Mié, 24 Abr 2024 20:00 PM

La vieja guardia contraataca en la Liga Central

   Hasta hace unos pocos días la lucha por el título de la Liga Central y los dos puestos adicionales que dan acceso a la postemporada no sólo estaba muy abierta sino que también parecía destinada a romper la hegemonía de los tres grandes. No obstante, a la fecha de hoy todo parece estar volviendo al orden natural de las cosas en el prestigioso circuito.
 
   Desde que se instauró la serie de postemporada en 2007, Gigantes de Yomiuri, Dragones de Chunichi y Tigres de Hanshin han ocupado cada año, inapelablemente, los 3 puestos que dan acceso a la misma, con la única excepción de las Golondrinas de Yakult, que lograron apoderarse del tercer puesto en 2009 sólo para ser eliminadas inmediatamente por Chunichi.
 
   Todos los pronósticos indicaban que la hegemonía de estos tres clubes continuaría en la campaña 2011, pero un sorpresivo comienzo que vio a las Estrellas de Yokohama y los Carpas de Hiroshima ocupando el primer puesto de la tabla en algún momento prometió nuevas emociones para este año. La vieja guardia no tardó en responder y lanzó un contraataque que le permitió recuperar terreno, pero nunca logró apoderarse de la cima con la comodidad de antaño.
 
   Así fue que llegamos al escenario que teníamos hasta hace poco, con Yakult comandando la tabla con una ventaja que parecía inalcanzable, Hiroshima en el segundo puesto con buenas posibilidades de meterse en los playoffs y los tres grandes, todos en medio de una decepcionante campaña plagada de lesiones, disputándose entre ellos el último boleto para la postemporada.
 
   Sin embargo, invertir el orden natural de las cosas en la Liga Central parece ser algo muy difícil de lograr. Ya sea por fortuna o porque el destino así lo ha decidido, los tres grandes están comenzando a remontar y parecen encaminados a desplazar a las alternativas de los tres primeros puestos de la tabla, incluyendo a Yakult, cuya excelente campaña hasta ahora parecía que le daría su primer título de liga en 10 años.
 
   Apoyado en una seguidilla de 7 victorias a principios de mes y a pesar de que su récord de triunfos es apenas de .500, Yomiuri ha logrado ascender del quinto al segundo puesto de la clasificación y recortar la ventaja de Yakult en el liderato, que en algún momento llegó a ser de ocho juegos, a sólo cinco.
 
   Su línea ofensiva, que en el pasado causó tanto terror a los lanzadores rivales y que este año ha estado desconocidamente apagada, ya ha empezado a recuperarse y a producir más carreras y, sobre todo, jonrones, que han estado notoriamente ausentes del Tokyo Dome este año. Algunos lanzadores, entre ellos el boricua Dicky González, han empezado a rendir satisfactoriamente y se han convertido en la clave del repunte del equipo.
 
   Chunichi, cuya ofensiva ha estado peor aún que la de Yomiuri y que también ocupó por algún tiempo la quinta plaza de la tabla, viene de ganar 7 de sus últimos 10 encuentros para ascender al tercer puesto y amenazar con apoderarse del segundo lugar y hasta luchar por revalidar su título liguero.
 
   A pesar de la plaga de lesiones que ha sufrido este año su cuerpo de lanzadores, entre los que destacan el dominicano Máximo Nelson y el venezolano Enyelbert Soto, ha respondido bien y la ha asegurado al club varias cerradas pero importantes victorias de 1-0 o 2-1 que le han permitido meterse de nuevo en la pelea por la postemporada.
 
   Cuatro triunfos en fila a principios de mes permitieron a Hanshin apoderarse del segundo puesto de la tabla, pero desde entonces ha vuelto a caer en la inconsistencia y ha perdido terreno hasta ubicarse en el cuarto puesto que ocupa ahora.
 
   Su cuerpo de lanzadores ha mejorado un poco con respecto al año pasado, pero la ofensiva ha decaído debido a ausencias notables como la del ex grandeliga Kenji Jojima, que se perderá el resto de la temporada por lesión, y la baja en el rendimiento del norteamericano Craig Brazell, cuya extraordinaria campaña en 2010 llevó al equipo a los playoffs pero que este año no ha podido producir como entonces.
 
   Ninguno de los tres grandes ha recuperado todavía su mejor forma ni parece estar a punto de darle el golpe de gracia sus rivales directos para quedarse con el título de liga, pero todos han logrado de alguna manera volver a la parte alta de la clasificación después de pasar la mayor parte de la temporada en la parte baja.
 
   Yakult, que ha mantenido el liderato durante la mayor parte de la campaña gracias a un cuerpo de lanzadores rendidor y de mucha calidad y una ofensiva que combina agilidad, rapidez y poder, ha empezado a dar señales de decadencia que podrían costarle no sólo el título del circuito sino también su puesto en la postemporada.
 
   Aquellos mismos lanzadores que no paraban de ganar a principios de año ahora han empezado a perder consistentemente y otros, como el cerrador estrella Chang Young Lim, han sufrido lesiones que los han apartado del roster activo por el resto de la campaña.
 
   A pesar de todo, el club parece tener la fuerza suficiente para mantenerse en el liderato y ganar su primer campeonato en una década, pero lo que antes parecía seguro ahora arroja muchas dudas.
 
   Hiroshima, por su parte, ha gozado de buenos aportes tanto de su ofensiva como de sus lanzadores, pero la falta de consistencia no le ha permitido quedar en una mejor posición. Hace poco ascendió al segundo lugar de la tabla, pero un par de días después ya había perdido el puesto.
 
   De conseguir la consistencia que le ha faltado, puede que logre meterse en la postemporada por primera vez en 20 años, pero no parece que éste sea el año en que logrará romper el maleficio.
 
   Como ya hemos dicho en ocasiones anteriores, el béisbol que se juega en la Liga Central continúa siendo de menor calidad que el de la Liga del Pacífico, pero al menos este año el final de la campaña regular promete mayores emociones que las de costumbre al tener a un equipo (Yakult) amenazando con arrebatarle el título a los tres grandes por primera vez en 10 años y tener cuatro clubes (Yomiuri, Chunichi, Hanshin y Hiroshima), que apenas están separados por 1,5 juegos entre sí, peleando por los dos puestos restantes que dan acceso a los playoffs.
 
   Sólo el tiempo dirá quiénes lograrán clasificar a la postemporada y quiénes deberán irse de vacaciones prematuramente.
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