Liga Central: otra vez una pelea de tres

   El inminente inicio de la campaña 2011 del béisbol profesional japonés el próximo 25 de marzo nos obliga a darle un repaso a la actualidad de los candidatos al título en ambas ligas y a hacer las predicciones de rigor típicas de esta altura del año.
 
   La Liga Central –a la que le dedicaremos la columna de hoy, dejando a la del Pacífico para la semana que viene– tiene todos los indicios de ser, una vez más, una lucha entre los tres grandes: Gigantes de Yomiuri, Tigres de Hanshin y Dragones de Chunichi, dejando al resto de los contendientes la consolación de pelear por el cuarto puesto de la clasificación.
 
   En las últimas nueve campañas, el título de liga ha recaído exclusivamente sobre uno de estos tres clubes y este año no parece que vaya a ser la excepción. Se trata de los tres equipos más populares del país, con mayor presupuesto y con la capacidad de atraer a los mejores jugadores.
 
   De los tres, Chunichi vuelve a lucir como el más sólido y, en nuestra opinión, el principal favorito al título. Su cuerpo de lanzadores mantiene a los mismos nombres que tantas satisfacciones dejaron la temporada pasada y que siguen siendo sinónimos de confiabilidad: Kazuki Yoshimi, Weiyin Chen y Daisuke Yamai como abridores, Takuya Asao como relevista intermedio y Hitoki Iwase como cerrador, con el dominicano Máximo Nelson como reservista de lujo, ya que tiene la habilidad de trabajar en cualquiera de estos roles cuando sea necesario.
 
   Los cuatro primeros de la lista acumularon más de la mitad de los triunfos del equipo en 2010, mientras que Iwase lideró ambos circuitos con 42 salvados. Nelson, por su parte, dejó récord de 4-3 y efectividad de 3.16 en la segunda mitad de la campaña, luego de perderse la primera por suspensión.
 
   En la parte ofensiva, el conjunto de Nagoya mantiene al Jugador Más Valioso del circuito el año pasado, Kazuhiro Wada, al consistente Masahiko Morino y al dominicano Tony Blanco, cuya misión seguirá siendo producir jonrones y empujar carreras. Adicionalmente, dos nuevos toleteros dominicanos han llegado al equipo este año y hasta el momento han demostrado que tienen las armas necesarias para triunfar en la liga: Joel Guzmán y Félix Carrasco.
 
   De mantener la consistencia mostrada en la recta final de la campaña pasada, Chunichi tiene muy buenas posibilidades de revalidar el título este año.
 
   Hanshin mantiene la ofensiva letal que le permitió conquistar la segunda plaza de la clasificación en 2010, pero una vez más se ve débil en la lomita. Con el veterano receptor Kenji Jojima liderando una alineación que incluye a los siempre consistentes Takahiro Arai y Takashi Toritani, además de los poderosos norteamericanos Craig Brazell y Matt Murton, todo parece indicar que la elevada producción de hits, carreras y cuadrangulares alcanzada el año pasado se mantendrá esta temporada.
 
   No obstante, esos altos números no podrán asegurar los triunfos si no se refuerza un cuerpo de lanzadores que dejó muchas decepciones la pasada campaña. Yasutomo Kubo y el norteamericano Jason Standridge fueron los dos únicos lanzadores en ganar más de 10 encuentros y lanzar más de 100 innings en 2010; el resto se limitó a aportar lo que pudo en las pocas entradas en las que vio acción.
 
   El cerrador estrella del club, Kyuji Fujikawa, sumó 28 salvados pero también sucumbió a la presión en momentos importantes, sellando la suerte del equipo. La única contratación en términos de lanzadores que realizó el club durante el descanso invernal fue la de Hiroyuki Kobayashi, el derrador titular de los Marinos de Lotte que se titularon campeones de la Serie de Japón el pasado noviembre.
 
   El equipo ya tiene un cerrador, por lo que la llegada de Kobayashi, a pesar de su gran talento, entorpece más de lo que ayuda. Según han dicho los oficiales del club, Kobayashi será utilizado como relevista intermedio con el objetivo de mantener la ventaja antes de la llegada de Fujikawa. El problema es que, sin un grupo de abridores confiables que logre armar y mantener una ventaja, Kobayashi no tendrá muchas oportunidades de lanzar, o tendrá que salir a la lomita desde muy temprano, lo que podría desgastarlo muy rápido.
 
   En un dilema similar se encuentra Yomiuri. Liderados por un modelo de consistencia productiva y confiabilidad llamado Alex Ramírez, la alineación del equipo promete dar dolores de cabeza a todos sus rivales –si bien existe cierta alarma porque sólo han podido conectar dos jonrones hasta ahora en los juegos de exhibición, la cifra más baja de la NPB–, pero con un cuerpo de lanzadores que arroja incluso más dudas que el año pasado, las posibilidades de capturar un nuevo título liguero parecen escasas.
 
   Shun Tono y Tetsuya Utsumi fueron los únicos en superar –y por muy poco– la decena de triunfos en 2010, mientras que tanto los relevistas intermedios como los cerradores decepcionaron a lo largo de toda la campaña.
 
   Por si esto fuera poco, las esperanzas del equipo restan en la recuperación del abridor norteamericano Seth Greisinger, que rindió mucho en años anteriores pero que se perdió la mayor parte de la temporada pasada debido a una lesión, y del regreso a su mejor versión del puertorriqueño Dicky González, que tuvo su mejor campaña en 2009, pero su peor en 2010.
 
   Dos nuevos brazos han llegado al club este año con el objetivo de reforzar al cuerpo de lanzadores, pero habrá que ver primero si logran adaptarse apropiadamente a la liga: el estadounidense Carlos Torres y el boricua Jonathan Albaladejo, quienes no han brillado demasiado en lo que va de los entrenamientos primaverales.
 
   Tanto Hanshin como Yomiuri podrían dar la batalla por el título, pero todo dependerá de lo que puedan hacer sus lanzadores.
 
   Las Golondrinas de Yakult, que tuvieron un gran final de campaña en 2010, se mantienen como la alternativa para ocupar uno de los primeros tres puestos que dan acceso a la postemporada, pero no parecen tener las armas necesarias para pelear por el título. Su más notable adquisición del invierno ha sido la del curazoleño Wladimir Balentien, que se ha desempeñado bien en los entrenamientos primaverales.
 
   Los Carpas de Hiroshima contrataron a dos nuevos lanzadores norteamericanos –Bryan Bullington y Dennos Sarfate– con la esperanza de mejorar su efectividad desde la lomita y a un toletero de la misma nacionalidad –Chad Tracy– con la idea de aumentar su producción ofensiva, pero en ambos casos parece difícil que el rendimiento del equipo difiera demasiado del mostrado en 2010.
 
   Por último, las Estrellas de Yokohama, luego de su fallida venta y de la pérdida de una de sus principales figuras, Seiichi Uchikawa, lucen destinadas a ocupar una vez más el foso de la clasificación del circuito. La llegada del agente libre Hichori Morimoto, conocido por su excéntrica personalidad, ha traído risas y alegría al club, pero no cambios en términos de resultados. A la fecha de hoy, el equipo tiene el peor récord (2-7) de la pretemporada de la NPB.
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