Con apenas dos semanas restantes en el calendario de la temporada regular, este es un buen momento para analizar los posibles escenarios del final de la campaña 2010.
Los Leones de Seibu lucen cómodos para alzarse con el título de la Liga del Pacífico. Su número mágico está en 7 y su ventaja sobre el segundo clasificado, Halcones de SoftBank, es de 3,5 juegos con apenas 10 encuentros por disputar (9 para Softbank). Esto aseguraría no sólo un título sino también una aparición en la postemporada para José Fernández.
El dominicano, que fue traído de vuelta a Japón por Seibu a principios de junio para ayudar a sobrellevar una epidemia de lesiones, ha realizado una campaña sencillamente espectacular. Su promedio ofensivo es de .322 (mejor del equipo), con 8 jonrones (octavo) y 38 empujadas (séptimo), en 47 partidos disputados y en más de una ocasión su actuación ha marcado la diferencia entre el triunfo y la derrota.
Sus logros serán insuficientes para ganar el galardón al Jugador Más Valioso de la Liga del Pacífico, pero su consideración sería más que merecida. Si Seibu termina ganando la Serie de Japón este año, ese título se deberá en gran parte a los esfuerzos del dominicano.
SoftBank debería quedarse con la segunda posición del circuito, con lo que dos latinos más asegurarían su participación en la postemporada: el dominicano José Ortiz y el venezolano Roberto Petagine. Ortiz gozó de una excelente primera mitad de la campaña, pero una lesión casi lo aparta del terreno por el resto de año. No obstante, ya está de vuelta para tratar de ayudar a su club a ganarse un puesto en la Serie de Japón.
Petagine, por su parte, ha demostrado que a los 39 años todavía sabe cómo producir en el béisbol japonés. El venezolano disputó 6 extraordinarias temporadas en Japón con las Golondrinas de Yakult y los Gigantes de Yomiuri entre 1999 y 2004, pero luego abandonó la liga para pasar varios años en la oscuridad. SoftBank le brindó la oportunidad este año de regresar y el criollo no la desaprovechó. Su producción no ha sido tan destacada como en sus temporadas anteriores, pero sin duda ha hecho notar su presencia con varios jonrones e indiscutibles que han dado la victoria a su equipo.
El tercer puesto y último boleto para clasificar a la postemporada se decidirá a través de una férrea lucha entre los Marinos de Lotte, los Luchadores de Nippon Ham y los Búfalos de Orix, apenas separados por juego y medio en la tabla con 12 partidos por disputar y enfrentamientos directos aún pendientes. Quedar fuera sería un gran fracaso para Lotte, luego de ocupar los primeros dos puestos de la tabla durante la mayoría de la campaña. Para Nippon Ham la clasificación sería prácticamente un milagro, luego de ocupar el foso durante la mayor parte del año y lo mismo aplicaría a una posible clasificación de Orix, último clasificado en el circuito en 2009.
Desde el punto de vista latino, el mejor de los escenarios sería la clasificación de Orix, lo que le permitiría a sus cuatro jugadores caribeños participar en la postemporada. Alex Cabrera tiene la posibilidad del alzarse con el título de bateo de la Liga del Pacífico, lo que le permitiría completar la triple corona en años distintos, ya que ha ganado con anterioridad los títulos de jonrones y empujadas. Aarom Baldiris se ha consagrado este año como jugador titular en la pelota nipona, luego de pasar un par de temporadas esperando por mejores oportunidades con los Tigres de Hanshin.
Francisco Caraballo, importado sorpresivamente de una liga industrial japonesa a mediados de campaña, ha demostrado buen talento y capacidad para ser titular; sólo le falta acumular experiencia. Por último, Fernando Seguignol no gozó de demasiadas oportunidades para jugar, de manera que resulta difícil hacer un buen análisis de su aporte al equipo este año.
En la Liga Central las cosas están menos claras. Como más de dos semanas todavía por disputarse, aún podrían ocurrir muchas cosas. Los Dragones de Chunichi se ven como el equipo más fuerte del momento y es posible que termine la campaña en el primer puesto de la tabla, el único problema es que eso no le garantizará el título, ya que ha disputado 7 partidos más que su inmediato perseguidor, Tigres de Hanshin.
Hanshin ha tenido un año ofensivo para el recuerdo. Varios de los miembros de su alineación ocupan los primeros puestos en la mayoría de los departamentos ofensivos de su circuito y en más de una ocasión han literalmente aplastado a sus rivales con marcadores que sobrepasan la decena de carreras. El problema de Hanshin es que su cuerpo de lanzadores es viejo y no demasiado confiable. Su poderío ofensivo puede que termine por otorgarles el título de liga, pero es probable que el equipo quede eliminado pronto en la postemporada, donde el buen pitcheo es lo que marca la diferencia.
Los Gigantes de Yomiuri cuentan con el mejor y más completo grupo de jugadores de la liga, pero su cuerpo de lanzadores ha sufrido una inexplicable debacle en la segunda mitad de la campaña. Apenas 2,5 juegos por detrás del líder Chunichi y con 5 partidos disputados menos, aún tiene un buen chance de alzarse con su cuarto título de liga en fila, pero todo dependerá de una milagrosa recuperación de sus lanzadores que en este momento no luce demasiado probable.
Alex Ramírez, con otra extraordinaria campaña en su haber, continúa sumando méritos para alzarse con un tercer galardón consecutivo al Jugador Más Valioso de la Liga Central. De lograrlo, el venezolano se convertiría en el primer jugador de su circuito en lograr tal hazaña y apenas el tercero de la historia en lograr tres designaciones consecutivas, junto a Ichiro Suzuki y Hisashi Yamada.
No obstante y aunque sus números son indudablemente los mejores, Ramírez no tiene garantizado el galardón. El norteamericano Craig Brazell ha tenido una campaña excepcional para Hanshin y sus números son muy similares a los del venezolano. Si Hanshin conquista el título de liga, Brazell podría ser designado como el Jugador Más Valioso debido a la mayor dificultad que representa darle un campeonato a un equipo con una plantilla menos prestigiosa que la de Yomiuri y que no ha ganado un título de liga desde 2005 y un título de Japón desde 1985.
Lo que sí es prácticamente seguro es que Chunichi, Hanshin y Yomiuri, normalmente clasificados como “los tres grandes” de la Liga Central, serán los que avancen a la postemporada en su circuito, ya que los Carpas de Hiroshima y las Estrellas de Yokohama están eliminados y las Golondrinas de Yakult están muy lejos del tercer puesto como para representar una amenaza real a esta altura del año.
