmar con cualquier otro club profesional del planeta, salvo que vaya a Japón a cumplir el contrato de 2 años que en principio firmó y después se negó a cumplir con la excusa de estar lesionado.

 

   En principio, DeNA ha podido anular su contrato de manera contundente como sí lo hizo con su hermano Yulieski Gourriel debido al mismo problema, pero como no lo hizo ahora el destino del pelotero de 21 años depende completamente de lo que decida el conjunto de Yokohama.

 

   Ahora que las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba están a punto de normalizarse, es muy probable que los mejores peloteros de la isla se vayan a jugar a las Grandes Ligas y siendo él uno de los principales prospectos del béisbol de su país, es muy probable que reciba muchas ofertas de los clubes de las mayores.

 

   Sin embargo, no podrá aceptar ninguna de ellas debido a su obligación contractual con DeNA, al menos que el equipo decida, en una astuta movida, vender su contrato a una franquicia de la Gran Carpa por una cuantiosa cantidad de dinero.